Interpretar el contenido de los programas de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral del Ministerio de Educación Pública (MEP), a través de una visión religiosa o literal de La Biblia, impulsó a un grupo de activistas y padres de familia a impedir el inicio de clases en 15 escuelas públicas de la zona norte, el pasado jueves 8 de febrero.
Con la consigna de “a mis hijos los educo yo”, grupos de padres de familia, enfadados, bloquearon el ingreso a las escuelas con candados y cadenas durante dos días. Esto con el propósito de que ningún niño asista a las escuelas y que se eliminen los programas de sexualidad del plan de estudios.
En el conflicto confluyeron padres, el cura de la localidad, activistas evangélicos y hasta la asesora en educación del candidato a la Presidencia por el Partido Restauración Nacional (PRN).
En el resto del país, el arranque de clases se produjo con normalidad, más de 900 mil estudiantes regresaron a las aulas y cinco mil centros de educación comenzaron labores.
Tras el cierre de las 13 escuelas de Aguas Zarcas, la directora Nacional de Vida Estudiantil del MEP, Kattia Grosser y otros funcionarios, viajaron a la zona para tratar de romper el bloqueo y permitir que 2.700 alumnos pudieran recibir clases y asistir al comedor escolar.
Grosser explicó a los padres la apertura del MEP para escuchar sus inquietudes, pero sin violentar el derecho del resto de los niños de ingresar a las escuelas. Durante varias horas, los funcionarios intentaron explicar a quienes bloqueaban que sus afirmaciones sobre el contenido del programa eran inexactas o infundadas.
“En las escuelas no existe el programa de sexualidad, no ha existido nunca y no ha existido en la actualidad. El programa de afectividad y sexualidad integral se imparte a partir de séptimo desde el 2012. Lo nuevo es que también se abre un curso, pero en décimo año”, les explicó Grosser.
Además, les indicó que los programas dicen que “a las personas no se les impone su orientación sexual, a ninguno de nosotros se nos impuso. Nosotros naturalmente empezamos a sentir atracción sexual por un chico y ya (…), lo que dice el programa es que tenemos que respetar esas tendencias. Eso que le nace a alguien, ser distinto, tiene derecho a expresarlo y tiene derecho a que sea tratado con dignidad como todos (…). No queremos y no se puede convertir a alguien a una orientación que no sea la suya”.
Sin embargo, con gran enojo y a gritos, los padres le expresaron a la funcionaria su negativa para que sus hijos asistan a clases y reciban los programas. Tampoco permitieron el ingreso del resto de los estudiantes.
Olger Castro Cordero, padre de un estudiante de la Escuela Ida Garabito, señaló que la enseñanza sobre sexualidad solo corresponde a ellos y no a los centros educativos.
“Ver a una pareja de hombres de la mano, usted sabe que todo entra por la vista. Si nuestros hijos ven eso y les empiezan a dar clase desde chiquititos (…) van a empezar a darles cosas de sexualidad, que somos nosotros los padres los que tenemos que fundamentarles eso. Desde que yo era pequeño, mis abuelos me explicaban eso. Les van a ir abriendo la mente”, expresó Castro.
Situación similar ocurrió en la Escuela de Viento Fresco, donde los personeros del MEP tampoco pudieron convencer a los padres, quienes con los programas de afectividad y sexualidad integral en mano, mostraron su enojo.
Otro padre de familia expresó también su preocupación por el hecho de que en poco tiempo este programa también sea implementado en las escuelas.
“El Gobierno lo está haciendo de manera muy sutil y nos trata de ver la cara de tontos y de que no sabemos. Nosotros como padres no estamos en contra de que a nuestros hijos se les eduque en la parte sexual, pero esto que estamos creando es una enfermedad sexual en la mente de nuestros hijos. Las guías dicen que algunas prácticas podrán ser leer libros con escenas sexuales o eróticas”, aseguró Marvin Castillo.
Grosser les indicó que se trataba de un error ya que estaban leyendo el glosario dirigido solo a profesores y no el contenido del programa como tal.
