País Daniel Salas, Ministro de Salud

“La norma terapéutica es provida, estamos poniendo en balance una vida que ya está consolidada”

Mientras el ministro de la Presidencia aseguró que el Presidente firmará la norma técnica sobre aborto terapéutico este año, el ministro de Salud prefirió no referirse a una fecha, pero sí adelantó que está muy avanzada.

Al ministro de Salud, Daniel Salas, le correspondió ser el jerarca que reemplazaría la primera baja de los ministros del presidente Carlos Alvarado. Su antecesora, Giselle Amador, estuvo siete meses y un poco más en el cargo. Aún hoy, dos meses después, las razones de su  salida siguen siendo una incógnita sin despejar por el Gobierno.

Salas es una cara conocida en el Ministerio, pues anteriormente ocupó cargos como  el de rector de Vigilancia de la Salud desde el 2016 o las dirección en los Centros de Educación y Nutrición y Centros Infantiles de Desarrollo Integral (CEN y Cinai).

Pocos días después de que trascendió la noticia de la renuncia de Amador, el presidente le llamó para entrevistarlo, con miras a ser el próximo jerarca al frente de la cartera de Salud. Le consultó sobre su visión de trabajo en el Ministerio y también le pidió algunas ideas sobre el sector salud para incluir en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2022.

Desde su nueva oficina, en un segundo piso del Ministerio de Salud, entre cortinas y sillones blancos, un par de fotos familiares y muchos documentos, Salas habla del enfoque que quiere lograr al mando de esta cartera. Asegura que la polémica norma técnica sobre aborto terapéutico está “muy avanzada” y que no le temblará el pulso para tomará medidas severas contra el tabaquismo.

Esta es la conversación que UNIVERSIDAD tuvo con el jerarca.

¿Cuál es el enfoque que planea darle al Ministerio de Salud?

−Va en tres líneas principales, una de ellas es todo lo que se desarrolla de la inteligencia institucional y en eso me refiero a la capacidad que tiene que tener, no solamente el Ministerio, sino cualquier institución de manejo oportuno, completo e inteligente de la información que se genera y saber qué información se genera con más prontitud.

Otra de las línea es simplificar trámites siempre, sin desproteger la salud de la población (…), donde yo pueda aumentar controles y quitar requisitos para favorecer la dinamización de la economía.

La otra línea de trabajo también es la parte de automatización. Una cosa es la parte de ordenamiento institucional y la parte de ordenamiento de sistemas de información, pero yo quiero también tratar de automatizar mucho de lo que tenemos en el Ministerio. Que ya tengamos sistemas interrelacionados con criterios de interoperabilidad, que podamos lograr esa inteligencia institucional que se pueda plasmar en procesos automatizados. Ver cómo podemos hacer convenios con otras instituciones y que podamos generar información clave.

Habló de ser un “articulador de los organismos públicos y privados”, ¿cómo planea hacerlo? ¿Qué proyectos específicos tiene en este campo?

−Yo creo que el sector privado es generador de la economía, tal vez en el pasado se ha visto como que la relación público-privada no debe ser, porque incluso se presta para conflictos de intereses, pero yo digo que, si lo manejamos todo de la forma más transparente posible, podremos tener un acercamiento con el sector privado.

(…) El Ministerio de Salud se ha visto como el policía sanitario del Estado. Yo lo que creo es que tenemos que ser más negociadores, más líderes, pero fomentando esa participación social, no depende solo de una iniciativa. La participación ciudadana, al final, es uno de los promotores de la salud pública.

Cuando usted asumió como ministro, el Presidente habló de un cambio en el rumbo del Ministerio, ¿Cuáles fueron esos cambios? ¿Cuál es el nuevo rumbo que le pidió el Presidente?

−Yo no le puedo hablar del rumbo que llevaba el Ministerio de Salud. Yo le puedo hablar de la Dirección de Vigilancia, que es donde yo soy el director en propiedad, pero lo que le puedo decir es que en la entrevista el Presidente me pidió que le colaborara en ideas para el Plan Nacional de Desarrollo.

Un tema que ha levantado la discusión política en estos últimos días y desde el anterior Gobierno ha sido la norma técnica sobre el aborto terapéutico. El ministro de la Presidencia aseguró, días atrás, que la norma se firmará este año y que gran parte de la rectoría le corresponde al Ministerio de Salud. ¿En qué etapa está dicha norma?

