Las exoneraciones a organizaciones específicas dentro del plan fiscal que se tramita en la Asamblea Legislativa —como la recién agregada en beneficio de la Asociación Obras del Espíritu Santo— corresponden a ‘sensibilidades’ en las negociaciones que sostiene el Gobierno con los diputados, indicó el viceministro de Hacienda, Nogui Acosta.
En la última redacción del texto sustitutivo que el Gobierno presentará este martes se agrega entre las exoneraciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la Asociación Obras del Espíritu Santo del padre Sergio Valverde, quien es reconocido por sus nexos políticos evidenciados especialmente en la campaña electoral pasada.
La exoneración se sitúa en el inciso 18 del octavo artículo del proyecto ley, que específicamente hace referencia a la adquisición y la venta de bienes y servicios de esa organización, junto con las de la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano (Fecrunpa) y las establecidas en la Ley 8.095 de 2001 específicamente para la Fundación Ayúdenos a Ayudar y la Asociación Pro-Hospital Nacional de Niños.
Todas las exoneraciones ya estaban en la última redacción del borrador de la reforma fiscal, con excepción de Obras del Espíritu Santo, que se incluyó hasta este 9 de agosto.
Consultado sobre por qué se añadió específicamente a esta organización, el viceministro Acosta señaló que “hay sensibilidades dentro de los procesos de discusión”, término con el que se refirió a la injerencia de diputados para la inclusión de propuestas específicas.
En esa línea, subrayó que “la labor que hace Obras del Espíritu Santo, por ejemplo, es un tema importante y bajo ese principio es que nosotros (el Gobierno) fuimos sensibles a las propuestas de los señores diputados y de las organizaciones que representan”.
“La labor social que hace Obras del Espíritu Santo coadyuva con la labor que hace el Estado, por lo que consideramos que en algún momento ese podía incentivar esa actividad de esas organizaciones”, indicó.
Esta exoneración incluso había sido solicitada textualmente por el diputado del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), Dragos Dolanescu Valenciano, quien agregó la petición entre las primeras 500 mociones que presentó durante el primer día de modificaciones al proyecto.
Algo similar había propuesto también el Partido Restauración Nacional (PRSC), cuyo jefe de fracción Carlos Avendaño había pedido excluir a “todas las asociaciones o fundaciones para obras de bien social, científico o cultural”, algo que habría sido más razonable si se buscaba desgravar un objetivo y no un contribuyente de manera arbitraria.
En campaña, el “padre Sergio”, máximo representante de este grupo de origen católico para la atención de poblaciones (especialmente menores de edad) en condiciones de vulnerabilidad social, se reunió con los candidatos de ambos partidos, Rodolfo Hernández del PRSC y Fabricio Alvarado del PRN.
Así mismo, en un comunicado que publicó el mismo Valverde en campaña, indicó que se había reunido con el hoy ministro de la Presidencia, el excandidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) Rodolfo Piza, que recibiría a Antonio Álvarez de Liberación Nacional (PLN) y que estaba por confirmar una cita con Juan Diego Castro de Integración Nacional (PIN).
Con Fabricio Alvarado sostuvo encuentros en distintas ocasiones y reconoce tener una amistad de varios años, e incluso se reunió el pasado 31 de marzo, un día antes de los comicios de segunda ronda que el restauracionista perdió.
Así mismo, en diciembre de 2017, antes de las elecciones de la primera ronda, Valverde se refirió a Alvarado como “el diputado de la vida” en una de sus actividades, tal como quedó registrado en una publicación en la que el excandidato de la ahora segunda bancada más grande del Congreso aseguró que “no concebía que el Gobierno del PAC le diera la espalda a las Obras del Espíritu Santo”.
“Eso tiene que cambiar y es lo queremos conseguir… el Padre Sergio merece todo el apoyo que el Gobierno pueda dar”, escribió en aquel entonces el excandidato.
