País Álvaro Ramos, expresidente ejecutivo de la CCSS

“La Caja sí tiene la capacidad sobrada de ejecutar proyectos de infraestructura”

Construcción de EBAIS, áreas de salud, hospitales y equipamiento para mejorar los servicios médicos públicos se paralizan con decisión de Junta Directiva de suspender portafolio de inversiones, afectando directamente a los usuarios

En el año 2021 las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social anunciaron que se invertirían unos ¢600.000 millones en equipos de tecnología de avanzada, mobiliario e infraestructura durante una década. Este 10 de marzo de 2023, la institución anunció que su Junta Directiva tomó la decisión de suspender todos los proyectos del portafolio de inversiones que no se hayan iniciado para garantizar su sostenibilidad financiera.

A través de un comunicado de prensa la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Eugenia Esquivel indicó que durante la última sesión de la junta se recibió un informe por parte de la Dirección de Planificación Institucional, la Dirección de Actuarial y el Asesor Económico de Presidencia Ejecutiva en compañía del Gerente Financiero, el cual reveló una grave situación financiera de la institución.

Álvaro Ramos, expresidente ejecutivo de la Caja dijo a UNIVERSIDAD que es un grave error paralizar los proyectos de esta manera e indicó que la CCSS sí tiene la capacidad sobrada de ejecutarlos.

“Todo estaba planificado para realizarse en los próximos diez años y hay que entender que construir un proyecto no es como prender la luz del cuarto; desde el momento en que se da luz verde para llevar adelante un proyecto de este tipo hay muchos pasos previos y paralizar el portafolio de esta manera implica que cuando sí se quiera construir ese proceso no se habrá realizado”, detalló Ramos.

Hay una serie de consideraciones que se deben tomar, como la formación adicional de personal, por ejemplo, si la Torre de la Esperanza del Hospital de Niños se paraliza, ¿se debería proseguir con la formación de los siete anestesiólogos pediátricos que se requieren para habilitarla o eso también se suspende?, tomando en cuenta que se requiere una década para formar a estos profesionales.

El tema de fondo señaló Ramos, es la disposición del Estado y específicamente del Gobierno Central de gestionar oportunamente los recursos para cumplir con la deuda que tienen con la Caja, deuda que ya es más del doble del costo de ese plan de inversiones.

La proyección era construir unos 350 Ebais, 30 áreas de salud y 9 edificios hospitalarios, pero muchos de los proyectos que se anunciaron aún no habían arrancado, aunque diversos sectores sostienen que ya se contaba con los recursos para ponerlos en marcha y manifestaron su preocupación con esta decisión.

Esto quiere decir que la esperanza de miles de costarricenses de contar con nuevos o mejorados centros de atención en salud se estanca, peor aún, muchos de los centros hoy se encuentran en malas condiciones y requieren de mejoras con urgencia.

De acuerdo con Mario Quesada, presidente del Sindicato de Médicos Especialistas (SINAME) afirmó no comprender el accionar de la Junta Directiva de la CCSS, y alertó que las necesidades en salud son de ahora y no pueden esperar.

“Por un lado nos dicen que hay estudios actuariales que indican que la Caja está quebrada, luego que hay otros que demuestran que solvente, toman la decisión de suspender los proyectos de inversión, sin tomar en cuenta que hay lugares donde ya no pueden esperar, por ejemplo en Cartago con un hospital que ya sobrepasó su límite, o en Limón que tiene serias deficiencias, todos estos han sido paralizados, mientras que aprueban la construcción de Ciudad Gobierno por ¢450 millones, un proyecto de oficinas burocráticas a fin de ahorrarse plata a un plazo de 20 o 30 años”, analizó Quesada.

Por su parte, Edwin Solano de la Unión Médica coincidió en que este acto es preocupante, pues confirmó que hay una gran cantidad de personas, sobre todo de zonas periferias del país, que están esperanzadas con que se concreten las mejoras o construcción de sus centros médicos.

“Todos los proyectos estaban encaminados y financiados, y ahora como un balde de agua fría nos dicen que no se realizará la infraestructura sanitaria que el país tanto necesita. Estamos solicitando a la Junta Directiva de la Caja que nos justifique las razones por las cuales tomaron esta decisión y que nos aclaren cuáles proyectos no se harán”, añadió Solano.

Sin proyectos y sin cobrar las deudas al Estado

En este sentido, Luis Chavarría, secretario general de la Unión de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) fue enfático al señalar que el gobierno debe hacer es pagar la deuda que el Estado tiene con la institución y que es una obligación de la presidenta ejecutiva ser su fiel defensora, exigiendo el pago de la deuda.

Días atrás, Marta Eugenia Esquivel indicó ante Comisión legislativa de Control del Gasto público que “antes de cobrar al Estado la casa debe estar en orden”, aduciendo a que “los estados financieros (de la CCSS) no son confiables ni exactos”.

Históricamente el Estado costarricense tiene una deuda con la Caja por los diversos servicios que brinda fuera del cobro habitual de patronos, trabajadores, y trabajadores independientes.

“El gobierno se ha negado a pagar el traslado de los trabajadores del Ministerio de Salud y tiene esta deuda acumulada que ya suma unos ¢6 billones. Ahora vemos claramente el por qué el Poder Ejecutivo quiso intervenir la institución, poniendo a dedo a nuevas personas en la Junta Directiva, con un dirigente sindical que no representa para nada al sector, de manera que cuenten con los votos necesarios para presentar a la Caja como una entidad quebrada”, argumentó Chavarría.

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