País

Ningún partido logró adueñarse del caudal del PAC en 2018

Encuesta CIEP-UCR muestra que cinco banderas se repartieron los votantes de Carlos Alvarado en abril 2018, catalogados en su mayoría como "progresismo" y apetecidos todos los partidos en 2022 ante el descalabro de la agrupación oficialista

Los 1.323.000 millones de votos que recogió Carlos Alvarado en la segunda ronda del 2018 resultaron ser un tesoro que nadie logró apropiarse en la elección presidencial de febrero 2022, y mucho menos el mismísimo Partido Acción Ciudadana (PAC) que representaba en aquel momento el actual mandatario saliente.

Un estudio de CIEP-UCR muestra que el caudal de votantes del 6 de abril del 2018 acabó dividido en pequeñas cuotas entre cinco agrupaciones de distinta ideología y significado político, dos de las cuales lograron pasar a la segunda ronda y se disputarán el poder en el balotaje del 3 de abril: el Partido Liberación Nacional (PLN) contra el que el PAC dirigió sus baterías desde que nació en el año 2000 y el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), agrupación que en este 2022 encarna algunas de las condiciones con las que se fundó la casa rojiamarilla, sobre todo por su discurso anticorrupción y el combate a la política tradicional.

Pero no solo José María Figueres y Rodrigo Chaves atrajeron a votantes PAC de 2018, pues otros tres candidatos captaron casi por partes iguales : Lineth Saborío con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Eliécer Feinzaig con el Partido Liberal Progresista (PLP) y José María Villalta con Frente Amplio (FA). Mientras, Welmer Ramos y su PAC quedaron con las manos vacías.

De esta manera quedó rebanado el caudal del PAC y sin resolverse el destino del supuesto progresismo que encarnó en 2018 Alvarado, como rival del señalado conservadurismo que representaba Fabricio Alvarado, que entonces compitió con Restauración Nacional y cuya votación de entonces atrajo en un 50% en 2020 hacia su nueva bandera Nueva República.

Esto se concluye del seguimiento de votantes que hizo el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) en su estudio tipo “panel” que por primera vez responde al misterio sobre la “diáspora” del PAC.

“Las identidades partidarias transitorias, que han caracterizado a la competencia electoral costarricense reciente, cambian abruptamente de un partido a otro y provocan fuertes realineamientos y reacomodos políticos. Por ello, los partidos políticos no pueden dar por seguros los respaldos en una de las jornadas electorales, pues, como hemos visto, estos apoyos se pueden esfumar rápidamente. Los casos del PAC, el Movimiento Libertario, el Frente Amplio, Restauración Nacional y el PUSC son buenos ejemplos de este fenómeno”, indica el informe de CIEP-UCR.

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