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Lanamme alerta a usuarios a tener máxima precaución al transitar por Ruta 27

El aumento en las lluvias aunado a problemas como hundimientos en la vía y riesgo de derrumbes por deterioro de los taludes, constituye un riesgo para quienes transitan por esa carretera.

Ante el deterioro de los taludes, los hundimientos y otros peligros en la Ruta 27 (San José – Caldera) el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica alerta a los usuarios de dicha carretera a tener máxima precaución, especialmente durante aguaceros.

“Estamos en uno de los peores momentos, enfrentándonos a uno de los inviernos más fuertes, que cada vez son peores. Por eso hacemos un llamado a los usuarios a que tengan mucha precaución, sobre todo en momentos de lluvia y que estén muy atentos a las comunicaciones que el concesionario tenga que dar”, dijo Roy Barrantes, coordinador del programa.

Desde noviembre, en su informe anual sobre el estado de esa vía, el Lanamme identificó una serie de riesgos que aún continúan, como el deterioro de tres de las radiales, el hundimiento activo en el kilómetro 44+500 y el mal estado de los taludes (laderas), que podrían provocar derrumbes sobre la vía y que Global Vía, la concesionaria, no ha solucionado.

El laboratorio además alertó de drenajes ácidos que están carcomiendo el cemento que recubre las laderas y señaló la mala demarcación de la ruta, pues un 21% de los segmentos que analizó en ese último informe están en mal estado y un 49 % en estado regular. A la vez, en las radiales un 48% de la señalización horizontal está en mal estado y 30 % en estado regular.

Todos estos elementos presentan riesgos a la seguridad vial, explicó  Barrantes, especialmente en tiempos de lluvia pues la ruta se vuelve las resbaladiza, aumenta el riesgo de derrumbes o deslizamientos y porque la visibilidad es más limitada.

Por esa razón, es importante que las personas que utilizan dicha ruta se mantengan alerta y tomen precauciones, al tiempo que se informan de las alertas que el concesionario emita con respecto al estado de la carretera o incidentes en ella.

Además el ingeniero urgió a que se corrijan los problemas en la ruta y se eliminen de una vez por todas las vulnerabilidades que están identificadas hace años.

“Hay un poblema y es que ellos vuelven a poner materiales que ya sabemos que no sirven para esos fenómenos. Eso se llama reconstrucción de la vulnerabilidad, reconstruyen, pero no eliminan la vulnerabilidad. Tienen que utilizar materiales específicamente diseñados para soportar ese tipo de fenómenos, si no, lo que podemos esperar es que se siga cayendo. Por reso recomendamos que se utilicen materiales apropiados, que el concesionario invierta lo que tenga que invertir de su bolsillo para que se garantice el servicio que están obligados a darle a un usuario que paga peaje”, dijo.

La carretera, de acuerdo con el contrato de concesión, indicó, debe mantenerse en buen estado, lo que implica “que el pavimento no tenga huecos, que no tenga grietas, que tenga buena señalización, que no sea resbaloso cuando llueve”. Todo eso, comentó, se ha medido y se ha documentado que se ha ido deteriorando y que es necesario “que el concesionario haga todas las inversiones, los esfuerzos necesarios para evitar que eso se deteriore”.

“Hay que tener en cuenta que ellos cuando se vayan nos los van a dejar ese corredor a los costarricenses y el concepto de la concesión es que ese corredor tiene que quedarle al país como nuevo, como si estuviera el día 1”, concluyó.

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