Familiares de estudiantes del Liceo de Costa Rica advirtieron al departamento de Vida Estudiantil del Ministerio de Educación Pública (MEP) sobre la continuación de clases presenciales y actividades grupales, a pesar de que varios docentes y estudiantes estaban en aislamiento por ser casos positivos de COVID-19 y habían tenido contacto con otras personas del centro educativo.
Copia de correos electrónicos facilitados por personal de la entidad a UNIVERSIDAD hacen constar que desde el domingo 18 de abril madres de familia habían manifestado su preocupación y solicitado intervención al MEP. No obstante, no fue hasta el viernes 23 de ese mismo mes, cuando ya había una docente fallecida y varios profesores más contagiados, que se anunció la suspensión de clases presenciales y la desinfección del colegio.
Según comentaron docentes de la institución, que solicitaron permanecer anónimos, desde que arrancó el inicio del curso los protocolos en el liceo se cumplen “de la puerta para afuera”. A lo interno, se trabaja en horario normal (de 7 a.m. a 4:20 p.m.) en modalidad presencial, está abierta la soda y hasta se realizan actividades deportivas y culturales.
“Como quien dice, en todo lado hay coronavirus, menos en el liceo. Los estudiantes andan ahí apelotados compartiéndose entre tres una empanada y con costos hay jabón en los baños. En las aulas ni siquiera hay implementos de limpieza, cada docente anda jalando lo suyo”, dice una profesora.
Otra docente agregó que a causa de recortes presupuestarios realizados por el MEP en el 2020, el liceo cuenta con sólo cuatro conserjes para todo el edificio, por lo que el personal tiene que ingerir sus alimentos en una sala de profesores que no se ventila, ni se desinfecta apropiadamente.
Según comentaron, al momento del brote en el Liceo “ningún otro colegio del circuito 02 estaba 100% presencial”.
En redes sociales del colegio así como en grupos de padres y madres, circulan videos y fotografías de ensayos de banda, una marcha contra las pruebas FARO y hasta una graduación donde el director le pide a los estudiantes que griten su juramento para “que se oiga en todo el país”. En todas las ocasiones se observa que la mayor parte de las personas usan mascarilla, pero en pocas hay distanciamiento social.
Actividades continuaron a pesar de contagios detectados
Las docentes detallaron que el 9 de marzo tuvo lugar en las instalaciones una reunión presencial de todo el personal. Al día siguiente, al menos una profesora comenzó con síntomas y durante el fin de semana recibió un resultado positivo de la prueba de COVID-19.
Al 12 de abril había al menos una orden sanitaria vigente para esta docente, que había estado en la reunión con todo el resto del personal, pero no hubo cierre ni aislamientos preventivos. Es más, dice una profesora, “por parte de la dirección no se nos avisó, nos enteramos porque esa misma profesora le contó a otros”.
Durante el inicio de la semana otros profesores salieron positivos y tuvieron que ser aislados. No obstante, el 14 de abril hubo ensayo de la banda y se entregaron paquetes de alimentos a las familias. “Es decir, un montón de los que habíamos estado expuestos el viernes no sólo tuvimos contacto con los estudiantes, si no con sus papás y mamás, sin saber nada”, dice con indignación una profesora. Incluso, agrega, el 18 de abril el director autorizó la participación de los estudiantes en una marcha contra las pruebas FARO y luego reingresaron a clases.
Ese mismo día, familiares de los estudiantes dieron parte al MEP de sus preocupaciones pidiendo que intervinieran y tomaran medidas en la institución, pues ya circulaban los rumores sobre los casos positivos e incluso el internamiento hospitalario de una docente.
El miércoles 21 de abril el mismo liceo notificó a su comunidad del fallecimiento de la orientadora Pamela García, así como de la madre de otra docente que se encontraba en aislamiento. La noticia trascendió en medios de comunicación pues al momento había al menos otros cinco docentes contagiados. No obstante, no fue si no hasta el 23 de abril que se informó que la desinfección del liceo y la suspensión de clases presenciales.
UNIVERSIDAD consultó al MEP cuándo se enteraron de la problemática, qué acciones se tomaron y en qué fechas, a lo cuál Rocío Solís, directora de la Contraloría de Servicios, respondió: “Con respecto a la situación que se presenta con el Liceo de Costa Rica, cuando a nosotros en la Contraloría de Derechos Estudiantiles nos llega la denuncia, inmediatamente, procedemos a enviarle una solicitud al director y al supervisor para que nos den información de cómo se ha actuado para atender el caso”.
Agregó que son ellos son los responsables directos, “como administradores de la institución educativa, es su responsabilidad la correcta aplicación y el control de lo que son los protocolos sanitarios. Personalmente, yo hice una visita al Liceo de Costa Rica y pude corroborar la debida aplicación de los protocolos”.
Las docentes también indicaron que a partir de este lunes se retomarán las clases presenciales a pesar de que no se ha presentado ningún protocolo y que a estas alturas, ni siquiera hay jabón en todos los baños.
Al respecto, Solís afirmó que no hay nuevos protocolos. “Estos protocolos están establecidos por el Ministerio de Educación Pública y avalados por el Ministerio de Salud y lo que se debe hacer es aplicarlos correctamente, no hay nuevas medidas, ni nuevas formas de aplicación de protocolos, lo que se debe hacer es utilizar los que tenemos y hacerlo de forma correcta. Yo si pude corroborar que el Liceo de Costa Rica tiene la modalidad combinada, van una semana a clases presenciales y otra semana están a distancia, tal y como lo establecen las autoridades educativas y sanitarias, hasta el momento”.
