País

Las señales gota a gota del gobierno de Chaves

El presidente electo lanza un primer paquete de jerarcas lamentando no contar con los mejores por el bajo salario base de ministros y admitiendo que a la mayoría recién conoce, aunque dice estar seguro de que todos son honestos y tendrán “disciplina estratégica”. A diez días del 8 de mayo, el equipo económico era aún desconocido.

La trabajosa y apurada conformación del equipo de gobierno de Rodrigo Chaves ya tiene un primer resultado parcial y, con él, una serie de señales sobre el gabinete que tomará posesión el domingo 8 de mayo para el cuatrienio 2022-2026. El presidente electo presentó a 11 jerarcas, dos semanas antes de comenzar labores en sectores diversos, aunque sin asomar todavía los nombres de quienes dirigirán el Banco Central, Ministerio de Hacienda y Ministerio de Economía, tres entidades claves para el cumplimiento de las promesas de campaña de mejoramiento del costo de la vida y equilibrio financiero nacional.

A 10 días de colocarse la banda presidencial y aterrizar en la práctica, la propuesta de cambiar de manera radical el funcionamiento del Gobierno, Chaves subraya algunos mensajes, pero ya no desde un discurso electoral, sino en forma de nombramientos. Es cierto que no hay familiares ni amigos, pero tampoco figuras que han desempeñado cargos poderosos en los gobiernos anteriores. Tanto es así que el mandatario electo advirtió que la mayoría de los recién nombrados son desconocidos suyos, salvo por el contacto que tuvieron para acordar la incorporación a su gobierno.

También es cierto que, en general, llegan personas con un currículo potente y con experiencia en la función pública, aunque lejos de las primeras líneas de acción política. El único que ha ostentado un cargo político de confianza ha sido el economista Álvaro Ramos, el próximo presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), quien fue viceministro de Hacienda en el gobierno de Laura Chinchilla y también fungió como superintendente de Pensiones entre 2015 y 2020. Ese valor de trayectoria pública se manifiesta en designaciones como las de Manuel Tovar (ministro Comercio Exterior), Marta Eugenia Esquivel (Trabajo) y Jorge Torres (Seguridad) quienes muestran el valor de la experiencia en lo último (Tovar ha sido funcionario de Comex y representante ante la OCDE, Esquivel fue jueza y magistrada suplente, Torres, director de la DIS).

En términos de participación en partidos políticos, aparece Natalia Díaz como exdiputada libertaria y excandidata presidencial con Unidos Podemos, Laura Fernández (Planificación) con el Partido Alianza Demócrata Cristiana (liderado por Mario Redondo) y Franz Tattenbach (Ambiente), candidato en 2018 a una vicepresidencia con el libertario Otto Guevara, quien en la red social Twitter aplaudió los nombramientos hechos por Chaves.

“Se notan personas sin experiencia en función política superior. No hay exdiputados ni exministros”, señaló el analista político Constantino Urcuyo, antes de advertir que aún falta ver las designaciones de otros jerarcas, que podrían apostar más por la experiencia dada la sensibilidad de la economía en el contexto actual.

El anuncio hecho en rueda de prensa el viernes 22 de abril dejó otras líneas y la incertidumbre sobre los cargos en materia económica. Cuando los periodistas preguntaron cuándo presentarán al resto, Chaves ordenó a su ministra de Presidencia, Natalia Díaz, no contestarles. Se aprestaban a la fotografía en un espacio apretado en el piso 13 del edificio central del Instituto Nacional de Seguros (INS), convertido en estos días en una pasarela de figuras políticas o que aspiran a la política. Llegaron unos 8.000 currículos de personas interesadas y seleccionaron a unos 60 para entrevistas, explicó Díaz.

Esas personas fueron las que consideraron subsanable el bajo salario base de un ministro en Costa Rica, cercano a los ₡1,3 millones. De ello se quejó Rodrigo Chaves: “Lamento decir que gente súper competente que me hubiera gustado traer al equipo no encontró condiciones para servir a la patria y mantener obligaciones familiares. Hubo personas que se sentaron conmigo con una hoja de Excel para mostrarme sus gastos, sobre todo profesionales en carrera media. El salario base es aproximadamente ₡1,3 millones y tiene una enorme responsabilidad administrativa y también penal. Sí, ha sido un desafío”, dijo en respuesta a un periodista.

