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Exministro Celso Gamboa jura como magistrado de la Corte Suprema de Justicia

Con una amplia votación, la Asamblea Legislativa lo designó miembro de la Sala III un año después de que renunciara como ministro de Seguridad

El exministro de Seguridad Celso Gamboa juró este jueves como miembro de la Corte Suprema de Justicia en su calidad de integrante de la Sala Tercera, especial para asuntos penales. Salió triunfante este miércoles al resultar electo un año después de dejar el cargo de ministro de Seguridad.

Gamboa Sánchez, quien se ha desempeñado en este año cómo número dos de la Fiscalía General de la República, fue designado con el voto de 43 legisladores de distintos partidos, de los 53 presentes. Su nombramiento vale por ocho años, hasta el 2024.

La elección de Gamboa, de 39 años, limonense e hijo de la ministra de Justicia María Cecilia Sánchez, se da un año después de su renuncia como ministro de Seguridad del gobierno de Luis Guillermo Solís. Antes se había desempeñado como viceministro de esa cartera en la administración de Laura Chinchilla y también jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).

Gamboa sustituirá a la magistrada Magda Pereira y toma una de las cinco sillas del alto tribunal especializado en asuntos penales, que también funge como órgano de máxima apelación en sentencias judiciales y como juzgador de miembros de de los Supremos Poderes. Como magistrado, también forma parte de la Corte Plena, con 22 escaños, máximo órgano del Poder Judicial.

Gamboa proviene de una familia muy ligada al Poder Judicial aunque nunca ha sido juez y también tiene afición por la política. Estudió derecho y tiene concluidos estudios de una maestría en Criminología y un postgrado en gerencia de proyectos.

Entró al Poder Judicial en 1994 para ser Fiscal Adjunto de San José. Después fue Fiscal Adjunto de Alajuela, Fiscal Adjunto de Limón, Fiscal Adjunto de Pococí, Fiscal Adjunto del II Circuito Judicial de San José  y su más reciente puesto fue fiscal general adjunto, como número dos del titular Jorge Chavarría.

En política, Gamboa ha evitado tomar una bandera partidaria pero goza de la confianza de sectores liberacionistas, aunque no de manera exclusiva. Enfrenta también el recelo de quienes lo consideran demasiado mediático y precipitado en sus decisiones. Tampoco han sido raras sus discusiones públicas mediante la red social Twitter.

La votación, sin embargo, resultó mayoritaria. Solo nueve legisladores de los 52 presentes evitaron apoyarlo. Sus nombres no se pueden saber porque la votación fue secreta, aunque el oficialista Ottón Solís sí admitió su voto para otro candidato llamado Omar White, quien solo recibió el respaldo de tres legisladores.

“Yo no voté por don Celso. Apoyé al señor White porque tiene mucha experiencia en el Poder Judicial, ha sido juez y con formación académica, pero sobre todo porque tiene ese talante de un juez pausado y analítico, sin activismos ni carga política. Además, era una buena oportunidad de nombrar a alguien preparado y afrodescendiente en la Corte Suprema”.

Otros diputados rechazaron contar si votaron por Gamboa o no, como Gerardo Vargas, jefe de fracción de Frente Amplio. “Por algo la votación es secreta”, contestó el autor de un proyecto de ley que pretende eliminar el carácter secreto de las votaciones.

El nuevo magistrado dijo que desde la Corte Suprema intentará fortalecer el presupuesto del Poder Judicial destinado al Ministerio Público, donde ha hecho su carrera. También tiene como objetivo, declaró, ayudar para que el Poder Judicial mejore la credibilidad que en años recientes ha perdido puntos.

Sobre su hijo, la ministra de Justicia lo describió como un profesional comprometido y de carácter fuerte, y descartó conflicto de intereses alguno porque los roles del Poder Judicial y del Ministro de Justicia están bien delimitados, explicó.

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