Más de cuatro meses transcurrieron entre el hackeo del que fue objeto el Ministerio de Hacienda por el grupo criminal ruso “Conti”, ocurrido el 18 de abril pasado, hasta que este informó al país del estado de las finanzas públicas al mes de junio del presente año.
Los datos revelaron que continuaron dándose los buenos efectos de la reforma fiscal aprobada en el 2018, que incluyó la creación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la reforma del Impuesto sobre la Renta -que aumentó su progresividad- y el control del gasto mediante la regla fiscal, entre otros.
Sin embargo, los datos también reafirman que el desbalance fiscal estructural persiste debido al aumento de la deuda pública y de sus intereses como recurso para financiar gastos corrientes, algo que está prohibido por la Constitución Política.
Según el nuevo reporte de Hacienda, el superávit primario se ubicó en ¢576.970 millones, equivalente al 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto de los últimos 17 años.
Además, superó la meta que fue acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fijaba el superávit primario a lograr a junio del 2022 en ¢144.000 millones.
Lo anterior permitió una reducción de la razón de la deuda pública al PIB, que se ubicó en 65,8%. En marzo del presente año esta razón fue de 66,46% del PIB.
Ajustada por el tipo de cambio del dólar, como establece el acuerdo marco pactado con el FMI, la deuda pública total alcanzó la cifra de ¢28.095.168 millones.
Hacienda destacó que, con ello, se cumplió con otro parámetro acordado con el organismo internacional, como es que el saldo de la deuda no fuese mayor a los ¢28.791.000 millones, a junio pasado.
También el déficit financiero del Estado fue el menor de los últimos 12 años (¢434.174 millones o 1,0% del PIB).
Sin embargo, el pago de intereses de la deuda pública alcanzó ¢1.011.144 millones (2,3% del PIB), la suma más alta de los últimos 17 años.
Por otro lado, como se indicó, la recaudación de ingresos por impuestos fue también la más alta de los últimos 17 años.
Los ingresos totales sumaron ¢3.538.505 millones (8,0% del PIB), esto es, ¢390.624 millones o 0,9% del PIB; en el mismo periodo del 2021 alcanzaron ¢3.147.881 millones o 7,9% del PIB.
La recaudación de impuestos total fue de ¢3.041.659 millones, equivalente al 6,9% del PIB, lo que representa un aumento de ¢331.214 millones (0,8% del PIB 2022) en relación al mismo periodo del 2021, cuando alcanzó ¢2.710.445 millones (6,8% del PIB).
Este incremento histórico en la recaudación se debió, principalmente, a la mayor recaudación que producen, tras la reforma fiscal, el IVA y el impuesto sobre la renta, resaltó el ministerio.
En cuanto al gasto total, sin contar los intereses por la deuda con que se financian, fue de ¢2.961.535 millones o 6,7% del PIB, un aumento de solo 0,7 puntos porcentuales (p.p.) del PIB con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fue de ¢2.977.509 millones o el 7,4% del PIB.
También el gasto corriente, sin intereses, fue de ¢2.750.945 millones (6,3% del PIB), mientras que un año atrás fue de ¢2.734.658 millones (6,8% del PIB), una diferencia de solo 0,6 p.p. de PIB.
Por otra parte, en el primer semestre del presente año, la necesidad bruta de endeudamiento fue por un total de ¢1.717.598 millones. El 74,83% de los préstamos fue contratado con fuentes locales, principalmente mediante la colocación de títulos valores de largo plazo (98,96%) y un 25,17% con fuentes externas (1,04%).
En cuanto a las amortizaciones, Hacienda realizó pagos por ¢1.277.965 millones (96,38% por obligaciones internas y 3,62% por deuda externa).
Al comentar la publicación de las primeras cifras fiscales actualizadas después del hackeo sufrido por el país, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, dijo, sin embargo, que estas “continúan en proceso de revisión, son de carácter preliminar y las primeras que generamos tras el levantamiento del Sistema Integrado de la Administración Financiera (Sigaf), luego del ciberataque”.
No obstante, aseguró que “medidas de contingencia” permitieron a Hacienda “acceder a la información y comunicar resultados muy positivos al cierre del primer semestre del año, tanto en materia de gastos como de ingresos”.
“Lamentablemente, estos logros se ven afectados de manera importante por las altas sumas que debemos pagar para atender compromisos de deuda. Es por ello que continuaremos nuestro trabajo tanto para seguir mostrando resultados positivos en materia de ingresos y gastos, pero también para seguir impulsando acciones que nos permitan mejorar la gestión de la deuda pública”, añadió.
Por lo anterior, Hacienda aclaró que, hasta el momento, no tiene un desglose de los ingresos recaudados por medio de las cuentas corrientes institucionales, especialmente lo concerniente a aduanas, que puso en efecto para que la recaudación no se detuviera con posterioridad al ciberataque.
Para ello, se crearon rubros temporales denominados “Otros ingresos tributarios diversos internos” y “Otros ingresos tributarios diversos aduanas”, que “reflejan” dichos recursos en las cifras fiscales del Gobierno Central, dijo.
También, “al no contar con el detalle de los ingresos que se recaudaron en las primeras semanas del ciberataque, estos se clasificaron en el rubro de ingresos no tributarios, lo cual explica el crecimiento a junio 2022”, explicó.
La entidad agregó que, cuando cuente con la información, esos recursos se reclasificarán en el rubro que corresponde.
