País Tras ocho años en el Gobierno, PAC sale del poder por la puerta de atrás

El PAC solo mantuvo su base electoral y confirma triunfos pasados por temas polarizantes

La promesa del cambio y la defensa de los derechos humanos fueron los elementos que terminaron determinando los triunfos anteriores del PAC, el cual no logró capitalizar a sus votantes y terminó estrellándose en las elecciones del 2022.

Un total de 12.135 votos fueron los que obtuvo el Partido Acción Ciudadana (PAC) tras el último corte dado el pasado 7 de febrero por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Este bajo resultado solo confirma dos cosas: los votantes de esta elección se limitaron a su base electoral más reciente y los abultados resultados o triunfos de antaño fueron resultado de temas coyunturales como la lucha contra el TLC, desgaste del PLN o el matrimonio igualitario.

Esos 12.135 votos, a falta de llegar al 100% de las mesas, se mantienen dentro de los márgenes de la base electoral del partido, que contó con 16.212 votos válidos en la última convención interna, de 2021. En la convención de 2017, la cifra de participantes se acercó a los 44.000, mientras que en la de 2013, se aproximó a los 23.000 votantes.

En 2014, Luis Guillermo Solís alcanzó la presidencia con promesas de cambios en la política pública, tras un agotamiento de 60 años de un bipartidismo entre los partidos Liberación Nacional (PLN) y la Unidad Social Cristiana (PUSC). Además, en la segunda ronda de esas elecciones, el otro gran contendiente, Johnny Araya (PLN), renunció en la recta final de la batalla electoral.

“Es una experiencia única en el mundo, que un partido que ha gobernado ocho años de pronto se quede sin un solo diputado, a partir de las elecciones. Es un castigo radical”, Francisco Barahona

En 2018, Carlos Alvarado se alzó con la victoria en una contienda electoral marcada por la polarización de la población, en donde el actual presidente se presentó como la opción que resguardaba los derechos humanos.

“Son votos de la coyuntura y lo que representaba en ese momento particular cada uno de los candidatos del PAC. Luis Guillermo Solís era la promesa del cambio y luego Carlos Alvarado es aquel voto en favor de una agenda amplia de derechos humanos”, dijo a este Semanario la politóloga Eugenia Aguirre.

Pero en 2022, el tanque se quedó sin oxígeno y el conteo de las urnas resultó en ese escandaloso 0,66% de los votos totales, una cifra que ni siquiera le permitirá al partido contar con el pago de deuda política.

El politólogo Francisco Barahona manifestó a UNIVERSIDAD que “efectivamente, en las dos elecciones el PAC aprovechó la coyuntura. Hubo motivos en los dos finales de campaña, que hicieron que se polarizaran las opiniones electorales. No había consciencia de castigo contra el PAC; todavía cuando Carlos quedó electo había simpatía por el PAC y entonces logró por coyuntura que mucha gente considerara, no siendo del PAC, que votara por el PAC, por diversas razones”.

“Todo el tema que polarizó la elección pasada, lo de la Virgen de los Ángeles, el tema del matrimonio gay, todo eso no está presente”, comentó el experto, como una de las razones de que el PAC se estrellara, tras dos triunfos consecutivos.

Castigo para el PAC

Para Barahona, los resultados de estos comicios electorales no son más ni menos que un “castigo justo” hacia las dos gobernaciones consecutivas que ha tenido el partido rojiamarillo, pero especialmente la de Carlos Alvarado.

“Yo responsabilizo a Carlos en términos muy serios. Él es un poco la persona que ha llevado al PAC a estos niveles, porque de él ha dependido mucho su imagen como Gobierno, la imagen de él repercute directamente en el partido, repercute directamente en la fracción parlamentaria”, manifestó el analista.

Durante los gobiernos del PAC, se destaparon importantes casos de corrupción como “el Cementazo” o “Cochinilla”, pero además se impulsaron y aprobaron una serie de leyes como la dura reforma fiscal, que incluye la inclemente regla fiscal. Se dio viabilidad a una ley que restringe y prohíbe las huelgas de trabajadores y se impulsa todavía la del empleo público, señalada de atentar contra derechos y principios constitucionales. También la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), por la cual hoy la Fiscalía solicita levantar la inmunidad al presidente Alvarado.

Entre muchas otras cosas, para analistas todo lo anterior fue contribuyendo a cavar la propia tumba que el pasado 6 de febrero los votantes sellaron con brusquedad: “La verdad es que, independientemente de quien fuera el candidato del PAC, el sentimiento de enojo de la gran mayoría de electores pues pasó la factura y, en este caso, fue extrema”, añadió el politólogo, sorprendido ante la contundencia de los resultados.

“Desde la perspectiva internacional es una experiencia única en el mundo, que un partido que ha gobernado ocho años de pronto se quede sin un solo diputado, a partir de las elecciones. O sea, es un castigo radical, es un golpe a la nuca del electorado, del que le dio dos triunfos electorales muy recientes. Esto significa, en términos del funcionamiento del sistema democrático en Costa Rica, aunque no se había producido aquí mismo, que el electorado puede castigar radicalmente a un gobierno, una administración o un partido político que lo ha considerado inútil o negativo y que como instrumento democrático lo puede sacar del juego”, explicó Barahona.

