El fiscal general de la República, Carlo Israel Díaz aseguró que hay una ola de criminalidad que está afectando la institucionalidad y la imagen de Costa Rica en el ámbito turístico, insistió en que es urgente que se invierta en seguridad y se atiendan nuevas formas de delincuencia, como los préstamos gota a gota.
Estas afirmaciones las realizó en la Comisión Permanente Especial de Turismo de la Asamblea Legislativa, en el marco de la investigación que realiza este órgano sobre la afectación que tiene la inseguridad y criminalidad al sector turístico.
“Resulta claro que los índices de criminalidad, que muestran que a la fecha llevamos unos 500 homicidios y la proyección es cerrar el año con 800 o 900 casos, algo que en definitiva afecta nuestra imagen país. Es necesario invertir en seguridad, pero no sólo en el Ministerio de Seguridad, sino también en las otras instituciones vinculadas como Fuerza Pública, el Organismo de Investigación Judicial y el Ministerio Público”, argumentó Díaz.
El jerarca aseguró que solamente en el Ministerio Público están impulsando lograr presupuesto para que cada fiscal maneje al menos unos 200 expedientes, que ya es una cantidad excesiva de trabajo, pero que permitiría dar una atención más expedita; añadió que tienen un déficit de 80 fiscales y sus 80 auxiliares.
La problemática en zonas costeras es muy amplia, ya que no sólo hay falta de recursos, como en el caso de Limón, donde hay escasez de patrullas para la Fuerza Pública, sino también una lucha entre bandas criminales que se pelean los territorios para la venta de drogas.
El fiscal general dijo que la criminalidad no se puede ver de forma aislada, y existe una amplia interrelación con actividades productivas, de manera que el narcotráfico busca la forma de lavar los recursos, lesionando a los empresarios que sí están invirtiendo de forma lícita.
“Sabemos por ejemplo que hay quienes usan actividades productivas, como la construcción y el turismo, como fuente para lavar los dineros que producen de forma ilícita, pero estas investigaciones no son sencillas, consumen muchos recursos y tiempo, nos puede llevar hasta cuatro años resolver una investigación por crimen organizado, de allí la urgencia de invertir en seguridad, y es importante entender que el efecto será a mediano plazo”, reiteró.
Sobre las nuevas formas de criminalidad que han surgido, Díaz indicó que hay una enorme variedad, incluso que pueden parecer legales, como es el caso de los préstamos gota a gota, ya que tienen conocimiento que vienen prestamistas de otras naciones, y el cobro de las deudas se ha convertido en verdaderas extorsiones, de allí la urgencia de regular este tipo de actividades.