−La forma técnica está siendo afinada, perfeccionada; está aclarándose. Lo que queremos es que queden muy claros todos los procedimientos, todos los conceptos que están en esa norma. Queremos revisarla, estar completamente tranquilos de lo que va a salir. No le suma ni le resta al artículo 121 del Código Penal.

Es una norma provida, estamos poniendo en balance una vida que ya está consolidada, que ya forma parte de la sociedad, que es el sostén de una familia, y cómo podemos hacer para que esa vida no se pierda. En ese momento es provida, siempre, pero de la persona que ya forma parte de un círculo social. Nunca estamos hablando de ir más allá de lo que dice el Código Penal, en el artículo 121.

¿Cuánto tiempo más podría durar es valoración o esta revisión? ¿Será este año, como lo dijo el ministro de la Presidencia?

−Exacto no le puedo decir, pero estamos trabajando muy frecuentemente en eso. Es un asunto al que le hemos dado prioridad. Es difícil decirle exactamente en julio o agosto, porque eso depende de un trabajo de revisión con los diferentes profesionales y criterios.

Lo que estimo es que algunos meses vamos a durar con eso, no le puedo decir cuántos meses más, tres meses más. Lo que yo no vería es que estemos trabajando esto en el 2020 o en el 2021. La norma ya está en un estado avanzado pero queremos revisarla y dejarla lo más tranquilos posibles de que está cumpliendo con ese artículo 121.

Los diputados firmaron una moción para que el Presidente no firme la norma. ¿Qué le diría a ellos respecto a las inseguridades de que la norma vaya más allá de lo reglamentado en el Código Penal?

−Con ellos creo que hay que tener un diálogo técnico, tratar de explicarles.

La exministra de Salud, en días recientes, aseguró que su salida del Gobierno se debió a la presión de las tabacaleras en contra de una  directriz que firmó y que dispone regular la publicidad y la exposición de las cajetillas de cigarro en los supermercados. ¿Cómo hará en caso de que las regulaciones de salud incomoden los intereses económicos de las tabacaleras en el mercado?

−(..) Al ver que el tabaquismo es uno de los enemigos públicos más claros de la salud a nivel mundial no podemos andar con medidas como muy laxas. Ya hay una ley en el Convenio Marco, toda una normativa interna. Hay un consenso internacional de que el tabaquismo es dañino. No se trata tampoco de señalar al tabaquista como el culpable, porque al final de cuentas todo lo que son adicciones tienen un asunto psicológico social más allá de lo que uno está viendo propiamente.

¿Usted mantendrá la directriz que firmó la exministra ?

−La directriz que se firmó justamente lo que pretende es que los niños, que son los posibles potenciales fumadores si se exponen a la publicidad, a patrocinio y a la propaganda, no estén expuestos a ver esas etiquetas. La directriz se mantiene, eso no lo vamos a variar.

¿Cuáles son los resultados del seguimiento de la directriz? En caso de que no se cumpla, ¿qué tipo de sanción hay?

−No tengo aquí la cuantificación de cuántos supermercados o negocios de este tipo tienen, pero sí se les ha dado la instrucción de que vayan a los supermercados y que siempre estén verificando. Sabemos que, como en todo reglamento, el 100% no se consigue tan fácilmente, pero sí se está haciendo esa verificación.

Sí se le da un seguimiento, se le dice al administrador y, si persiste el asunto, se le puede hacer una orden sanitaria. Se ve incluso expuesto al retiro de la actividad del todo.

¿Usted ha recibido presión por parte de los resentantes de tabacaleras?

−Ninguna gestión o presión por parte de las tabacaleras.

En el informe del Estado de la Nación del 2018, en varios rubros se señala que el servicio de salud es una de las principales carencias que tiene distintas familias en condición de pobreza. ¿Qué planes y proyectos tienen para poder universalizar el acceso de los servicios de salud?

−Estamos trabajando con la Caja y es parte de las acciones que tenemos que ir desarrollando y viendo a ver qué estrategia vamos a ir ampliando, porque la idea primero con esto es la pobreza per se, es multidireccional y tiene que ver con muchos sectores fuera de salud.

(…) Lo que yo sí considero que podemos hacer es tener una plataforma unificada de combate hacia la pobreza. En la universalización estamos hablando en este momento de la enfermedad, pero en realidad, servicios básicos de salud trasciende la atención directa de las personas.

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