El Ministerio de Educación Pública ofrece un “deficiente” servicio de educación para personas jóvenes y adultas. Así lo señala un reciente informe de auditoría realizado por la Contraloría General de la República (CGR).
“(Este) se presta con un nivel inicial de eficiencia y eficacia, siendo que la cobertura del servicio, la disponibilidad de internet en los centros educativos, el seguimiento a las capacidades docentes requeridas, los niveles de aprobación y la tendencia de la inversión por estudiante, reflejan resultados menores a los parámetros e indicadores definidos”, se lee en el informe N° DFOE-CAP-IAD-00008-2023.
En esa línea, la CGR determinó que la cobertura del servicio disminuyó a nivel general, pasando de atender el 7,6% (100.600 personas) de la población sin instrucción o que no han finalizado la educación primaria o secundaria en 2019 al 7,1% (91.327 personas) en 2022. Esto incide en la no mejora de las condiciones laborales y familiares de estas personas jóvenes y adultas, y refleja que el servicio no contribuye en aumentar la población con competencias técnicas y profesionales para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
Por otra parte, la Contraloría encontró que el servicio se presta usando técnicas de mediación pedagógica para niños y adolescentes, pues no se han determinado las necesidades en formación de técnicas de enseñanza de adultos. Todo esto genera limitaciones en el seguimiento, capacitación y estandarización de prácticas de educación que deben ser utilizadas.
En cuanto a la infraestructura física, se determinó que un 18,2% de los Colegios Nocturnos, el 7,6% de los Centros Integrales de Educación de Adultos (Cindea) y el 2,8%, de los Institutos Profesionales de Educación Comunitaria (IPEC) cuentan con órdenes sanitarias que representan riesgos de seguridad.
A estos hallazgos se suma el hecho de que los centros educativos no cuentan con condiciones óptimas para el acceso a internet, lo que limita la capacidad de docentes y estudiantes a potencializar recursos educativos y métodos de aprendizaje.
“Al respecto, ninguna de las Escuelas Nocturnas cumplen con el mínimo establecido de ancho de banda, y únicamente un 4,3% de los Colegios Nocturnos, un 9,5%, de los Cindea, un 12,8% de los IPEC y el 30,8% de los Colegios Nacionales de Educación a Distancia (Coned) cumplen con ese mínimo según la matrícula de cada centro”, se lee en el informe.
En cuanto a los resultados académicos, la CGR encontró también que el promedio general de aprobación de 2022 (75,8%) es menor al 2021 (79,7%), lo cual genera que se requiera una erogación mayor de los recursos para atender a estudiantes reprobados.
Ante este panorama, el ente contralor giró disposiciones al Ministerio de Educación Pública para que se implementen acciones que permitan aumentar su cobertura, promover su mejoramiento y transformación, y disponer del acceso a internet requerido según matrícula, entre otros.
El servicio de educación para personas jóvenes y adultas es impartido por el MEP en Escuelas Nocturnas, Colegios Académicos Nocturnos, Cindea, IPEC, Coned, y Educación Abierta.