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Juan Manuel Quesada: “Si RECOPE deja de existir, Costa Rica se apaga”

Presidente Ejecutivo de RECOPE expuso en Comisión de Energía estudio de UNA que verificó costos menores de monopolio de combustibles, con respecto a eventual apertura a sector privado, pero clamó por modernización del modelo

Juan Manuel Quesada, Presidente Ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), defendió ante los diputados de la Comisión de Energía la necesidad de modernizar el Sistema Nacional de Combustibles, pero fue enfático en que el actual modelo, basado en el monopolio del Estado para la importación y distribución de combustibles, es más beneficioso para los consumidores que una eventual apertura al sector privado en este campo estratégico.

“Si RECOPE deja de existir mañana, el país se apaga”, dijo, para ilustrar a los legisladores no solo la importancia de su papel como administrador del monopolio de derivados del petróleo, del cual depende alrededor de un 70% de la movilización, transporte, producción y hasta la cocina que realizan los costarricenses. Por ello, reivindicó su rol como garante de la seguridad energética, y de institución que procura la reducción de la huella de carbono.

Consultado por los diputados sobre las implicaciones de una apertura, y la posibilidad de que esto redujera los precios de los combustibles, comentó que un estudio realizado por el CINPE, de la Universidad Nacional, se determinó que existían beneficios de este modelo, asociado tanto a las economías de escala, como a las garantías que ofrece en cuanto al control de calidad.

“RECOPE no tiene rentas de monopolista, no se comporta como una institución monopolista. Para el país no es adecuada una apertura en las actividades que realiza RECOPE, porque es una empresa pública regulada, que opera con un servicio al costo. Todo lo que genera, es para invertir en el Sistema Nacional de Combustibles”, comentó.

Luis Carlos Solera, de la Dirección Financiera de RECOPE, lo apoyó con respecto al estudio de la Universidad Nacional. “El estudio evaluó diferentes escenarios y sus implicaciones en caso de una eventual apertura. Lo primero que quedó claro es que no es lo mismo la rentabilidad de una empresa pública como RECOPE, y la rentabilidad de una empresa privada de la industria. EL análisis de los promedios, identificó que la rentabilidad de empresas similares a RECOPE estaba entre 8% y 10%, mientras RECOPE tenía una rentabilidad entre 4% y 6%”, dijo.

Solera también comentó que el tamaño del mercado de combustibles era un factor. “RECOPE tiene una ventaja competitiva, realiza las importaciones para todo un país, no tiene fragmentación de embarques, lo que permite aprovechar economías de escala”.

También citaron referencias de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), según las cuales, los países de Centroamérica  que emprendieron reformas para introducir una mayor participación del sector privado en su industria de combustibles, pasaron de un índice de concetración de la industria de un 80% en promedio, a un 90%. “Esto tiene una razón de ser, las inversiones  de esta industria son muy elevadas, un tanque de gasolina cuesta unos $8 millones, una esfera de GLP unos $12 millones, un kilómetro de tubería cuesta $400 mil… la única manera de rentabilizarlas es concentrando el mercado”, manifestó Solera.

Adicionalmente, indicaron que el estudio de la Universidad Nacional identificó que la escala salarial a nivel internacional para este tipo de industrias es un 60% mas alta que la escala salarial de RECOPE.

“Y reitero, RECOPE es una empresa pública, no tiene utilidades sino que los recursos que obtiene de la operación los utiliza para las inversiones necesarias, una empresa privada requeriría de obtener rentabilidad, ganancias además de la alta inversión que exige esta actividad”, resaltó Quesada.

Modernizar el Sistema

El Presidente Ejecutivo de RECOPE también insistió en varias ideas que expuso ante los diputados de la Comisión de Energía en su comparecencia del pasado 11 de agosto, en el sentido de que el país debe prepararse para una economía de transición, entre la dependencia del petróleo y sus derivados, y las energías alternativas y renovables, que no serán una opción para la economía a corto plazo. Reiteró que se debe autorizar a RECOPE para comercializar hidrocarburos, para incursionar en energías menos contaminantes que las del petróleo, lo que requiere de una reforma legal.

Pero también mencionó que se deben considerar alternativas para reducir las tarifas de los combustibles, entre las que mencionó cuatro alternativas: la primera es considerar las compras a futuro, para complementar el actual esquema de compras por licitaciones internacionales a proveedores de corto plazo. “No se trata de pasar de un modelo a otro modelo, sino de convivir con esas alternativas”, explicó Quesada, quien indicó que están conformando equipos técnicos de alto nivel para analizar esta posibilidad. “No queremos ir a ojos cerrados a ello, así que queremos realizar simulaciones. Si el país puede lograr beneficios de estas compras y sus niveles de riesgo, plantearemos las reformas legales o reglamentarias que requiere”, manifestó.

Una segundo posibilidad es el desarrollo del oxigas, que implica mezclar las gasolinas con un porcentaje de alcohol, que se debe determinar para que no afecte la calidad del producto, lo que debería generar un resultado menos contaminante. “Es una decisión que debió tomarse hace años”, afirmó Quesada, quien advirtió que se requeriría de una decisión a nivel de política pública (rectoría del sector) para avanzar en esta opción.

El jerarca también citó estudios que realizan para sustituir el combustible para aviones Jet A1 por Jet A. “En Costa Rica solo vendemos a las aeronaves Jet A1, pero las aerolíneas prefieren el Jet A, la diferencia tiene que ver con su punto de congelamiento. Estamos solicitando a la ARESEP una tarifa, esperamos poder desarrollar esto para ser más competitivos y que se traduzca en beneficios para la actividad turística”, explicó.

Una cuarta alternativa se relaciona con la posibilidad de generar gas con mayor porcentaje de propano. “El gas que se comercializa en el país es 70% propano y 30% butano, que es más caro que el propano. Si logramos un producto con más proporción de propano, podemos reducir el precio sin afectar la calidad energética del producto”. Sin embargo, advirtió que en este tema hay aspectos por resolver. “Este producto tiene más presión que el que se comercializa. El problema es que en las casas y negocios todavía se utilizan cilindros de 25 litros, lo que implica un riesgo, pero esperamos que el país pueda avanzar en esto”.

Otro aspecto que surgió de esta audiencia fue el tema de las inversiones que se deben realizar: Quesada advirtió que el sistema circulatorio de los combustibles en el país se encuentra en condiciones preocupantes. “Hemos encontrado una infraestructura con un evidente deterioro, estamos preparando un informe que pronto vamos a presentar”.

El Presidente Ejecutivo del ICE no detalló tampoco sobre inversiones que, en su criterio, “sería irresponsable seguir manteniendo”- No obstante, también aclaró que existe la limitación para las inversiones que si se deberían realizar, por temas de regla fiscal. Ante eso, aseguró que están realizando el inventario de las inversiones y su pertinencia.

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