A seis años de haber sido inaugurado el tramo de Cañas-Liberia, la carretera se encuentra estructural y funcionalmente en buen estado, pero continúa demandando un constante mantenimiento para evitar agrietamientos y pérdidas de captaluces.
A pesar de haber recibido una inversión de ₡379 millones en el 2020 para responder al sellado de juntas y grietas, la ruta aún presenta problemas de agrietamiento por el tránsito de vehículos pesados que viajan a altas velocidades altas; de acuerdo con la segunda evaluación realizada por Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Roy Barrantes, ingeniero y coordinador de la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional del Lanamme, enfatizó que se deben aplicar las recomendaciones en los aspectos de seguridad vial, tal como dar mantenimiento periódico a la demarcación vial y la reposición de los captaluces que se pierden por el paso del tiempo y por el tránsito de los vehículos.
El Lanamme señaló que el tramo Cañas-Liberia se encuentra en buen estado y califica como regular; sin embargo, el Instituto señaló que los problemas en la carretera persisten en muchos sitios que ya habían sido detallados en el primer informe del 2019, como el desprendimiento de agregados y agrietamientos lineales.
Para preservar la condición de la ruta, el Lanamme volvió a señalar las recomendaciones dadas en la última evaluación, las cuales deben ser atendidos para evitar una posible falla en las losas. Dentro de las sugerencias, resalta mejorar la superficie y aplicar límites de velocidad que sean cambiantes según el estado del tiempo, para así disminuirlos en condiciones lluviosas.
También, el Instituto sugirió establecer un sistema periódico de reparación y sellado de juntas y grietas, junto a la ubicación de la totalidad de las losas con daños en formas de agrietamientos para valorar su posterior reparación.
El más reciente informe, EIC-Lanamme-INF-0059-2022, realizó la evaluación de «juntas transversales de las losas de concreto, pruebas de eficiencia de cargas, medición de agarre superficial –deslizamiento de la ruta-, y deterioro superficial de las losas», al utilizar la metodológica desarrollada por la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional (UGERVN) del Programa de Infraestructura del Transporte.
El proyecto Cañas-Liberia, que cuenta con una extensión aproximada de 50 kilómetros y se ubica en ruta 1 Interamericana Norte, fue aprobado en el año 2012 con un presupuesto de cerca de ₡7 000 millones al tipo de cambio en el dicho año, y fue inaugurado en el 2016 con una inversión de más de ₡200 millones.