En la misma línea se posicionó Aguirre: “Es una muestra, un descontento generalizado de la población con el proyecto político que representa el PAC. Lo que es impresionante es la magnitud, en términos de su desaparición del plano político nacional”.

Los electores se sintieron traicionados

Barahona indicó que parte del descontento del electorado se debe a que los gobiernos no cumplieron con lo anunciado en la campaña y sus programas de gobierno:

“Sobre todo, es el sentimiento de que las promesas de campaña no se cumplieron o inclusive algo más grave, que se tomaron acciones políticas contrarias a las promesas de campaña”, dijo el especialista, ejemplificando la ley que pone prohibiciones a las huelgas:

“Eso es algo que no estaba en el programa del PAC y nunca hubiera podido estar porque hubiera sido una contradicción absoluta con su credo y sus estatutos, pero el presidente lo viabilizó”, indicó.

Barahona también aseveró que “todas esas malas acciones, malas decisiones, un liderazgo muy débil, un presidente sin formación y sin experiencia, produjeron una reacción negativa extrema contraria”.

Mientras tanto, el economista y fundador del PAC, Ottón Solís, mantiene una opinión dividida sobre los dos gobiernos que logró liderar su partido. Al de Carlos Alvarado, lo califica como “uno de los mejores gobiernos de la historia del país”, que asumió una difícil situación fiscal, cuya resolución implicó medidas impopulares pero necesarias.

“Era lo correcto hacerlo. Lo otro era que todos esos empleados públicos fueran para la calle con un Estado quebrado. O una buena mayoría. Paradójicamente se enojaron con el PAC, pero el PAC lo que hizo fue salvar el Estado Social de Derecho y que sobrevivieran las instituciones, porque la otra alternativa; no haber hecho algo así, era un Estado quebrado”, acotó Solís, en declaraciones brindadas a UNIVERSIDAD.

No obstante, para el economista, el gobierno de Luis Guillermo Solís no merece los mismos elogios: “el anterior si falló mucho en los principios del partido, tanto en temas de disciplina fiscal, de eficiencia del Estado, como en temas éticos, lo del “Cementazo” es una pena, pero este gobierno no; este gobierno es un ejemplo”.

Herido de muerte

El PAC no necesitó la ayuda de ningún otro partido o sector para quedar tan maltrecho como hoy se encuentra. En esta campaña política, ni siquiera se posicionó entre los rivales a vencer y los votos que recibieron (12.135) fueron superados hasta por los votos nulos (16.565).

“En este caso, con el candidato Ramos, lo que imperó fue un castigo, que es un castigo inconsciente porque yo no creo que todos se hayan puesto de acuerdo para no votar contra el PAC, pero el resultado es lo que cuenta. La gente no votó por el PAC y no le dio ningún poder de representación en la Asamblea Legislativa, eso hace que el PAC esté herido de muerte en este momento”, dijo Barahona.

Por su parte, Aguirre le atribuye la situación actual a que el PAC no supo sacar provecho de sus triunfos anteriores, destacando “la imposibilidad que tuvo el PAC de consolidar esas bases. Hoy por hoy, esos votos del PAC están repartidos en todos los partidos políticos y se quedó dentro de lo volátil, el PAC no lo capitalizó”.

Solís, quien ve complicado el panorama actual del PAC, no pierde la esperanza de que al menos las ideas y principios “se tomen y se retomen”. El fundador del partido indicó que hay todavía figuras capaces de levantar la veinteañera formación política: “Pienso que el presidente Alvarado es el llamado cuando salga de la presidencia a ser el gran líder del partido. Es un joven, ha hecho una extraordinaria gestión y yo creo que tiene la energía y la capacidad para retomar las riendas del partido”.

Sin embargo, lo anterior no convence a Barahona: “Yo creo que Carlos no debe estar probablemente ni siquiera pensando quedarse en Costa Rica, porque el sentimiento de negatividad es muy grande y además lo hacen responsable de lo que le pasó al PAC”.

El politólogo sostiene que probablemente el PAC busque presentar alguna propuesta para las siguientes elecciones: “No creo que se rindan simplemente, pero el golpe ha sido casi un golpe mortal”.

Para el experto, la magnitud del embate fue tal, que se compara con el que el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) recibió con los escándalos de los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón Fournier.

“Lo que pasa es que el golpe a los expresidentes fue dado por la Fiscalía, por el Poder Judicial; fue un problema institucional. El golpe al PAC es un golpe dado por los electores; o sea, es mucho más directo, de desprestigio al PAC dado por los electores. Reconstruir ese mundo a favor del PAC va a ser muy difícil, va a ser muy difícil que se recupere”, sentenció.

UNIVERSIDAD intentó contactar para esta nota al candidato presidencial por el PAC, Welmer Ramos, no obstante, al cierre de esta edición, no contestó a las llamadas ni mensajes enviados a su teléfono celular.

 

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