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Hacienda buscará el 60% de su financiamiento con eurobonos y créditos internacionales en lo que resta de 2019

La ministra Aguilar señaló que la idea es continuar con la política financiamiento externo este y los próximos años, con el objetivo de reducir las tasas de interés internas y estabilizar la deuda pública.

La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, afirmó este miércoles que los créditos internacionales que impulsa su cartera a través de proyectos en la Asamblea Legislativa servirían para cubrir el 60% de las necesidades de financiamiento que tiene el Estado para cerrar 2019 (estimadas en $3.800 millones).

Aguilar acudió al Plenario legislativo para despejar las últimas dudas que tienen los diputados en relación con las operaciones crediticias, especialmente las relacionadas con el proyecto de eurobonos, que ya fue aprobado en primer debate y que permitirá la emisión de $1.500 millones en colocaciones de deuda externa.

Asimismo, la ministra también se refirió a los créditos de apoyo presupuestario negociados con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ambas por montos menores, la  primera por $500 millones y la segunda por $350 millones.

Todas estas operaciones auguran ingresos por $2.350 millones, menos los gastos operativos para la colocación de los eurobonos y unos $100 millones que el Gobierno deberá capitalizar a la CAF para poder concretar las movimientos.

La ministra realizó la aclaración después de que varios diputados cuestionaran la necesidad de los créditos, pues algunos incluso sospechaban que estos estarían sobrepasando los montos requeridos por el Gobierno.

No obstante, Aguilar subrayó que la intención siempre ha sido “sustituir la fuente interna (con los bancos y los fondos nacionales) que está por fuente externa; es decir, que no se trate de deuda incremental”.

En esa misma línea, la jerarca recordó que la idea es desahogar el mercado local, en donde el país ya busca la mayoría de sus recursos para satisfacer su déficit primario (superior al 2% del PIB), pagar intereses y refinanciar el acumulado de la deuda (que ya superó el 53% del PIB en 2018).

En esa línea, subrayó que la intención es reducir así las tasas de interés y liberar recursos para el crédito en el sector productivo, pues si no el Gobierno tendría que acudir por los mismos $2.350 millones al mercado local.

“El propósito es dejar de estrujar el mercado interno, dejar de que el Gobierno compita por recursos locales, porque eso hace que las tasas sean más altas, y no hablamos solo de tasas más altas para el Gobierno sino para el sector productivo en general”, explicó.

Por último, la ministra destacó que es importante aprovechar el interés de inversión despertado en los mercados internacionales, los cuales reconocieron medidas concretas tomadas recientemente por el país, como la aprobación de la reforma fiscal y el establecimiento de una regla fiscal.

Estas medidas, dijo Aguilar, brindan mayor seguridad sobre la estabilidad financiera próxima del Gobierno, lo que mejora aún más las condiciones de tasas y plazos a las que el país puede aspirar en el extranjero (ya de por sí mejores que a nivel interno).

Se negocia con el Banco Mundial

La ministra de Hacienda, también señaló que el país debería seguir aspirando a financimiento externo en los próximos años, de modo que pueda aliviar las condiciones de la deuda, en tanto la reforma fiscal empieza a rendir sus primeros resultados y se va estabilizando el déficit financiero que empuja al país a seguirse endeudando.

Para ello, el Ejecutivo ya ha reiterado que estaría buscando una nueva emisión de eurobonos en 2019; al tiempo que negociaría recursos con otros organismos multilaterales.

Entre ellos, Aguilae adelantó que su cartera sostiene conversaciones con el Banco Mundial, organismo que está solicitando a cambio que el país realice mayores esfuerzos tecnológicos para evitar la evasión fiscal y que inicie un proceso de contingencia de cara a la descarbonización económica planteada por el país.

Según el organismo internacional, esta última debe ser una preocupación para Costa Rica, tomando en cuenta que su matriz de impuestos tiene un alto componente basado en los combustibles.

Al respecto, Aguilar comentó que sería una operación “similar a un crédito de apoyo presupuestario”, aunque no brindó mayores detalles. “Es posible que esa transacción con el Banco Mundial, de lograr concretarse, esté asociada a mejoras en el sistema tributario”, describió.

También mencionó que ya se trabaja en un acercamiento con la Agencia Francesa de Desarrollo, pero que desconoce si podrá acceder a ese crédito durante lo que resta del año. Esta operación, dijo, rondaría los $100 millones,  más algunos otros fondos para programas migratorios.

Por ahora, Hacienda aguarda por la aprobación de los eurobonos y los créditos con la CAF y el BID; los cuales requieren del apoyo de al menos 38 diputados en el Congreso. Los diputados decidirán, pero el ambiente es positivo para el Gobierno.

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