El ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, conoció que la empresa Dekra cobraría las reinspecciones vehiculares, por una única falta, desde una semana antes de que el privado asumiera el otrora negocio de Riteve. Amador lo supo desde el 20 de octubre y Dekra comenzó sus servicios el 28.
Así lo respondió Amador de cara al frenteamplista Jonathan Acuña, quien apuntaló que Amador no cuenta con pruebas escritas sobre su afirmación de que pidió una tarifa cero para estas inspecciones.
Tanto desde una breve presentación como en respuestas a los diputados, Amador culpó a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP) por no tener cómo bajar la tarifa, pues así lo prometieron reiteradas veces él y el presidente Rodrigo Chaves.
“¿Existe algún documento, minuta, alguna reunión posterior en que conste que solicitó la tarifa cero para la reinspección por una falla?”, preguntó Acuña.
“No por escrito, porque la ARESEP siempre dijo que me tienen que presentar las cosas de esta forma y, en las reuniones que sostuvimos, sí indicaron que no iba a haber tarifa cero”, afirmó Amador.
Amador insistió en que el MOPT pidió una tarifa máxima por escrito, lo cual implicaba que la tarifa mínima sería cero. Pero no aportó pruebas de la diferencia que tuvo el MOPT con ARESEP.
El diputado Acuña preguntó a Amador por qué no se “anunció a la ciudadanía de manera inmediata”.
“En ese momento… creo que no hubieron (sic) ninguna conferencia de prensa”, respondió Amador.
“Creo, señor ministro, que tienen otras maneras de comunicar, no únicamente los miércoles. De hecho, si ustedes convocan una conferencia de prensa, no me cabe duda de que los medios de comunicación estarían ahí presentes”, aseguró Acuña.
Posteriormente, en un cuestionario del frenteamplista Antonio Ortega, Amador le respondió que no tenía la carta consigo (el ministro llevó un “AMPO” con el contrato de Dekra y otra información que aún no es pública sobre el trámite) pero que “hasta el último momento”, el MOPT persiguió el cobro cero para la reinspección sencilla.
Amador insistió en que el problema fueron las negociaciones con la ARESEP, sobre la cual adelantó que presentará una “reforma” para que el control de precios quede en manos del Gobierno.
“Se pretendía que la mínima se dejara en cero, para hacer la puja hacia la baja, para no poner piso mínimo. Justamente queríamos eso”, reiteró Amador al diputado Alejandro Pacheco del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
