Las opiniones negativas son el principal calificativo a las políticas económicas del Gobierno de Rodrigo Chaves en la última medición del Índice de Confianza del Consumidor, (ICC) que realiza la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica y que por primera vez registró cifras en rojo para la actual administración.
Un 41,9% de los encuestados calificó como “pobre” la política económica del Gobierno actual, ante un 21,9% que lo avala, al considerarlo como “bueno”. Se trata de un cambio sustancial con el ICC de febrero, en el que ambas percepciones estaban prácticamente empatadas: es decir, la valoración negativa subió 12 puntos porcentuales, mientras la positiva se redujo en 7 puntos porcentuales.
“En materia de políticas económicas, por primera vez se presentó un balance negativo entre las opiniones negativas y positivas de la política económica del gobierno de Rodrigo Chaves; sin embargo, esa opinión negativa no se tradujo en incrementos de las expectativas negativas para los temas de pobreza y desempleo, que se mantuvieron estables”, comentó Fernanda Alvarado, investigadora de la Unidad de Servicios Estadísticos de la UCR.
En esta segunda encuesta del Consumidor 2023 presentada por la Escuela de Estadística y la Unidad de Servicios Estadísticos de la UCR, se presentó también la primer caída en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) durante la presente administración, al pasar de 47,8 a 45,1, una baja de 2,7 puntos porcentuales, aunque todavía superior al registro de 44 de noviembre del 2022.
El ICC se construye con base en cinco preguntas, dos relacionadas con las condiciones actuales y tres con las expectativas económicas, en las que 0 es el máximo nivel de pesimismo y 100 la mayor condición de optimismo.
La encuesta también reveló que se pasó de un panorama dominado por el optimismo, a uno con un predominio del pesimismo: quienes se perciben como pesimistas pasaron de 19% a 24,5%, mientras los que se consideraron optimistas bajaron de 25% a 21%.
A su vez, las valoraciones sobre las condiciones económicas actuales se mantuvieron estables: un 38,2% en el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) revela que la confianza de los consumidores en la situación actual no presentó cambios.
En contraste, si se deterioró la percepción sobre el futuro económico del país, al pasar el Índice de Expectativas Económicas (IEE) de 54,9 en febrero, a 49,7 en mayo, poco más de cinco puntos porcentuales.
A pesar de este deterioro en la confianza de los consumidores, las expectativas de un aumento de la pobreza y el desempleo para el próximo año se mantuvieron estables, con un 44,1% y un 37,7%, respectivamente.
