El sector cafetalero acumuló pérdidas de millones de dólares en el 2023 a causa de la falta de mano de obra, una caída en el precio internacional del café, la depreciación del dólar y las lluvias que aparecieron tempranamente a finales del año.
La falta de mano de obra y las lluvias afectan directamente a la productividad porque el grano del café se cae y se revienta si no hay quien lo recoja, explicó Guido Vargas, productor de café y dirigente en la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores (Upanacional).
En Costa Rica la población indígena ngäbe bugle de la comarca de Panamá conforma la mayoría de la personas recolectoras de café, pero este año se trasladaron menos a raíz de situaciones coyunturales de su país, como las manifestaciones en contra de un proyecto minero.
El Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE) reportó 239 mil fanegas de café menos en su última estimación para la cosecha 2023-24, en comparación a lo que esperaba a mediados del año. Esto significaría una disminución del 12% en la estimación de la cosecha y del 10% en comparación al año anterior.
“Hay una disminución de la cosecha en las proyecciones muy grande y por el otro lado los productores tienen un endeudamiento muy alto por la asistencia de la mata en la cosecha de café. Al productor le prestan el dinero para la fertilización, atomización y todo el trabajo de finca y hay muchísima gente que no está saliendo con ese financiamiento", afirmó.
Solamente la pérdida de productividad, sin tomar en cuenta otras variables, podría ascender los $4 millones, mencionó el gerente técnico del ICAFE, Martín Hidalgo. Y esta afectó en mayor medida a la zona de mayor producción de café en el país: la Zona de los Santos en la que la pérdida de fanegas se estima en un 16%.
La caída en productividad se suma a otra seria de factores negativos, como la caída del precio entre abril y octubre, tras lo cual ha iniciado su recuperación. Mientras que el precio promedio de exportación para el 2021-22 era de $241 y en el 2022-23 de $252, para la última cosecha fue de $217.
Sin embargo, según Vargas, lo que más ha afectado a los cafetaleros ha sido la sostenida depreciación del dólar, ya que esta es la moneda en la que venden.
Hidalgo, explicó a UNIVERSIDAD que la productividad de este año se estima a niveles similares de la cosecha 2021-22, pero para año la valoración del dólar era superior lo que le ayudó a los productores a compensar.
