A pesar de algunas escaramuzas, la elección del Directorio Legislativo se mantuvo dentro del acuerdo pactado por el oficialismo y los partidos Liberación Nacional (PLN), el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y Nueva República, que revalidaron los puestos, esta vez con la excepción del Partido Liberal Progresista (PLP), que se salió de esta negociación.
Fue un primero de mayo con más de puesta en escena; las negociaciones ya habían sido concretadas días atrás. También fue evidente que los partidos políticos tenían una presión mayor que hace un año por demarcar su identidad; especialmente en las filas de la oposición.
Pero estas escaramuzas no lograron modificar las candidaturas acordadas. Esto quedó evidenciado desde que Rodrigo Arias fue reelecto como presidente legislativo, con 44 votos de los 45 que estaban pactados. Se salió de la línea Ada Acuña, del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PSD).
También hubo otra fisura en la elección de la vicepresidencia, en la que también repitió Gloria Navas, de NR. Obtuvo 43 votos, esta vez con la fuga de los votos de Carolina Delgado y Danny Vargas, del PLN, que se han enfrentado con Navas en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, por las reformas para combatir la criminalidad.
Y parecía que el acuerdo recuperaba su totalidad, cuando la diputada María Marta Carrillo, del PUSC, logró los 45 votos para la primera secretaría, pero luego, en la elección de la segunda secretaría, la candidatura de Manuel Morales, del PSD, cosechó solo 42. Prefirieron apoyar la candidatura del PLP Dinorah Barquero, José Francisco Nicolás y Monserrat Ruiz, del PLN, en aparente reacción al rechazo de Acuña para la candidatura verdiblanca del PLN.
Los siguientes puestos, la primera prosecretaría (Rosaura Méndez, del PLN) y la segunda prosecretaría (Carlos Andrés Robles, PUSC) lograron 44 votos. Pero el colchón que tenía el acuerdo era suficiente, para no ser amenazados por estas manifestaciones.
Discursos para marcar el terreno
Ya con los puestos del Directorio concretados, empezó el segundo acto de la obra de este Primero de mayo, en el que las bancadas procuraron marcar las líneas políticas. En este segundo año, estratégico políticamente para concretar acuerdos antes de que el factor electoral irrumpa con más fuerza, las bancadas enfatizan en la imagen que quieren proyectar.
Primero Arias dio muestras de tratar de desmarcarse un poco del aire de alianza con el Gobierno, al insistir en la importancia de establecer puentes, y resaltar que el consenso no se impone; se construye. Una dirección muy similar a la del jefe de fracción Oscar Izquierdo, quien anunció que, en el marco de la celebración de los trabajadores, el PLN no votaría nada que vaya en contra de los trabajadores y que revisarían todo lo que se tramita en las jornadas de 12 horas. Izquierdo alzó la voz en el tema de la institucionalidad y la CCSS. “No vamos a permitir que a fuerza de discursos vacíos para sembrar dudas pretendan debilitar a nuestro buque insignia en el campo social. Eso no va a pasar, a la Caja la defendemos y no permitiremos que la desarmen, ni la lapiden, y mucho menos que la privaticen”, dijo Izquierdo, quien afirmó que exigirán el pago de la deuda con la CCSS. También aseguró que hay vacíos en los temas agropecuarios, de reactivación económica, empleo y de atención a la inseguridad.
Se mostraron mucho menos beligerantes y más interesados en mostrarse como bancadas propositivas el PUSC y NR, Alejandro Pacheco, del PUSC, se refirió a la necesidad de tomar decisiones en temas de seguridad, empleo y pobreza, y enfatizó que su bancada ha sido propositiva. Fabricio Alvarado, del NR, se esforzó por enfatizar en las líneas de su agenda, a partir de los proyectos de sus diputados. Mas seguridad, más empleos, y más atención a las zonas costeras y su agenda provida.
Por su parte, el PLP había dejado claro desde que se bajó de la nave del Directorio Político su interés en dejar claro este distanciamiento. Eliécer Feinzaig, jefe de fracción, dejó claro desde antes de la votación que no encontró espacio para la negociación “porque todo estaba precocinado”. Feinzaig defendió los proyectos presentados y su relación con la oferta programática del PLP: eliminar impuestos y reactivación económica, principalmente. “Los acuerdos transparentes son la mejor base, apoyaremos lo positivo, venga de donde venga”, dijo.
Sin embargo, quedó claro que el FA mantenía la posición más crítica con respecto al Gobierno y su agenda. Sofía Guillén, la nueva jefa de fracción, resaltó que el país se encuentra en una de las páginas más agresivas del esquema neoliberal: jornada laboral de 12 horas, desfinanciamiento de educación y la CCSS, venta de instituciones públicas, sueño de política añeja y neoliberal. “Antes de la pandemia, CR era uno de los países más desiguales”, dijo, para afirmar que la postura de su bancada era la de resistencia con propuestas, y lucha contra pactos bajo la mesa. “La paz social no se garantiza imponiendo el silencio a patadas”, expresó.
Ante este panorama, Pilar Cisneros, del PSD, por su parte, apostó por la conciliación: reivindicó el primer año del Gobierno, y la necesidad de un enfoque más nacional, para empezar a dejar atrás la retórica de los puentes. Con lo que queda la expectativa de el tono que tendrá el presidente Rodrigo Chaves en su primer discurso de Informe a la Nación, a partir de la sesión solemne de la Asamblea Legislativa este dos de mayo.
