“Es evidente que en muy corto tiempo el agua puede hacer estragos en un puente. Hay que ponerle mucha atención a lo que es cambio climático, es un tema muy importante y no lo podemos dejar de lado: hay más agua pasando debajo de los puentes que antes y está generando mayores estragos que en el pasado”.
Así se expresó el ingeniero Rolando Castillo, coordinador del Programa de Ingeniería Estructural y la Unidad de Puentes del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la UCR, al analizar la caída del llamado puente Negro en Orosi de Cartago, que cruza el río Aguas Calientes.
Tras conocer del incidente, el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) Rodolfo Méndez Mata, explicó que el problema se debió a que se socavó la zona de un bastión o soporte estructural del puente, lo cual de hecho ya se tenía programado para reparar.
El funcionario añadió que en menos de dos semanas se realizarán los trabajos para reemplazarlo por un puente modular y que la súper estructura, es decir, la estructura del puente sostenida por los bastiones, en este caso, “había sido reparada hace un año y por lo tanto está en buen estado, de manera que esa estructura se va a salvar para que pueda ser utilizada en otro sitio de los muchos que hay en que una estructura se necesita”.
Mientras tanto, la alerta que levantó Castillo se debe a que el Lanamme había inspeccionado el sitio en julio de 2019, “visitamos ese puente y en ese entonces no presentaba problemas de socavación en ese bastión”.
Tras señalar que “la gran mayoría de los puentes que colapsan no solamente en Costa Rica, sino alrededor del mundo, es a causa de la socavación producto del flujo de agua que pasa por debajo”, respecto del puente Negro llamó la atención a que el problema se dio “de forma muy rápida”, precisamente, según dijo, por el aumento acelerado en el caudal del río.
Por ello, el ingeniero enfatizó la necesidad de inspeccionar aquellos puentes que cruzan ríos por los que pasa mucha agua y “poner mucho cuidado” al efecto de la socavación.
Ponderó que además de ese problema, cuando se trata de puentes, “hay una variedad de problemas que no se puede dejar pasar”, como el “deterioro por la cantidad de años en los que no se les ha dado mantenimiento”.
Por ello hizo un llamado a que el país cuente con un programa de conservación o de rehabilitación para intervenir estos puentes y “no dejarlos a que estén en pésimas condiciones”, pues según dijo el costo de reparación es “mucho más alto” que la inversión requerida para intervenirlos con antelación.
Con vehemencia también demandó poner atención sobre los recortes presupuestarios en materia de infraestructura, al tiempo que enfatizó en la necesidad de que el país invierta en su infraestructura vial. “No podemos realizar recortes en esa área porque lo que va a generar es un problema más grande del que ya tenemos”.
“No es gastar, es invertir, esperamos que sea inversión eficiente de parte de la administración, pero hay que sacar a relucir que muchos de estos problemas que estamos viendo hoy en día pueden acelerarse sino invertimos en conservación y rehabilitación de los puentes existentes”, concluyó.