Esta dificultad se suma a la carencia de cuadros propios en el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), la agrupación recién creada que sirvió de plataforma para la candidatura de Rodrigo Chaves. Sin poder echar mano a militantes del partido, de por sí desconocido, y habiendo convertido en bandera electoral la promesa de cambio y de combate a la política tradicional, el presidente electo ha tenido que abrirse a buscar nombres dentro de funcionarios públicos de rango medio, además de lo que pudiera generar la apertura de un correo electrónico para recibir las hojas de vida de interesados particulares.

Chaves desea “disciplina estratégica”

Pese a estas dificultades, Chaves presentó a sus designados como ejemplos de profesionalidad, liderazgo y honestidad. “Salieron victoriosos de un proceso muy riguroso, en el que chequeamos los antecedentes en todas las dimensiones de su vida profesional y personal. Es un gabinete de profesionales, de líderes, que efectivamente están comprometidos a gobernar por Costa Rica”, dijo Chaves.

Sin embargo, el presidente electo quiere dejar claro que los orígenes diversos de los jerarcas no tienen por qué ser un factor de dispersión, de duplicidades, de omisiones o contradicciones. “Les he pedido disciplina estratégica; van a ir a implementar la estrategia del Gobierno, no la personal”, dijo enfatizando su pronunciación, consciente de que conoce poco a sus nuevos colaboradores y de que la factura política suele llegar de manera directa al despacho presidencial, más aún después de una elección en la que menos de un tercio de los electores votó por él y un grupo considerable lo hizo para evitar el triunfo de José María Figueres.

Para Urcuyo, investigador y estudioso de la política en la teoría y la práctica, se puede percibir un afán de Chaves de centralizar la dinámica de poder de su gabinete, con el riesgo de generar problemas cuando tope con las dinámicas institucionales distintas y los poderes fácticos según qué sectores: “Las líneas estratégicas no siempre llegan a la realidad de los casos.  La vida política es más compleja”, dijo antes de advertir que ese riesgo se acentúa cuando hay poca cohesión en el equipo de gobierno, como parece es este el caso.

Mensajes iniciales

Acabada la conferencia de prensa, los designados atendieron a los periodistas. La nueva ministra de Educación, Anna Katharinna Müller, fue una de las más buscadas, con preguntas sobre la crisis educativa agravada por la pandemia y los polémicos temas relacionados con la enseñanza con enfoque de derechos humanos e inclusividad sexual. Sabiendo que Chaves ha fijado posiciones conservadores que agradan a grupos religiosos, la futura jerarca trató de evadir la respuesta o dejarla para después, aduciendo que primero debe empaparse de lo planteado y lo existente.

“Yo quisiera clarificar que acabo de conocer a don Rodrigo. Yo entré por un proceso apolítico y a mi se me entrevistó desde el punto de vista técnico y nunca me preguntaron mis posiciones políticas. Yo tengo todavía que sentarme a conversar con los equipos (…) Entiendo que los costarricenses tienen preguntas y preocupaciones sobre este tema, pero lo primero es conversar con los equipos al respecto”, dijo a los reporteros.

Müller tiene un amplio currículo internacional que incluye posiciones altas en la Agencia de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) y al menos cinco importantes organismos internacionales, pero de inmediato los gremios educativos locales cuestionaron el grado de conocimiento que ella tiene sobre la realidad del país.

Por su parte, la designada en Trabajo, Esquivel, dejó claras sus posiciones de abogada afín a la Sala Constitucional, donde fue magistrada suplente, al defender los pronunciamientos sobre las llamadas “pensiones de lujo”, uno de los principales puntos de ataque de Rodrigo Chaves durante la campaña electoral. Aseguró no haber conversado antes con el mandatario sobre el tema, pero señaló necesario respetar lo que ya han fijado los magistrados y no se refirió a la posibilidad de un referendo sobre ese tema, como ha indicado Chaves.

También recibió una atención mayor la ministra designada de Salud, Joselyn Chacón, médico especialista en administración de hospitales, quien tras la primera ronda electoral fue presentada como jefa de campaña de Chaves, aunque con poca visibilidad pública. Consultada sobre el uso obligatorio de mascarillas en espacios interiores, dijo que de momento se debe mantener. Cuando se le consultó por qué el presidente Chaves no la utiliza, dijo que debería preguntársele a él. Sí advirtió que podría eliminarse la posibilidad de sancionar con suspensión o despido a funcionarios que decidan no vacunarse contra la COVID-19.

