El sector de vivienda en Costa Rica ha venido de capa caída, ha visto limitado su presupuesto en la última década en casi un 50%, como lo publicó recientemente este Semanario, desde julio pasado no hay jerarca en la cartera y afronta la decisión del gobierno de Rodrigo Chaves de pasar por una reestructuración.
UNIVERSIDAD realizó una entrevista a Franklin Solano, coordinador del informe Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2022 liderado por el Posgrado de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR), junto a la fundación Gestionando Hábitat y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y así conocer con mayor detalle los resultados que lanzó esta investigación.
El estudio está compuesto por seis apartados, en los que se analiza la situación internacional y nacional de la economía y cómo sus factores inciden en el sector construcción, los principales indicadores de la construcción de vivienda, recomendaciones para la reestructuración del sector, entre otros temas.
A continuación, se presenta un extracto de la conversación con el especialista.
¿Cuál es el panorama para el sector de construcción de vivienda durante el 2022?
—Tenemos un entorno mundial con precios al alza, así como la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés, la guerra con Ucrania y la crisis de transportes. Todo esto afecta la economía y los precios de los productos de la construcción, afectando la colocación de créditos.
En una economía tan pequeña como la nuestra, dependiente de las importaciones, los combustibles y con una moneda débil, vimos el impacto en la economía, los bancos asumieron una política restrictiva, elevando las tasas de interés y puso el panorama más complicado para la construcción.
Pese a esto, vimos que en 2022 la cantidad de hogares que carecen de vivienda ha disminuido de un 11,2% en el año 2020 a 9,5%, dejando un saldo de 11.437 casas, pero también se incrementaron las residencias que requieren mejoras, de forma significativa, pasando de 659.959 a 760.170.
¿Cuál fue la tendencia de construcción durante el 2022?
—El país experimentó un aumento del 32% en la cantidad de viviendas construidas, a pesar de la fuerte caída en la entrega de bonos de vivienda, es importante destacar que disminuyeron las casas de menos de 70 metros cuadrados y crecieron las grandes, de más de 200 metros cuadrados.
El país está dejando sin vivienda a los sectores de más bajos ingresos, quienes no tienen posibilidades de acceder a casas de alto costo y tamaño.
En este sentido, las zonas en que más se construyeron viviendas pequeñas, de 40 a 70 metros cuadrados fue Guatuso, con un total del 93,1% del total de las construcciones habitacionales, mientras que en Escazú el 75,4% correspondieron a casas de entre 150 y más de 200 metros cuadrados.
Sigue la tendencia de que las familias con un ingreso aproximado entre los ₡320.000 y los ₡800.000 no cumplen con los requisitos para adquirir un crédito para una vivienda propia y adecuada, ni tampoco califican para obtener el bono de vivienda.
Cuando la promesa de dar 47.559 bonos de vivienda se opaca por reducción del 27% en 2022
De enero a julio de 2023, el Banhvi ha entregado solamente 5.196 soluciones de vivienda, con un sector que atraviesa la peor crisis en 25 años por la regla fiscal y los intentos de reformarlo por parte del gobierno de Chaves.
Caída en bonos de vivienda golpea el empleo y los encadenamientos
Informe de Balance del sector habitacional evidenció que por cada colón invertido en bonos de interés social el beneficio por encadenamientos es de ₡1,67.