País Cifras revisadas del Banco Central para el 2020-2021:

Empresas ligadas al turismo sufrirán el mayor golpe económico por la pandemia

Además, el Banco Mundial advierte que los envíos de remesas a los hogares más pobres caerán drásticamente en el mundo. En América Latina la disminución será de 19,3%.

No será únicamente en Costa Rica, sino en el mundo. Las actividades que se desarrollan en torno al turismo serán de las más afectadas económicamente por las consecuencias de las medidas sanitarias para frenar el contagio de COVID-19.

Así, el rubro con mayor peso en la disminución de 3,6% que registrará el Producto Interno Bruto (PIB) este año son las exportaciones de servicios –donde se encuentra el sector turístico–, que caerán un 29,2% en lo que resta del 2020, según informó Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), al presentar las proyecciones del Programa Macroeconómico revisadas, debido a los efectos de la pandemia.

Específicamente, los ingresos en el sector “Hoteles y restaurantes” decrecerán en un 27,6%, antes de que, a finales del 2021, la economía se recupere paulatinamente, el PIB alcance un crecimiento de 2,3% y este sector registre una ligera recuperación de 2,6%.

Un diálogo entre economistas, organizado por la empresa calificadora de riesgos Moody´s, estableció que el sector de “Hospitalidad”, integrado por los servicios de alojamiento y de cruceros, los restaurantes y los de juegos de azar en Estados Unidos –el principal mercado para Costa Rica–, sufrirá mermas de hasta un 80%.

El país vivirá la peor recesión en 38 año s, según las nuevas proyecciones del Banco Central.

Alojamiento y cruceros

Afectados por las restricciones para viajar, estos dos sectores verán caer sus ingresos brutos (antes del pago de intereses, impuestos y amortizaciones) entre el 70% y el 80% en los próximos 12 a 18 meses, en comparación con el año pasado.

Se estima que la ocupación hotelera bajará en un 90% en el segundo trimestre de este año, para empezar a recuperarse modestamente en el último trimestre. Además, se espera que el flujo de caja disponible de las empresas sea negativo durante el 2020.

Restaurantes

Dependiendo la duración de las medidas de cuarentena, los ingresos de estas empresas disminuirán un 20% y su actividad se asentará más en los autoservicios y en la preparación de comida para llevar.

Se espera que este sector se reactive antes que otras áreas, una vez que las restricciones se levanten.

El presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, explicó que los efectos de la pandemia de COVID-19 han
creado una “crisis económica sin precedentes”. (Foto cortesía del BCCR).

Juegos de azar

Sus ingresos caerán entre 60% y 70% en los próximos 12 meses, hasta el primer trimestre del 2021 inclusive, debido a los cierres de los casinos.

En este rubro existe una mayor incertidumbre sobre el proceso de reactivación y se espera que antes se recuperen las actividades de entretenimiento vinculadas. Aun así, los ingresos en el 2021 estarán un 20% a 40% por debajo de los del año pasado.

Según el Fondo Monetario Internacional, los principales mercados internacionales de Costa Rica verán decrecer sus economías en un 5,5%, con una recuperación de 4,3% en el 2021.

Intentamos obtener una reacción de Clemencia Palomo, vocera de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore), ante las nuevas proyecciones del Programa Macroeconómico del BCCR y sobre las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno para reactivar paulatinamente las diferentes actividades económicas, pero respondió que el jueves de esta semana darán una conferencia de prensa.

Entretanto, mediante un comunicado de prensa, Cacore manifestó su preocupación por la decisión hecha pública por el Gobierno de mantener cerrados los restaurantes durante los fines de semana, “debido a que es difícil sostener las operaciones y retener empleos bajo las condiciones actuales”. Sin embargo, la Cámara exhortó a sus agremiados a acatar las directrices oficiales.

“Los restaurantes nos hemos preparado y demostrado que tenemos, ejecutamos y cumplimos con los protocolos, hemos venido trabajándolos con el Ministerio de Salud desde hace un mes. Ya lo hemos demostrado de lunes a viernes y no vemos problema en demostrar lo mismo los fines de semana. Como mínimo, necesitamos que dejen que los clientes recojan el producto para llevar”, dice Palomo allí.

Por industrias, la baja que sufrir án los hoteles y restaurantes no tienen punto de comparación con las demás.

Afirma también que, como parte de las medidas que el sector está aplicando por precaución sanitaria, el aforo ha disminuido un 80% entre semana, lo cual estiman que “no cambie sustancialmente los fines de semana”.

“Desde Cacore no consideramos que permitirnos brindar servicios de comida durante el fin de semana sea una acción que se salga de control y provoque conglomeraciones, por lo que estamos en desacuerdo con la medida, toda vez que el sector ha demostrado su apego a todas las medidas de prevención y mitigación del COVID-19”, agrega.

Y adelanta que, en la conferencia de prensa de este jueves, “con datos provenientes de la segunda encuesta aplicada a los restauranteros, demostraremos que, así como estamos, no vamos a poder seguir y vamos a tener que cerrar”.

Caída en remesas

El consumo de los hogares es otro rubro que, según las nuevas proyecciones del BCCR, sufrirá un impacto importante este año, pues disminuirá un 0,9% antes de recuperarse en un 2,3% para finales del 2021.

Este fenómeno también ocurre fuera de las fronteras nacionales. Según el Banco Mundial, las remesas de dinero, que son una fuente importante de ingreso para muchos hogares pobres, caerán un 20% en todo el mundo “como consecuencia de la crisis económica inducida por la pandemia de COVID-19 y el confinamiento”.

“La caída proyectada, que será la más abrupta de la historia reciente, se debe en gran parte al desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que suelen ser más vulnerables a la pérdida de puestos de trabajo y de salarios durante las crisis económicas de los países que los albergan”, explicó.

La mayor caída se dará en Europa y Asia central (27,5%), seguida de África al sur del Sahara (23,1%), Asia meridional (22,1%), Oriente Medio y Norte de África (19,6%), América Latina y el Caribe (19,3%), y Asia oriental y el Pacífico (13%).

El Banco Mundial estima que, en 2020, la llegada de remesas a América Latina y el Caribe se reducirá un 19,3%.

En el 2019, las remesas que ingresaron a la región crecieron 7,4%, sumando US$ 96.000 millones, aunque el aumento fue dispar en los distintos países.

Las caídas de las exportaciones de s ervicios y en el c onsumo de los hogares serán de las más pronunciadas.

En Brasil, Guatemala y Honduras, fue superior al 12%. En Colombia, Ecuador, Nicaragua y Panamá, crecieron más del 6%, mientras que las enviadas a Bolivia y Paraguay se redujeron un 3,8% y 2,2%, respectivamente.

Además, el costo promedio de enviar US$200 a la región fue de 5,97% en el primer trimestre de 2020. En el contexto de la crisis de la COVID-19, estos costos podrían elevarse “debido a las dificultades operativas que enfrentan los proveedores de estos servicios (cierre de agentes y de oficinas, acceso al dinero en efectivo, tipo de cambio, seguridad) y al cumplimiento de las normas contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”, concluye el banco.

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