El candidato presidencial del partido Movimiento Libertario para la primera ronda y empresario, Luis Alberto Cordero, prestó a la agrupación más de ¢134 millones en efectivo a la campaña del 2022.
Cordero asumió la candidatura por recomendación de Carlos Valenciano, quien en agosto del 2021 renunció aduciendo problemas de salud y quien también figura como el principal prestamista del partido en la campaña con préstamos que superan los ¢515 millones.
Este semanario le consultó a Cordero por el origen y la posible pérdida de dinero, pero dijo preferir no referirse al tema hasta responder las consultas y la entrega de informes al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE): “Presentados los informes podemos decir ¿Ahora qué hacemos?”
Agregó que su “labor terminó con la candidatura” y que no le correspondería hablar sobre cómo la agrupación responderá por las deudas.
UNIVERSIDAD consultó al tesorero del partido, Jose David Garro, por el futuro del partido y su capacidad para responder por estas deudas, pero dijo tendrá una declaración oficial hasta el 2 de marzo.
“Nosotros como comité tenemos sesión para ver esos temas hasta el miércoles de la otra semana, todavía no tenemos hasta ese día como partido una respuesta oficial porque no lo hemos analizado entre todos. De momento no puedo dar una respuesta porque conozco la misma información, yo estoy detrás de los estados financiero, pero no tengo la posición oficial” dijo Garro.
El Movimiento Libertario no recibió deuda política en las elecciones del 2018 y no recibirá por razón de las del 2022 para saldar pasivos circulantes (o deudas que pagar en el corto plazo) acumuladas por más de ¢1.700 millones, ya que no alcanzaron superar el 4% de votos válidos necesarios ni colocaron a una persona diputada en la alineación de la próxima Asamblea Legislativa.
Entre las deudas pendientes de pagar figuran préstamos del propio presidente del partido, Fernando Bolaños, por ¢7,5 millones y un préstamos por ¢125 millones con Banco Lafise de periodos anteriores.
También, el Movimiento Libertario debe de pagar a la Procuraduría General de la República (PGR) ¢401 millones, tras haber sido condenado por estafa al Estado. El partido todavía estaba analizando cómo pagar la deuda a finales del año pasado.
En la campaña para las elecciones del 2022, la agrupación no registró donaciones, contrajo deudas por ¢616 millones, registró ingresos por ¢2,8 millones y gastos por ¢386 millones. Esto significa que de los fondos de campaña utilizados con los que contaron acumulan ¢232 millones.
