El exdiputado y líder social, José Miguel Corrales, pidió en una carta públcia dirigida al Tribunal Supremo de Elecciones considerar el echar mano del personal docente del país para que hayan fiscales en todas las mesas de votación, el próximo 3 de abril.
Según Corrales, al eliminarse el uso de la huella digital como medio para ejercer el voto y ser sustituido por una X, “resulta imposible para un perito calígrafo determinar qué persona puso la X, por lo que considera urgente y necesario que “no haya ninguna junta receptora de votos, sin el debido control del fiscal, que por la trascendencia que tiene la elección, este ni siquiera debe ser de los partidos contendientes, sino nombrados por el TSE”.
El político recordó al TSE que uno de dos los partidos políticos que participa en la segunda elección, posiblemente no tenga, fiscales en todas las juntas electorales para supervisar la elección, lo que indica, aumenta el riesgo del fraude electoral.
“El partido del señor Chaves creo que no tiene suficientes fiscales, y no puede quedarse ninguna mesa sin fiscal por una razón muy sencilla. Desde que el Tribunal Electoral quitó la huella digital para distinguir la voluntad del elector, si no hay fiscales de ambos partidos o del mismo tribunal, eso podría favorecer el chorreo de votos”, comentó Corrales en entrevista.
“Costa Rica cuenta con un verdadero ejército de educadores del más alto nivel ético y patriótico para cumplir con la democracia electoral”, reza la misiva y procede a sugerir que se incorporen docentes como funcionarios del TSE y que los gastos que surjan se cubran con la deuda política o bien, “por medio de un presupuesto extraordinario que enviaría el TSE a la Asamblea Legislativa”.
“De esta forma el TSE le estaría garantizando verdaderamente al pueblo de Costa Rica, la pureza del proceso electoral, borrando de esta manera una de las dudas de fraude electoral”. Corrales afirma que el expresidente del TSE, Rafael Villegas, dijo a su salida de la institución que en las elecciones de 1998 hubo fraude, antecedente que considera, debe tomarse en cuenta para fortalecer la vigilancia en favor de “la pureza de la elección”.