Además de Chacón y Díaz, otra figura que participó de la campaña electoral fue Arnoldo André Tinoco, próximo ministro de Relaciones Exteriores y Culto. El abogado experto en derecho internacional ya había sido mencionado como posible canciller, pero ahora queda confirmado y lanza sus primeros mensaje polémico, sobre la posibilidad de revertir la posición de Costa Rica de no reconocer como legítimo el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, pues aduce que ya se vencen los tiempos del opositor Juan Guaidó y se han sumado otros acontecimientos políticos. Eso, a pesar de que Guaidó y no Maduro es el invitado a la toma de poderes el 8 de mayo.

“Se puede ver un grado de descoordinación, aunque es normal porque la campaña solo marcaba líneas generales. A los gobiernos hay que juzgarles por lo que hacen, no tanto por lo que dicen”, apuntó Urcuyo.

Parte del equipo:

Relaciones Exteriores y Culto: Arnoldo André Tinoco, abogado experto en derecho internacional, empresario y presidente del fideicomiso que ayudó a financiar la candidatura de Rodrigo Chaves. Fue asesor de ese Ministerio entre 1998 y 2002 y ha sido cónsul honorario de Noruega en Costa Rica.

 

Ministerio de Seguridad y Gobernación: Jorge Torres Carrillo, que deja el cargo de jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), donde ha fungido en una larga carrera que comenzó en 1987 como policía. Por 12 años fue subdirector de la DIS; es abogado y criminólogo, con un posgrado en inteligencia estratégica.

 

Ministerio de la Presidencia: Natalia Díaz Quintana, publicista con un máster en Administración de Empresas. Fue diputada en 2014 – 2018 por el Movimiento Libertario y precandidata presidencial con ese partido, antes de fundar Unidos Podemos y ser su candidata presidencial en 2022. Fue vicepresidenta del Congreso y ha ocupado cargos de gerencia en varias empresas privadas.

 

Ministerio de Planificación y Política Económica: Laura Fernández Delgado, máster en Ciencia Política de la Universidad de Costa Rica (UCR), con diversos cargos en la función pública, entre ellos Directora del Área de Planeamiento Estratégico de la Municipalidad de Cartago, liderada por el alcalde Mario Redondo, de quien fue asesora legislativa también.

 

Ministerio de Salud: Joselyn Chacón Madrigal, médico especialista en Administración de Hospitales, graduada de la Universidad Latina y con una maestría de la Universidad Santa Lucía. Dio servicios médicos en el nivel básico y en el Hospital México. Asumió en febrero la jefatura de campaña del PPSD.

 

Ministerio de Educación Pública: Anna Katharinna Müller, máster en Educación con especialidad en Teoría y Práctica del Currículum, con posgrado en Alta Dirección de Empresas Competitivas, y un bachillerato en Pedagogía de Enseñanza del Inglés. Ha ocupado numerosos cargos en la Unesco y en otros organismos internacionales en numerosos países, pero no en Costa Rica.

 

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social: Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, abogada por la UCR, con experiencia en la Procuraduría General de la República y en gerencia de relaciones laborales de una empresa a cargo de 8.500 trabajadores en fincas bananeras. En 2010 entró al Poder Judicial como jueza de trabajo y pasó a ser magistrada suplente de la Sala Constitucional.

 

Ministerio de Comercio Exterior: Manuel Tovar Rivera, quien desde 2005 entró como funcionario de esa cartera en distintos cargos como negociador comercial, agregado comercial en Bruselas y representante del país ante la OCDE, hasta 2021.

 

Ministerio de Ambiente y Energía: Franz Tattenbach, abogado con amplia experiencia en proyectos ambientales locales e internacionales. Fue embajador de Cambio Climático del país ante Naciones Unidas, reconocido como uno de los impulsores del programa de pago por servicios ambientales (PSA)

 

 

Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS): Álvaro Chaves Ramos, economista, experto de Protección Social de la OIT después de salir de la Superintendente de Pensiones y de ser viceministro de Hacienda en el gobierno Chinchilla Miranda.

 

 

 

Dirección de Inteligencia y Seguridad: Hans Sequeira Cole, quien ha fungido como subdirector de ese órgano adscrito a la Presidencia.

 

 

Fuente: biografías entregadas por el equipo del gobierno entrante.

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