País

Los 11 cantones del descontento que son desafío adicional para partidos

Territorios con menor desarrollo, cercanos a las fronteras y las costas, se vuelven lugares donde crece el abstencionismo y repetir en las alcaldías es un desafío lejano.

En el mapa electoral de Costa Rica, hay varios cantones que representan un desafío adicional para los partidos políticos que buscan votos para la elección municipal. Son los territorios en los que menores índices de desarrollo generan una mayor demanda para la oferta política, que se traduce usualmente en altos niveles de abstencionismo y puestos más difíciles de alcanzar y de retener, una vez que se han alcanzado.

Se concentran en las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limón, con un énfasis mayor en las zonas fronterizas y en regiones costeras, y para el presente proceso electoral, parten como zonas calientes los cantones de Matina, La Cruz, Quepos, Talamanca, Buenos Aires, Hojancha y Los Chiles.

También son territorios con niveles de malestar político el cantón central de Limón, Upala, Garabito y Corredores.

Matina (Limón) y La Cruz (Guanacaste) son un primer ejemplo de las condiciones empinadas, ya que comparten las evaluaciones más bajas en el índice de desarrollo humano cantonal, y a la vez presentan un alto nivel de abstencionismo en las elecciones nacionales, así como una débil permanencia de los partidos en la alcaldía, con cinco y tres agrupaciones desde el 2002, respectivamente (ver recuadro: Radiografía…).

Quepos (Puntarenas) también aparece con bajas evaluaciones de desarrollo y cuatro cambios en el partido en la alcaldía; es el único entre todos los cantones en no repetir, en las últimas cinco elecciones, partido o alcalde al frente del gobierno local (ver recuadro: Cantones que son semáforos).

Empero, Matina y La Cruz tienen otro lastre adicional: están dentro de los diez cantones que más vieron incrementar la cantidad de homicidios durante el 2023, en medio del explosivo aumento de la tasa de homicidios del país.

Posteriormente, aparecen un grupo de cantones en los que las bajas calificaciones en los niveles de desarrollo coinciden con altos niveles de abstencionismo en elecciones nacionales, entre los que están Talamanca (Limón), Buenos Aires (Puntarenas) y Los Chiles (Alajuela). Aquí es una excepción Hojancha (Guanacaste), con evaluación baja, pero sin niveles de abstencionismo por encima de los promedios.

Sin embargo, estas localidades no muestran un constante nivel de cambios en los partidos que alcanzan sus alcaldías; de hecho, muestran relativa estabilidad, que más bien parecería aproximarlos al grupo opuesto, los cantones que han mostrado mucha estabilidad en sus gobiernos locales (ver recuadro: Cantones que son pilares).

Otro grupo está compuesto por cantones cuyas evaluaciones en desarrollo humano no son tan bajas, pero si muestran importantes niveles de abstencionismo, entre ellos el cantón central de Limón, Corredores, Upala y Garabito. Entre estos, Limón y Garabito también se incluyen entre los que presentan conflictos con el incremento de homicidios.

Las dos Costa Rica

En este repaso, debe tomarse en cuenta el comportamiento diametralmente opuesto que existe entre las elecciones presidenciales y municipales: mientras en las presidenciales, el mayor abstencionismo se registra en los cantones con menor desarrollo, en las municipales, el panorama se invierte, y los mayores niveles de ausencia en la cita a las urnas aparecen en las cabeceras de cantón, en cantones conglomerados como Desamparados y, en general, en el área metropolitana.

Sin embargo, esto tiene otra connotación. En las elecciones municipales, el abstencionismo permite que menos votos sean suficientes para alcanzar la victoria en cantones concurridos y con elevado nivel de desarrollo, mientras en los cantones con menos desarrollo, es necesario movilizar más votos, ante una mayor asistencia.

Empero, a pesar de esta connotación, igualmente se debe vencer la indiferencia en los votantes. Con la excepción de Hojancha, los cantones con menor desarrollo en general mostraron niveles de participación de apenas un 50% o menos, tanto en las justas nacionales como locales. Señal de que se requiere de un esfuerzo adicional para captar apoyo en estos territorios.



Cantones que son pilares

En las cinco elecciones directas de autoridades locales que se han efectuado en Costa Rica desde el 2002, existe un grupo de cantones que se muestran como pilares casi incólumes, que se han mantenido en las alcaldías.

Ocho de ellos han sido fortines del Partido Liberación Nacional (PLN): se trata de Desamparados, Dota, Santa Ana, el cantón central de Alajuela, San Carlos, Alvarado, Sarapiquí y Guácimo.

De ellos, tres mantuvieron un único alcalde: Alfredo Córdoba en San Carlos, Pedro Rojas en Sarapiquí y Gerardo Fuentes en Guácimo.

Por su parte, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) ha mantenido su bandera en dos alcaldías desde el 2002: San Pablo y Atenas. En esta última, Wilberth Martín ha sido el único alcalde.

Finalmente, Curridabat Siglo XXI, logró atrincherarse en la alcaldía desde el 2002. Ha sido la única agrupación local que ha logrado mantenerse en las 5 elecciones en forma consecutiva.


Cantones que son semáforos

Contrario a los cantones con alta estabilidad, hay cuatro cantones que se han destacado por los constantes cambios en sus alcaldías desde el 2002.

Nandayure y Paraíso han tenido cinco partidos diferentes en cada definición; Nandayure con Guanacaste Independiente, Unión Nacional, Libertario, Nueva Generación y Nandayure Progresa, mientras Paraíso con Auténtico Paraiseño, Libertario, PUSC, PASE y PLN.

Empero, en el caso de Nandayure, Luis Rodríguez llegó a la alcaldía con Guanacaste Independiente y Unión Nacional, y Giovany Jiménez con Nueva Generación y Nandayure Progresa, mientras que en Paraíso Marvin Solano llegó con Auténtico Paraiseño, y repitió con Libertario y PASE.

Otros casos notables son Matina, Moravia y Quepos, en los que ningún bando pudo reelegirse; en cada año cambió el partido al llegar al gobierno local. Sin embargo, solo en el caso de Quepos ello representó cinco alcaldes diferentes (con PUSC, Organización Laborista de Aguirre, PLN, PUSC y nuevamente PLN); en Matina Elvis Lawson repitió con PAC y PLN, y en Moravia, Roberto Zoch con el PAC y Somos Moravia.

 

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