País Darner Mora, director del LNA

“Lo que dije es que se tuviera cuidado al informar a la prensa”

Funcionario afirma que solo pedía que no hubiese "amarillismo"

La Defensoría dice que el AyA no hizo los estudios correspondientes sobre el arsénico en el agua, a pesar de que estaba estipulado por reglamento desde 1997.

-En el reglamento de 1997 y en el del 2005 también, se determinaba que la frecuencia y el muestreo dependían de la población abastecida por el acueducto. Por ejemplo, había acueductos pequeños, de menos de 5000 (personas), que el reglamento no nos exigía hacer estudios, más bien nosotros descubrimos el arsénico después de que yo visité Nicaragua (…). Vi que teníamos que buscar la tecnología para hacer el estudio del arsénico en el 2008-2009, que era un equipo para determinar metales pesados que incluido el arsénico es por absorción atómica. Nosotros hicimos las investigaciones de arsénico, cuando adquirimos el equipo.

La reglamentación no nos lo exigía, fue hasta que convencí de comprar el equipo.

Del 2009 al 2011 nosotros hicimos determinaciones y nos encontramos arsénico por primera vez en la Asada de San Carlos, ese fue el primer hallazgo, fue a mediados del 2009. El tema era muy nuevo, las aguas envasadas permitían 50 microgramos por litro, mientras la norma nacional permitía 10 microgramos.

En un informe del 2011, sobre arsénico en Cañas, usted plantea la estrategia de comunicación de no alertar a la prensa. ¿Por qué?

-Yo sí dije eso, pero lo dije porque pasó lo que yo decía: iba a ser un amarillismo total. Yo lo que dije en el oficio a la presidencia ejecutiva era que se tuviera mucho cuidado a la hora de tratar a la prensa, no que no se dijera; pero tener mucho cuidado y no alarmar a la gente con un tema que no se conocía en ese momento. Canadá, por ejemplo, permitía 25 microgramos, México 25, Argentina 50, y vimos que la mayoría de los acueductos estaban entre estos rangos. La idea era informar adecuadamente a la gente.

 

La Defensoría dice que todo ese tiempo las comunidades no tuvieron información adecuada.

-Eso no es cierto, porque el AyA lo primero que hizo fue tomar medidas correctivas en Cañas. Se sacó arsénico del pozo que tenía altos niveles, se hizo porque el Laboratorio fue el que se movió, fuimos lo que alentamos la investigación, la Defensoría estaba totalmente informada de todo lo que hicimos. Yo no tengo por qué ocultar nada a la prensa.

La investigación de la Defensoría dice que se propuso aumentar el máximo de arsénico permitido. ¿A qué se debió?

-El planteamiento fue mío. Primero que todo, las guías de calidad de la Organización Mundial de la Salud se dictan para que los países las adapten según estudios epidemiológicos y según las condiciones de cada país. Ellos ponen de arsénico 10 microgramos, lo ponen como valor provisional, nosotros cogimos ese valor y nos fuimos sin hacer un estudio epidemiológico. Las aguas envasadas en ese momento permitían 50 microgramos, entonces yo puse una medida por el momento, mientras tomábamos acciones correctivas.

Precisamente, si no se habían hecho los estudios epidemiológicos, ¿por qué usted consideraba que 50 podía ser una medida?

-No, yo dije entre 10 y 25, dije que había que establecer prioridades,  lo que dije es que los que tenían entre 10 y 25 era prioridad dos y los que tenían 25 y 50 eran prioridad uno. Hasta que tuviéramos los estudios epidemiológicos adecuados.

¿Cuál es la situación actual de esas comunidades?

-La mayoría de las comunidades con arsénico en el agua fueron resueltas. En seis comunidades se pusieron plantas de remoción de arsénico, en otras se disolvieron las aguas con otras fuentes no contaminadas. Estas medidas, sin embargo, son muy caras. Conforme pase el tiempo, podríamos encontrarnos más fuentes con arsénico e inmediatamente que se encuentren las fuentes con arsénico hay que comunicarlo.

¿Los estudios sobre el agua se hacen en todo el país?

-Todo se ha hecho, lógicamente son muchos acueductos, son 2.560 acueductos, y a la gran mayoría se le han hecho estudios.

A la Defensoría nunca se le negó nada, más bien quisiera que se nos reconociera todo lo que hemos hecho. Cuando yo vi que a las botellas envasadas se les permitía 50 microgramos en la norma de Inteco, se hizo el trámite para bajar el nivel, y ya se hizo.

Se dice que las comunidades no recibían respuestas de sus gestiones. ¿Usted recuerda si por parte del AyA se hicieron reuniones con los vecinos?

-Nosotros fuimos a todas las comunidades. Nos reunimos con la gente, fuimos a Bagaces, a comunidades pequeñas. Una reunión que hicimos en el parque de Bagaces. Fuimos y atendimos en vivo a la comunidad. Yo estoy muy satisfecho de lo que es eso y me duele que se digan así las cosas.

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