País Jefe del partido de Fabricio mantiene su agenda en secreto

Hermetismo y distancia en cúpula del PRN

Carlos Avendaño es fundador y vocero silente de la nueva fracción de diputados. Negocia la presidencia del Congreso, dice Justo Orozco.

El dirigente político de discurso evangélico Justo Orozco reclutaba gente para su partido Renovación Costarricense (PRC) y en Cartago encontró a un pastor de buena oratoria con potencial para la política. Era 1997 y la idea de que un partido confesional evangélico pudiera llegar a la Presidencia de la República era tan improbable que ni siquiera oraban por eso.

El plan entonces era solo ocupar un espacio en la política para incidir con los valores evangélicos en momentos de crecimiento de las iglesias neopentecostales. Para ello, iba a resultar muy valioso ese pastor que Orozco ahora recuerda haber conocido en Cartago.

Se llamaba Carlos Luis Avendaño Calvo y llegaría muy lejos. Sería diputado, compañero de curul, socio de causa, fundador del Partido Restauración Nacional (PRN), candidato presidencial, jefe de una bancada electa de 14 diputados en 2018 y presidente de la agrupación que podría llevar a uno de los suyos a la Presidencia de la República: Fabricio Alvarado.

Además, probable presidente de la Asamblea Legislativa en el 2018-2019, según las informaciones y los deseos de Justo Orozco, manifestados en una breve entrevista en la que habla de Avendaño, a quien considera un “hijo político”.

Así se explicaría, al menos en parte, la notable ausencia de Avendaño en esta campaña electoral, a pesar de ser el hombre más experimentado del PRN y de haber sido elegido como vocero de la que será segunda fracción más grande en el próximo cuatrienio. Un vocero que no habla en público.

“No es que él que sea de perfil bajo. No, es de perfil alto, pero anda negociando ahorita la Presidencia del Congreso. Lo sé porque tengo amigos diputados electos en esa fracción. Y le digo, creo que es lo indicado, pero creo que ahorita debería estar dedicado a la campaña con Fabricio y no usar esas energías en otra cosa”, afirmó.

Para este medio fue imposible durante las últimas tres semanas entrevistar a Avendaño, a pesar de decenas de mensajes y de la aparente aceptación que dio personalmente el 8 de marzo durante una actividad en la que decenas de dirigentes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) dieron su apoyo a Fabricio Alvarado, en el hotel Crowne Plaza.

Tampoco se registran declaraciones públicas recientes de Avendaño en otros medios de comunicación y ha estado ausente de actividades públicas.

Hermetismo y distancias

No ha sido posible conocer la agenda pública de Avendaño –quien preside uno de los dos partidos con opciones de llegar a la Presidencia– debido a su falta de respuesta y a la ignorancia que sobre esta manifiestan otras figuras de la campaña. Entre ellos, Mario Redondo, diputado actual, excandidato y hombre confianza del candidato presidencial.

Redondo dijo que es usual que Avendaño no le conteste los mensajes y que es difícil acceder a su agenda diaria. Nos aseguró que informaría de cualquier dato sobre esta, pero al cierre de esta edición no lo hizo.

Similar fue la respuesta de Juan Diego López, periodista de Fabricio Alvarado, quien aseguró no tener contacto alguno con Carlos Avendaño ni forma de conseguirlo. Una fuente que pidió anonimato indicó que los días del dirigente se pasan entre reuniones, visitas al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y a los bancos.

Tampoco contestaron mensajes Juan Carlos Campos ni el candidato a la vicepresidencia Francisco Prendas, ambos jefes de campaña del PRN.

De igual manera obvió los llamados Jonathan Prendas, candidato electo por Heredia y representante del PRN en un debate el 28 de febrero en la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Ucaep), aunque se anunció que iban a participar los jefes de fracción; es decir, Avendaño.

No fue posible en esta información descartar o confirmar informaciones sobre divisiones internas en el PRN o distancias entre Avendaño y el comando primario de Fabricio Alvarado en su competencia contra el oficialista Carlos Alvarado (Partido Acción Ciudadana, PAC) para este 1º de abril.

Justo Orozco dijo que ha conversado varias veces con Avendaño y que le envió un mensaje para avisarle sobre el interés de UNIVERSIDAD en entrevistarlo como jefe de la fracción electa, pero tampoco hubo respuesta previa al cierre de esta edición.

