País Elección en Consejo Superior del Poder Judicial

Juezas abogan por lograr equidad de género

Solo siete de 22 magistrados en propiedad son mujeres.

La Asociación Costarricense de Juezas mantiene una campaña pública para  impulsar el cumplimiento de la equidad de género en el nombramiento de funcionarios del Poder Judicial.

Las juezas señalan que en la justicia costarricense existe un estado de completa inequidad de género  y que esta situación se evidencia en que la cantidad de mujeres ocupando cargos de magistradas es sensiblemente menor que la cantidad de hombres que llegan a esa posición profesional.

De acuerdo con datos suministrados por la Asociación solo siete de los 22 magistrados propietarios de la Corte Suprema de Justicia son mujeres, cifra que no llega a ser ni la tercera parte del total.

Esta misma inequidad sucede en las judicaturas. La vicepresidenta de la Asociación, Cristina Víquez, señaló que existe una menor participación de mujeres en cargos de más alta categoría y que por efecto son mejor remunerados; caso contrario de lo que sucede en los puestos de menor calificación profesional, en donde hay mayor participación de mujeres.

“El fenómeno que se ha venido presentando es que en las escalas 1, 2 y 3 (las de menor rango) hay una mayoría de mujeres en relación con hombres.

En escala 1 hay un 56%  de mujeres; en 2 hay un 54%; y en 3, un 54%. Es decir, que en escalas de menor remuneración hay mayor participación de mujeres. Mientras que en escala 4, la participación baja abruptamente a un 34%, y en 5, a un 42%”, señaló la jueza.

Para la Asociación, este fenómeno se debe a la doble o triple jornada que manejan las mujeres, la cual les impide tener tiempo para mejorar su preparación académica.

“La mayoría de mujeres, dentro y fuera del Poder Judicial, que trabajamos fuera de nuestra casa, tenemos una doble jornada laboral, pues atendemos el trabajo y luego velamos por nuestra casa, niños o adultos mayores. Entonces esto nos da menor oportunidad de matricularnos para estudios de postgrado, escribir y dar clases, que son puntajes dentro de la carrera judicial”, mencionó Víquez.

Además, para Víquez, esta situación se  da gracias  a  una “falsa modestia”, propia de lo perfeccionistas que son las mujeres, y la cual les hace creer que no están tan capacitadas.

“Las mujeres tradicionalmente hemos sido educadas dentro de una falsa modestia y entonces siempre pensamos que no estamos lo suficientemente calificadas para los puestos de trabajo, y estamos esperando a que nos descubran. Mientras que los hombres tienden a autopublicitarse muchísimo más”, dijo la vicepresidenta.

La presidenta de la Asociación,  Ana Luisa Meseguer, añadió que los estereotipos y creencias arraigadas a la sociedad costarricense han hecho que las mujeres no crean en sí mismas, y que quienes designan consideren más aptos a los hombres para ocupar cargos más altos.

La Asociación que fue creada hace 25 años, se preocupa por impulsar a las juezas a participar y postularse para ocupar puestos de mayor rango en el Poder Judicial, y además concientiza para que exista una paridad de género dentro de los órganos de decisión de la institución.

“Hemos empoderado a mujeres para que apliquen su oferta de servicios. Hemos visibilizado el problema y también hemos hecho notar a la sociedad costarricense, que esta institución pese a ser democrática, también tiene problemas de inequidad de género”, expresó Meseguer.

Las juezas destacaron la importancia de identificar y buscar los problemas que tienen sus colegas en el ejercicio profesional y señalan que, además, es necesario que la Judicatura sea un ámbito para reflejar el papel de la mujer en una sociedad democrática.

Hoy, la presidencia de la Corte Suprema de Justicia está ocupada por la magistrada Zarella Villanueva, quien asumió el mando en el 2013, tras la muerte del titular Luis Paulino Mora.

Villanueva es la primera mujer presidenta del Poder Judicial en la historia costarricense.

Para las juezas, sin embargo, el hecho de que una magistrada haya llegado al más alto rango del Poder Judicial no es tan relevante en cuanto a equidad de género. Para ellas, la verdadera importancia recae en la sensibilidad que se construya  en todos los funcionarios de la institución.

“Las magistradas anteriores siempre han estado en minoría, pero todas han luchado para que haya una igualdad de género. Nosotras confiamos en que las mujeres y los hombres que integran la Corte Plena estén sensibilizados con el tema y reconozcan la importancia de esta equidad dentro de los órganos internos del Poder Judicial”, señaló Víquez.

Las juezas también consideran que  el ejercicio del poder de manera paritaria en una institución resulta  beneficioso para la misma organización.

“Es importante puesto que le dan ventajas al ente, no solo porque se ejerce democráticamente el poder de dirección y administración, sino que también se  comparten puntos de vista, criterios e ideas de los dos sexos. Esto redunda en un clima laboral mejor, que en donde solo mandan los hombres. Además que hace la organización muy democrática”, mencionó Meseguer.

Resultados positivos

El pasado lunes, la Asociación Costarricense de Juezas realizó una manifestación pacífica y simbólica, como reclamo por la igualdad y la equidad de género en los diferentes órganos del Poder Judicial.

La manifestación que fue realizada en el marco de la elección de algunos de los miembros del Consejo Superior tuvo gran acogida por diversos funcionarios del I y II Circuito Judicial, además de los Tribunales de Alajuela, Heredia, Cartago, Puntarenas, Santa Cruz, Liberia, Siquirres y Guápiles.

Los funcionarios de estas instancias participaron de la manifestación con la adición de un lazo violeta -símbolo de la equidad de género-  en sus vestimentas.

Las juezas abogaban por la vacante en propiedad que había en el Consejo Superior del Poder Judicial. Sin embargo, este lunes en horas de la tarde se dio a conocer el resultado, el cual designaba al juez Gary Amador Badilla como miembro propietario de la instancia.

Pese a esto, la Asociación considera que la manifestación fue positiva, pues aunque no obtuvieron el puesto en propiedad, las dos suplencias serán ocupadas por las juezas Siria Carmona y Damaris Vargas, quienes ejercen en temas de lo Contencioso Administrativo y Tribunal Agrario, respectivamente.

“Nos habría encantado que fuera una mujer porque así se habría hecho realidad la paridad de género. Pero las dos mujeres que fueron designadas para la suplencia, forman parte de nuestra Asociación y estaban en nuestra nómina. Estamos satisfechas”, mencionó la vicepresidenta de la Asociación.

La jueza, también le deseó el mayor de los éxitos al nuevo miembro del Consejo.

El Consejo Superior del Poder Judicial  es el órgano gerencial y administrativo del Poder Judicial; y a su vez es la segunda instancia en materia disciplinaria dentro de la institución.

Esta instancia está compuesta por el presidente o vicepresidente, un litigante, un abogado no juez, un concejal elegido entre los trabajadores del Poder Judicial, y un juez o jueza de la República nombrado por Corte Plena.

En el concurso para optar por estas plazas hubo 29 postulaciones, de las cuales 12 correspondían a mujeres, y  17 a hombres.

Para los nombramientos se tomaron en cuenta antecedentes personales, estudios universitarios adicionales y experiencia adicional al requisito mínimo del cargo.

Además se realizó una evaluación psicolaboral por competencias y una entrevista pública de conocimientos relevantes.

 

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