El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), de la Escuela de Estadística, de la UCR, cayó casi 2 puntos porcentuales (pp.) en mayo al compararlo con el de febrero pasado, pues se ubicó en 40,3 en una escala de cero a 100, informó esa escuela, al dar a conocer el más reciente resultado de la Encuesta del Consumidor que realiza desde setiembre del 2002.
Desde el 2015, esta encuesta forma parte del Sistema Estadístico Nacional y es reportada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según un comunicado difundido por Johnny Madrigal Pana, director de esa escuela, en esa caída estaría influyendo el impacto de la reciente invasión a Ucrania, por parte de Rusia, que se se manifiesta “principalmente en el alza de los precios de los combustibles, del tipo de cambio y en el proceso inflacionario que está empezando a experimentar el país”.
Al aumentar la incertidumbre sobre el futuro “a diferencia de tres meses atrás, están perdiendo efecto las mejores perspectivas que manifestaron los consumidores para el 2022, así como la situación favorable que experimentó el país con la pandemia y las recientes elecciones presidenciales”, agrega.
El grupo de personas optimistas no varió (14,6%), el de pesimistas aumentó de 21,9% a 27,7% (5,8 pp) y el de ambivalentes disminuyó de 63,6% a 57,8% (-5,8 pp). Es decir que, por cada persona optimista existen dos pesimistas, relación que tres meses atrás era de 1,5.
Sin embargo, las personas confían más en el futuro económico del país que en las condiciones económicas actuales.
“En otras palabras, mientras la actualidad económica del país se percibe altamente desfavorable, los consumidores tienen más esperanzas en el futuro. Esta situación también se ha presentado en otros períodos y es desde el 2020 cuando lo hace de una manera más definida”, agrega.
PESIMISTAS Y OPTIMISTAS
Quienes dicen que su situación económica familiar es peor que hace un año aumentaron de 41,2% a 48,4% (7,2 pp) y quienes afirman que es un mal momento para comprar artículos para el hogar crecieron de 68,2% a 74,4% (6,2 pp).
Quienes esperan una situación económica peor el próximo año registraron 27,4%; quienes piensan lo mismo sobre las empresas es sumaron un 31,5%; y quienes esperan períodos de crisis para el país en los próximos 5 años alcanzaron un 32,8%.
El 53,2% de las personas consultadas espera que las tasas de interés de los préstamos aumenten en los próximos 12 meses, es decir, que se mantuvo igual que hace tres meses.
El 49,5% espera ingresos mayores que los del año pasado y tampoco registró un cambio significativo con respecto a la encuesta anterior.
Un 38,3% (igual que hace tres meses) espera una pérdida en el poder adquisitivo de su ingreso en los próximos 12 meses, (Gráfico 19).
En cuanto a la valoración de la política económica al cierre de la administración Alvarado, el 11,3% opinó que estaba haciendo un “buen trabajo y el 60,3% que uno “pobre”, es decir que mejoró con respecto a la de tres meses atrás, pues el saldo de respuestas positivas menos las negativas bajó de 63,2 pp a 49,1 pp.
En política social, quienes esperaban aumentos en el desempleo sumaron 26,5%, igual que en los últimos tres meses, pero la expectativa sobre la pobreza aumentó de 36,1% a 40,8% (4,7 pp).
“Estos resultados muestran que, si se compara con tres meses atrás, la valoración hacia la política económica se fortaleció levemente al final de la Administración Alvarado y se estancaron las expectativas favorables en lo referente a lo social”, dice el comunicado.
MIRANDO AL FUTURO
El 76,5% afirmó que son malos tiempos para comprar casa, cuando tres meses atrás era el 69,9% (6,6 pp más) y el 82,3% pensó lo mismo con respecto a comprar carro, cuando hace tres meses era el 75,1% (7,2 pp más).
La expectativa ante un aumento del precio de los combustibles se mantiene alta, aunque mejoró con respecto a tres meses atrás, pues disminuyó de 76,9% a 70,6% (-6,3 pp).
En cuanto al tipo de cambio, las cifras no variaron y un 68,2% dijo esperar aumentos.
