El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, defendió la noche de este miércoles ante la Comisión Especial Dictaminadora que analiza reformas para definir la estructura territorial del Impuesto sobre la Renta y Ganancia de Capital, una nueva fórmula de impuesto sobre la renta, argumentando que es necesario que “los que tienen más, paguen más”.
La iniciativa, que modificaría la forma en que se calcula el impuesto sobre la renta pasando de pago por categoría (salario, dividendos, servicios profesionales, etc.) al pago por ingresos totales nominales (por persona o empresa), sería la primera reforma radical al mencionado impuesto desde su creación en 1988.
Acosta explicó que es importante entender la relevancia de este tributo en el sistema actual y reconocer que por la forma en que se diseñó, hay sectores que actualmente no contribuyen. A la vez, es necesario entender que el sistema tributario debe funcionar como redistribuidor de los ingresos en el país y actualmente, no lo consigue.
El ministro indicó que desde la creación de este modelo tributario, han habido intentos de reforma pero todos han fracasado, exceptuando en 2018, cuando se hicieron cambios mayoritariamete a nivel de impuesto de valor agregado y no de renta.
Por eso, dijo, nuestro modelo de cobro es “primitivo y poco técnico” ya que trata de manera desigual rentas de igual cuantía y deja zonas de renta sin tributar. Este sistema, debe ser reformado, dijo, para que los tributos cumplan su función redistributiva (que actualmente no cumplen) y se pueda así, paliar la creciente desigualdad.
La propuesta, dijo la viceministra de ingresos Priscilla Zamora, sería gravar renta personal y no por producto, aplicando un único impuesto para personas fisicas, un sistema “flat tax” (una misma tasa para todos) para empresas y cobrar renta a las rentas pasivas generadas en el extranjero, pero con menor tasa impositiva, “para que no haya incentivo” a la evasión o elusión.
Acosta agregó que de esta forma las personas físicas pagarían lo mismo y a partir del mismo mínimo, no como ahora, que los asalariados tributan a partir de ₡939.000 y las personas trabajadoras independientes a parir de ₡389.000.
Jonathan Acuña del Frente Amplio recibió con buenos ojos la propuesta aunque dijo que encontraba contradicciones pues un proyecto suyo semejante recibió observaciones negativas del ejecutivo.
Mientras tanto, el liberal Jorge Dengo, la liberacionista Paulina Acuña, la socialcristiana Daniela Rojas y Olga Morera, de Nueva República, hicieron observaciones al proyecto, especialmente en lo que respecta a renta mundial, pero vieron con buenos ojos el beneficio que traería especialmente a trabajadores independientes.
