En forma unánime, los diputados dieron un primer debate al proyecto 22.430, la “ley Nacional de Salud Mental”, con el que se pretende fortalecer la atención en esta área.
El proyecto fue presentado por la diputada de la anterior legislatura, Paola Vega, quien consideró que aunque el país mostraba avances en este campo, se requería fortalecer el modelo de atención, particularmente en la definición de los derechos de las personas con trastornos o problemas mentales.
Se trata de un tema que no es menor: según los datos de la Coordinación Nacional de Psicología al Ministerio de Salud citados por el proyecto, del 2018 al 2020 se presentaron 835.754 consultas por trastornos mentales y del comportamiento, y se ilustra que del 2015 al primer semestre del 2020 se registraron 1.895 suicidios.
En el texto se resalta la necesidad de fortalecer el modelo de salud mental dirigido a la prevención, atención, rehabilitación y reinserción de personas, y regular el marco de atención para los temas de salud mental.
Se definen los derechos de las personas con trastornos mentales, entre ellos, el derecho a recibir atención sanitaria, social, integral y humanizada, a partir de acceso gratuito, igualitario y equilibrado.
Se establece que el Estado deberá tomar las previsiones necesarias para hacer efectivos estos derechos, y se crea el Órgano de Revisión de las instituciones de salud mental, con el objeto de proteger los derechos huamnos de las personas usuarias de los servicios de atención en esta materia.
Se fijó el segundo debate para este proyecto para el 17 de octubre.