“El glosario es un conjunto de definiciones para uso del docente. Eso no es para que sea transmitido a los estudiantes. Ningún glosario es para ser transmitido a los estudiantes. Eso es para que el docente tenga los conceptos correctos, porque son conceptos científicos”, les explicó la funcionaria del MEP.
La directora de Vida Estudiantil, alegó que han querido dialogar primero.
“Nosotros estamos en una actitud de diálogo. Es una situación irregular y violenta el ordenamiento legal y constitucional del país. Son grupos pequeños que se encuentran en cada centro educativo cerrado(…). La autoridad del centro educativo es la junta directiva y el director, y podría abrir ya, pero no queremos violentar a los padres y madres que están ahí manifestándose y por esa razón todavía no se ha ejecutado ese procedimiento”, aseguró Grosser.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), durante el 2016, el cantón de San Carlos registró 464 partos de menores 18 años.
La negativa de terminar los bloqueos provocó que los funcionarios del MEP pidieran asistencia al párroco de la localidad, Juan Miguel Castro, para que mediara con las demandas de los vecinos.
Luego de tres horas de reunión y de varios altercados entre los mismos padres, el párroco indicó que las escuelas abrirían el lunes con normalidad y que ese día la ministra de Educación se reuniría con los representantes en la Dirección Regional de Ciudad Quesada.
Ministra a San Carlos
Tras el acuerdo, el lunes 12 de febrero todas las escuelas fueron reabiertas y con esto los estudiantes de las 13 escuelas de Aguas Zarcas iniciaron el curso lectivo. Al mediodía, la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, junto a la directora nacional de Vida Estudiantil, Kattia Grosser, se reunieron con los diez padres que habían solicitado la reunión.
A la negociación entre padres y MEP se acercó también Marisela Rojas, asesora en educación del candidato del PRN, Fabricio Alvarado, quien -de acuerdo con Grosser- intentó ingresar a la reunión haciéndose pasar por una madre de familia local con ceguera.
La funcionaria del MEP, aseguró que al descubrir el engaño se le negó la entrada.
“Los padres me indican que ella es una madre de la zona. Yo les dije que no, que esa persona es de la zona, que la conozco, sé quien es, y no representa a la zona, es la señora Marisela Rojas. Entonces ellos cambian su criterio y dicen que ella viene como experta. Yo les remito el acuerdo donde dice que la experta es una madre de familia y les dije que no veníamos a hablar con una representante de un partido político”, mencionó Grosser.
Por su parte, Rojas, aseguró luego que asistió en calidad de experta pues los padres de familia se acercaron a pedirle ayuda.
“Yo vine aquí porque los padres me suplican venir desde una posición científica. No es que a mí me guste esto, es que no hallo cómo decirles que no, porque sería una irresponsabilidad profesional decirles que yo los abandono. Ellos me dicen que los desprecian, que los tratan de iletrados e ignorantes y aquí los ignorantes son otros”, señaló Rojas.
Además, indicó que en esas guías hay un desprecio por la ciencia, la biología, 50 años de psicología y tachó las guías de anticientíficas.
Marvin Castillo, representante de los padres de familia, argumentó que el MEP no quiere que ellos reciban asesoría de expertos.
“Queremos un debate entre la señora ministra y la señora Marisela Rojas, aquí presente. No nos permiten a los padres poder traer a profesionales que conozcan del tema y que nos ayuden a poder demostrar que lo que se está haciendo es una aberración”, indicó Castillo.
Luego de una reunión de tres horas, la ministra de Educación indicó que se llevará las peticiones presentadas por los padres de familia para analizarlas.
“Tuvimos varios puntos de escucha, oímos todos los puntos de vista (…). La reunión terminó con mi afirmación clarísima de que el planteamiento (dos documentos extensos) sería analizado con todo detalle de nuestra parte y respondido con todo el respeto con que los escuché”, señaló Mora.
La ministra también hizo hincapié en el hecho de que nadie debe privar a los niños del derecho a la educación y que no permitirían más cierres de instituciones educativas.