El hombre del partido

Avendaño Calvo, de 62 años, ocupará una curul legislativa por tercera vez después de haber entrado a la política con el partido de Justo Orozco, con el cual llegó a la Asamblea Legislativa, aunque acabó como independiente después de renuncia al PRC por diferencias en asuntos económicos, recordó Orozco.

El 5 de febrero del 2005, cuando las fuerzas evangélicas ya se habían decidido a participar con fuerza en política, el pastor fundó el PRN con el “cristianismo social” como autodefinición ideológica.

“El objetivo esencial del PRN es la defensa de la dignidad inherente a la persona humana, cualidad establecida en los principios éticos cristianos fundamentales, definidos por Dios en la Biblia”, se lee en su estatuto.

El registro ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) señala como dirección del partido la propia vivienda de Avendaño, en Llorente de Tibás, donde se observa ahora una enorme valla de su rostro junto al de Fabricio Alvarado. Es el dueño de las llaves del partido y quien tiene la firma ante el TSE.

Un mes después de la inscripción del PRN, Avendaño protagonizó la escena por la cual más se le recuerda, pues subió al Monumento Nacional durante varias horas como protesta por decisiones del gobierno de Abel Pacheco, que él consideraba desfavorables para las iglesias evangélicas.

“Ese episodio es solo anecdótico, él quería demostrar su disgusto por lo que consideraba eran obstáculos a las iglesias”, relativiza Carlos Ricardo Benavides, diputado en ese momento junto a él y ahora jefe de la fracción electa del Partido Liberación Nacional (PLN).

“Es un hombre hábil. No se compromete fácilmente, pero cuando se compromete, lo cumple. Tiene buenas maneras y casi no se altera”, contó el liberacionista, quien fungió como ministro de la Presidencia en el período 2010-2014, cuando Avendaño repitió como diputado. Entre 2006 y 2010 estuvo como diputado del PRN el también pastor Guyón Massey.

A pesar de ser diputado único del PRN, Avendaño resultó vital en junio del 2013 para evitar una investigación contra el entonces vicepresidente de la República Luis Liberman por un caso de corrupción originado en Perú.

Avendaño, como presidente del PRN, fue determinante en la designación de Fabricio Alvarado como candidato a diputado para el 2014, pues había renunciado el aspirante inicial (un pastor llamado Reinaldo Salazar) y debían sustituirlo en solo una semana.

Así empezaba la carrera política de Fabricio Alvarado, quien fungió hasta este 2018 como legislador único de Restauración, partido al que ahora está cerca de llevar a la Presidencia de la República, algo que ni imaginaba Avendaño el día en que fue ratificado como candidato a su tercera diputación.

“Vemos factible que los primeros lugares de las siete papeletas de candidatos a diputados logren resultar elegidos”, dijo en el 9 de setiembre después de su asamblea partidaria, en el Centro Evangelístico de Zapote.

Pero las circunstancias de la campaña jugaron demasiado a favor del PRN y no fueren siete los diputados electos, sino 14. Todos estuvieron este viernes en una reunión en el Centro Bíblico. O casi todos, porque Avendaño no, contó Justo Orozco.

“Por eso le digo, que él anda en muchas reuniones por su lado. Diay, ojalá lo logre, porque es una persona muy inteligente. En 2014 compartimos la Asamblea y nos llevamos muy bien. Él me apoyaba en la lucha contra los homosexuales y yo a él contra la fecundación in vitro”, añadió Orozco, quien no forma parte de la estructura del PRN, pero sí es un referente en el ambiente de los políticos evangélicos.

“Sería muy bonito ver a Fabricio de Presidente de la República y a Carlos Avendaño de presidente del Congreso, donde está ahora Gonzalo Ramírez, que también es pastor. Lo que no quiero es que Costa Rica se convierta en Sodoma y Gomorra, que es a donde nos lleva este Gobierno”.

Orozco, sin embargo, agregó que, aunque Fabricio Alvarado aún no puede darse como ganador, las fuerzas cristianas ya tienen una gran cosecha. “Nunca habíamos tenido tantos diputados con temor a Dios y con tantos deseos de servir. Nunca ni siquiera soñamos esto; jamás lo iba a imaginar cuando yo me lo encontré allá en Cartago”.

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