Los ex directivos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Jorge Arturo Hernández y Maritza Jiménez, señalaron este martes a los diputados que conforman la Comisión de Ingreso y Gasto Público que la institución no se encuentra en quiebra y que tampoco existen justificaciones para su suspensión.
Hernández y Jiménez, junto a otros tres directivos más fueron suspendidos por el Consejo de Gobierno a finales del año anterior luego de que aprobaran la aplicación de un reajuste salarial en esta institución, y que el mandatario Rodrigo Chaves señalara una serie de delitos presuntamente cometidos, entre ellos conflicto de interés.
“La CCSS no está quebrada, incluso en los últimos estados financieros se refleja superávit, y cuándo hacemos proyecciones hay recursos suficientes para seguir operando”, indicó Jiménez.
Lo mismo indico Hernández, alegando que “no está quebrada”, y que esto se podría de decir si la institución no le pudiera hacer frente al pago de sus acreedores; sin embargo, este no es el caso.
Ambos también alegaron que no tienen idea del porqué se dio su suspensión, pues no existen justificaciones.
Sobre esto tanto los diputados Sofía Guillén, del Frente Amplio (FA), como Francisco Nicolás, de Liberación Nacional (PLN) indicaron que los directivos de la anterior Junta Directiva le estorbaban al Gobierno, pues existe una ruta hacia la privatización.
“Ellos les estorbaban para los objetivos que tiene la administración Chaves Robles. (…) Hay saurios grandes detrás de lo que la CCSS representa en ingresos”, destacó Nicolás.
Los ex directivos agregaron también que ellos conocieron diversa información antes de aprobar la aplicación del reajuste salarial y que había suficiente contenido económico para ejecutarlo.
Semanas atrás tres ex directivos, quienes también fueron suspendidos y el ex presidente ejecutivo de la CCSS, Álvaro Ramos, señalaron también a los legisladores que la institución no se encuentra quebrada.