“El Gobierno de la República no tolerará de ninguna manera más cierres de centros educativos. Los niños, niñas y jóvenes tienen derecho a la educación. Hay diferentes puntos de vista, pero eso jamás puede llevar a que alguien tome por la fuerza el derecho de privar a nuestros niños y niñas del derecho a la educación”, aseguró la jerarca.
El MEP tomará varios días para responder a los padres. La decisión de la ministra causó el descontento de los padres, quienes expresaron su molestia y señalaron que darían solo diez días para obtener una respuesta.
Violento
Los disturbios llegaron a Ciudad Quesada, pues a las afueras de la Dirección Regional un grupo pequeño de jóvenes, con pancartas que apoyaban la implementación de los programas del MEP, tuvo un enfrentamiento con el numeroso grupo de padres opuesto al contenido de las guías.
La estudiante del Liceo de San Carlos, Nataly Padilla, de 15 años, denunció que ella y tres de sus compañeros se acercaron a la Regional para defender los derechos de todos los estudiantes a recibir lecciones, y que el otro grupo los amedrentó.
“Nosotros estábamos protestando y la gente nos empezó a empujar y trataban de quitarnos las pancartas. Además, nos gritaban cosas muy ofensivas e incluso machistas. Teníamos mucho miedo porque eran muchas personas y no sabíamos lo que podía pasar. Estábamos en un ambiente muy pesado”, mencionó la estudiante.
Sonia Marta Mora, Ministra Educación Pública
“Se tergiversó la información”
Tras el debate sobre el contenido de los programas de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral en los centros educativos, la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, expresó su preocupación por los argumentos e intolerancia de los padres de familia que se reunieron con ella el pasado lunes 12 de febrero.
Mora indicó que la polémica por los programas se desató debido a una campaña de desinformación en las redes sociales.
Enseguida un extracto de la entrevista que la ministra sostuvo con UNIVERSIDAD.
Ayer estuvieron reunidos en Ciudad Quesada con los padres que están en contra de los programas para la afectividad y sexualidad. ¿Cómo valora esa reunión?
-Siempre tener la oportunidad de reunirse con padres de familia es algo muy constructivo. Yo iba con una gran esperanza. Ayer yo quedé con alguna preocupación porque noté que había menos apertura a escuchar razonamientos. Había un supuesto de partida: que se quería engañar o que no se decía la verdad de parte de la autoridad que estaba ahí. Había poco espacio para dialogar. Yo en otras reuniones he sentido más flexibilidad o apertura. Hubo momentos en los que casi no se podía escuchar por los gritos que había afuera.
¿Cuál fue el detonante de este malestar de los padres?
-Los programas de afectividad y sexualidad comenzaron en Costa Rica en el año 2013, se aprobaron en el 2012. La polémica se generó en los últimos meses, acompañada de una campaña de desinformación en las redes. No tengo otra evidencia más que esa campaña. Empiezan a surgir pantallazos, montajes del texto, citas descontextualizadas, etc. Hay una actividad sobre derechos sexuales y reproductivos de las personas; se tergiversó la información al punto de que dijeron que se está propiciando el aborto, cuando el aborto jamás se trata en los programas.
¿Qué sigue ahora?
–Nos comprometimos a recibir criterios favorables y en contra. Nos toca, con el mayor interés, leer y analizar los argumentos y darle el curso necesario. Nos comprometimos con ellos, en responderles lo más antes posible.
¿Cómo ha sido el inicio de las clases en todos los centros educativos del país?
-En general, excepto por este asunto específico que ha afectado algunas zonas, Aguas Zarcas el más claro ejemplo, ha sido un gran inicio de ciclo lectivo. En relación con otros años, la cantidad de conflictos ha ido descendiendo y hemos ido mejorando nuestra capacidad de atenderlos. En este momento tenemos tres o cuatro centros educativos donde hay conflictos por infraestructura, nombramiento de director o no hay acuerdo de la comunidad.
