El exsacerdote Mauricio Víquez, ya no es funcionario de la Universidad de Costa Rica por no presentarse a trabajar desde el 4 de marzo de este año, según lo informó la casa de estudios este martes.
Víquez ejercía la docencia como profesor de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (EBCI) y se encuentra en fuga con orden de captura internacional, tras recibir una denuncia penal en su contra por abuso sexual contra menores de edad, además recibir nueve acusaciones canónicas por ese mismo tipo de hechos.
Desde el viernes 8 de marzo, las autoridades universitarias solicitaron la apertura de un proceso administrativo contra Víquez, en el que tanto la Contraloría Universitaria como la Oficina Jurídica, concluyeron que al no contar con ningún documento que justifique su prolongada ausencia, esto constituye una renuncia tácita a su contrato de trabajo.
Según Henning Jensen, rector de la UCR, dada esta situación, se considera que la relación de trabajo con la institución se extinguió desde el pasado 4 de marzo.
Bajo este criterio, Jensen solicitó a la Oficina de Recursos Humanos proceder con la acción de personal por ausencias injustificadas con efectos retroactivos a la fecha inicial del abandono de trabajo, instancia que ya se encuentra procesando este trámite de cese de labores.
El Juzgado Penal de Desamparados emitió una orden de captura internacional contra el exsacerdote Víquez, quien salió del país el pasado 7 de enero, después de enterarse que fue denunciado por el delito de violación contra un menor de edad.
Además, Víquez fue sancionado en el proceso canónico que le abrió la Iglesia Católica y que resultó en expulsión como parte del clero. Por este mismo caso pesa una investigación canónica contra el Arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a quién las presuntas víctimas de Víquez señalan por encubrir el caso.
