Tras una violenta detención que incluyó ser ahorcada por un policía y llevar a otra oficial sentada sobre las piernas durante su traslado del centro de Liberia a la comisaría, la joven aprehendida en la marcha del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras en Liberia, soportó horas de burlas e insultos que evidencian un sesgo machista, afirma su abogada.
UNIVERSIDAD conversó con varias integrantes de la agrupación a la que pertenece la joven (Colectiva La Hoguera), con ella y con Daniela Vargas, representante legal de la joven, que enfrenta un proceso contravencional por “daños a la propiedad”.
De acuerdo con un comunicado conjunto de las colectivas La Hoguera, Mujeres de Tierra Libre y Feministas Independientes de Liberia, más de 100 mujeres salieron a marchar en diferentes puntos de Liberia, Guanacaste, la noche del martes 8 de marzo. A las 7:00 pm la policía interceptó a uno de los grupos «de manera violenta, ahorcando y arrestando con fuerza desmedida a una compañera».
Su representante legal asegura que no solamente la muchacha fue detenida de manera violenta y con un uso excesivo de la fuerza, sino que además la agresión policial se mantuvo en el trayecto hacia la comisaría (que se ubica a más de un kilómetro del lugar de la detención) y a eso siguieron cuarenta horas de “injustificada” privación de libertad durante la que los policías insultaron y se burlaron de su cliente con frases como “la feminazi que se cree Picasso”.
“El tipo de burlas e insultos demuestran el sesgo machista de los oficiales, que deberían tener formación en derechos humanos. ¿Cómo es posible que tengamos policías misóginos que usen términos como “feminazi”? Lo que demuestran es una ignorancia y un ensañamiento contra las mujeres que protestan”, dijo la litigante.
Para Vargas, es inadmisible que la joven haya sido privada de libertad por tanto tiempo mientras se le sometía al proceso de flagrancia, por una “simple contravención” que no tiene pena de privación de libertad, sino que a lo sumo, de ser condenada – lo que no cree que sea posible – le ameritará una multa.
También, dijo, es preocupante la “presión indebida” que ha realizado el alcalde municipal de Liberia, quien llamó públicamente a las autoridades policiales y judiciales a “hacer justicia” por los grafitis realizados en el contexto del 8M, lo que considera, ha repercutido en el trato que su cliente ha recibido y quizá también en la importancia que la Fiscalía le está dando al caso.
Según relató la abogada, la Fiscalía intentó primeramente acudir a un proceso penal por daños agravados y resistencia agravada, ambos cargos que a su criterio no se pueden demostrar y que no corresponden a la vía penal, sino a la contravencional. Por ende, dijo, tras la audiencia inicial, el juzgado ordenó su libertad y el proceso continuará por esa vía.
La joven, así como sus compañeras de La Hoguera, a quienes por razones de seguridad no identificaremos, aseguran que el intento de la Fiscalía de proceder con cargos “exagerados” para lo sucedido es otro intento de criminalización de la protesta social, esta vez, específicamente, la de las mujeres que reclaman por una vida libre de violencia.
