País

Lineth Saborío confirma precandidatura: primera mujer en décadas del PUSC

Exvicepresidenta del gobierno de Abel Pacheco es abogada, como los otros tres aspirantes que han anunciado participarán en convención en junio.

La abogada Lineth Saborío, exdirectora del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y exvicepresidenta de la República en el gobierno de Abel Pacheco, confirmó su precandidatura presidencial y se convirtió así en la primera mujer en competir en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) por la posibilidad de ser la abanderada en unas elecciones nacionales.

Nunca antes el PUSC había dado espacio para una precandidatura femenina, sea como agrupación política formal fundada en 1983 o como corriente política de derecha conservadora nacida en mitad del siglo XX con Calderón Guardia.

El presidente del PUSC, Randall Quirós, confirmó que Saborío rompe con esa ausencia femenina en precandidaturas presidenciales y lo señala como una muestra de apertura de la agrupación rojiazul, que intenta volver al poder 20 años después de que Abel Pacheco ganó los comicios del 2002, con ella en la fórmula como vicepresidenta.

Saborío, retirada de la política nacional durante los últimos años salvo por el apoyo público que dio al candidato Fabricio Alvarado en el 2018, confirmó mediante redes sociales que participará en la convención socialcristiana del segundo domingo de junio, en la que se definirá la persona que encabece la papeleta presidencial para las elecciones de febrero.

Con ella llega a cuatro nombres la nómina de precandidaturas presidenciales en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), pues competirá contra tres hombres que también son abogados, Roberto Suñol y los diputados Pedro Muñoz y Erwen Masís.

Saborío, de 60 años, confirmó su aspiración mediante un mensaje en que criticó la inseguridad, la falta de oportunidades laborales y el crecimiento de las brechas sociales. No mostró hasta ahora un equipo de gente reconocida que la acompañe en este proyecto ni tampoco un plan con ideas que permitan conocer algo de su propuesta de gobierno.

Ella deberá concentrarse en la contienda interna en medio de aspiraciones diputadiles y renovación de estructuras locales, en un partido que intenta mantener el crecimiento progresivo después del descalabro del 2006 por los procesos judiciales contra los expresidentes Rafael Ángel Calderón Fournier y Miguel Ángel Rodríguez, en 2004.

Desde entonces, este es el quinto proceso electoral nacional después de los escándalos en la agrupación que fue protagonista en las décadas del bipartidismo, durante la segunda mitad del siglo XX. Desde 2006, cuando Pacheco dejó el poder, los socialcristianos se han quedado como una minoría más en la Asamblea Legislativa y en las últimas elecciones obtuvo nueve escaños, aunque la bancada ha mostrado abundantes divisiones.

De esa bancada, por ejemplo, han salido dos precandidaturas que también preparan sus mensajes y actividades para convertirse en el candidato que dispute la Presidencia contra los de otras agrupaciones, en un ambiente aún más incierto que el proceso del 2018.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido