País

El año que apenas dejó respirar al gobierno de Alvarado

El Gobierno de Carlos Alvarado acaba aún más golpeado el 2020 —año en que estallaron la UPAD, la pandemia, crisis económica y más protestas— con un gabinete contraído y erosionadas las alianzas en el Congreso. A su favor tiene un largo período de control de la agenda legislativa.

Un año atrás, el gobierno de Carlos Alvarado cerraba el 2019 con la esperanza de que los trabajosos ajustes de la Reforma fiscal del 2018 empezaran a cambiar las tendencias preocupantes de las finanzas del país. Se acercaba al punto medio del mandato con un entorno político complicado, pero atenuado por las alianzas que mantenía con sectores de la oposición en el Congreso y con un gabinete al que le quedaba algo de la ‘unión nacional’ que el mandatario quiso proyectar cuando empezó la administración.

Las encuestas ya mostraban la crudeza de la opinión pública sobre la gestión del segundo presidente del Partido Acción Ciudadana (PAC), pero en el paisaje se advertían posibilidades de seguir empujando una agenda de corte fiscal y conatos de respuesta a la “reactivación económica” necesaria para superar las cifras de desempleo y deterioro del ingreso de los hogares. El ambiente era nublado.

Pero llegó el 2020, un año que parece haber durado más de los 12 meses naturales si se compara con todos los acontecimientos que enmarcaron las acciones y las omisiones del gobierno de Alvarado.

Ahora, al filo del 2021, parecen de broma las circunstancias que presionaban al mandatario un año atrás y los problemas parecen incomparables, sobre todo por las secuelas de los cuestionamientos de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), las consecuencias diversas de la pandemia y la soledad progresiva en momentos en cunden los cálculos preelectorales mirando al 2022.

Cualquier asomo de recuperación fiscal se borró como una línea en la arena ante la ola de la pandemia. Se dispararon los gastos en salud y se contrajeron los ingresos del Gobierno, pero sobre todo se desplomó el ingreso promedio de los hogares al punto de que la pobreza se incrementó un 20%; el desempleo alcanzó a duplicarse y la meta de crecer 2,5% se disipó hasta ver una probable contracción cercana al 5% del PIB. Ahora, acabando el año, parecen envidiables las cifras que al principio del calendario eran preocupantes.

Alvarado, un político gris que proviene de un PAC de tendencia estatista y que en 2018 delegó el mando de la economía a sectores liberales de otros partidos, llega al fin del 2020 con la evidencia de que, además, el equipo es pasajero y que el barco a fin de cuentas lo deberá llevar él hasta mayo del 2022.

Once de los jerarcas del gabinete se marcharon entre enero y diciembre, incluidos puestos clave como el Ministro de la Presidencia y de Hacienda. También figuras simbólicas para esa imagen de “unidad nacional” como la nieta del don Pepe liberacionista, Dyalá Jiménez Figueres, o la sobrina del Manuel Mora comunista, Patricia Mora. Además, la carta PAC que representaba Víctor Morales antes de que el caso UPAD lo chamuscara y lo devolviera debilitado a su curul de diputado oficialista.

Mientras grupos de presión de uno y otro lado intentan evitar que las soluciones económicas o financieras se carguen sobre sus hombros respectivos, Alvarado intenta hacer un equilibrismo que convence cada vez menos a esos sectores. Por ejemplo, apoya el proyecto de ley que reforma el régimen salarial del sector público, pero no lo ha convocado aún al Congreso y evita manifestarse sobre la posibilidad de modificar las condiciones de los funcionarios actuales. Y otro ejemplo: descarta complacer a quienes le piden eliminar las exoneraciones de las zonas francas, pero deja en el aire la posibilidad de otros impuestos a la producción y los ingresos.

Así, Alvarado celebrará la Navidad con poco más que el apoyo familiar y de jerarcas que le han respondido en las buenas y en las malas desde mayo del 2018, o él a ellos. Entre ellos, la ministra de Planificación y coordinadora del equipo económico, Pilar Garrido, el ministro de Transportes Rodolfo Méndez y el de coordinación con el sector privado, André Garnier; además del médico Daniel Salas, que asumió como Ministro de Salud cuando el COVID-19 ni existía y ha resultado ser el rostro de la atención pandémica en Costa Rica, tanto en los tiempos de admiración internacional (abril y mayo) como después con el desbordamiento de los casos y el baile entre aperturas y restricciones.

La última medición de opiniones ciudadanas sobre la gestión de Alvarado y su gobierno, la del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) muestran la precariedad de la imagen en el cierre del 2020, con el agravante de los apuros sanitarios, sociales, económicos y políticos, además de la cercanía del año preelectoral que despierta cálculos y precauciones de distintos partidos. Nada es igual ahora que los comicios del 2022 se asoman en el horizonte, aunque al mismo tiempo el gobierno genera sospechas de querer atender lo estrictamente necesario para llegar solvente a entregar el poder al siguiente.

En el recuento de acciones, el Gobierno puede mostrar que las cifras fiscales iban a mejorar antes de la pandemia y que cierran en un escenario menos malo que el que se temía a mitad del año, aunque las cuentas siguen en rojo. Puede sumársele también acciones que refuerzan una parte de la base electoral del PAC, como el matrimonio igualitario, el rechazo a la pesca de arrastre o la pronta aplicación del aborto terapéutico en la CCSS, además de los esfuerzos para atender económicamente con Proteger a hogares afectados por la pandemia. Todo, sin embargo, tiene un costo medible en moneda y en sustento político con la contraparte legislativa.

“Es un agotamiento típico del tercer año de un gobierno, pero claramente marcado por la pandemia que pudo haber sido una oportunidad de presentarse como el líder en tiempos difíciles, como temían otros partidos políticos”, comentó la politóloga Eugenia Aguirre, que ha seguido de cerca el curso de las acciones desde el Observatorio de la Política Nacional (OPN) en la UCR.

Es notable la ausencia de operadores políticos ante el Congreso u otros actores relevantes, por las limitaciones de Marcelo Prieto como ministro de la Presidencia, de Agustín Castro como ministro de Comunicación e incluso de Garnier, de un perfil bajo que más bien genera suspicacias por el tipo de influencia que pueda generar dentro del Ejecutivo, comenta Aguirre. Sin embargo, señala la ventaja que significa la existencia del inusual período de sesiones extraordinarias, incluso en medio de los movimientos de aguas preelectorales ahora que parece acabado el “matrimonio por conveniencia” entre PLN, Restauración Nacional y el oficialismo.


Doce meses asfixiantes

Enero:

  • El ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, presentaba cifras fiscales que apuntaban a una leve recuperación fiscal, pese a un alto endeudamiento y la proyección de un déficit de 7% al cerrar el 2020.
  • Rodolfo Solano sustituye a Manuel Ventura como canciller de la República.

Febrero

  • Estallan los cuestionamientos por la UPAD, que derivan acusaciones penales contra el presidente Alvarado y un allanamiento inédito en la sede de la Presidencia.
  • Renuncia la ministra de Justicia, Marcia González (última presidenta del PAC hasta inicios del Gobierno) por cuestionamientos sobre de impuestos no pagados de propiedades familiares.

Marzo

  • Cuestionamientos bundantes contra el Gobierno por la posible violación de datos privados provocan la caída del ministro de la Presidencia, Víctor Morales.
  • Costa Rica es el primer país de Centroamérica en detectar un caso del coronavirus que ya se expande por el continente.
  • El Gobierno decreta estado de emergencia y dicta las primeras restricciones a la circulación y al comercio.
  • El dinámico sector del turismo ve el frenazo en seco de la actividad y los primeros efectos de una crisis que se extenderá por todo el año, al menos.

Abril

  • Asamblea Legislativa se suma rápido a restricciones y dicta endurecimiento de las multas por violar restricción vehicular.
  • Diputados aprueban la reducción de jornadas y suspensión de contratos para facilidad de empresas golpeadas por las medidas sanitarias.
  • El Gobierno crea el bono temporal Proteger, que otorga ¢000 a personas que hayan perdido su ingreso y ¢62.000 a quienes se les ha reducido (casi 700.000 beneficiarios hasta diciembre).
  • Encuesta CIEP-UCR revela que en ese mes la amplia mayoría popular aprueba las acciones del Gobierno en la pandemia y Alvarado recibe la mayor nota en 18 años para un mandatario, mientras el resto de instituciones también se ven con mejoría.

Mayo

  • Cambia de mando la Presidencia de la Asamblea Legislativa con aparente acuerdo entre Gobierno, Restauración Nacional y un PLN liderado hasta ese momento por el saliente Carlos Ricardo Benavides.
  • Alvarado en su mensaje anual ante el Congreso deja insatisfechos a diputados y sectores empresariales que demandaban urgentes medidas de “reactivación económica” para enfrentar la pandemia.
  • Cae el ministro de Hacienda Rodrigo Chaves tras fuertes cuestionamientos públicos a la decisión de Alvarado de no vetar una ley que libra de la regla fiscal a las municipalidades, aprobada en el contexto de la elección del Directorio legislativo.
  • Caen también el ministro de Ciencia y Tecnología, Luis Adrián Salazar, por aparentes diferencias con Alvarado y también la ministra de Comunicación, Nancy Marín, amiga personal del mandatario.
  • Se materializan los primeros matrimonios igualitarios, un tema discutido por años y que había resultado protagónico en campaña electoral.
  • Costa Rica recibe invitación formal para el ingreso a la OCDE y finaliza un proceso que involucró a tres gobiernos.

Junio

  • Crecen contagios de COVID-19 en zona norte del país y en zonas populosas de San José. Autoridades sanitarias empiezan a perder el rastro de la epidemia. Promedio diario pasó de 30 a principios del mes a más de 150 en la última semana. Empieza a salir de control la epidemia.
  • Renuncia el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez, para asumir un cargo internacional.

Julio

  • El Ministerio de Salud reconoce que hay transmisión comunitaria del coronavirus, pero la presión económica motiva al relajamiento de restricciones en el comercio y en el turismo.
  • La ministra de Turismo, María Amalia Revelo, deja el puesto por problemas de salud y asume Gustavo Segura, con primeras medidas de apertura en aeropuerto y hoteles para afrontar crisis del sector.
  • Se implementa la estrategia de “la danza y el martillo”, que consiste en aperturas y restricciones progresivas, según desarrollo de los contagios, frente a críticas de quienes ven un riesgo sanitario y, por otro lado, quienes piden mayor facilidades para la economía.
  • Hacienda prevé que el déficit, al cerrar el 2020, llegará a 9,7% del PIB (2,5 puntos más que lo previsto en enero).
  • Gobierno confirma que buscará un acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar crisis fiscal y elevar el perfil del país ante mercados internacionales.

Agosto

  • Se descarta el regreso de clases presenciales en el actual curso lectivo de escuelas y colegios, mientras se revelan graves dificultades de acceso de algunos estudiantes a la educación a distancia.
  • Renuncia la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez Figueres, tras reconocer diferencias internas sobre relación entre Costa Rica y la OCDE.
  • Nueva encuesta CIEP-UCR revela que se mantiene apoyo popular a medidas sanitarias, pero vuelve al nivel crítico la aprobación de la ciudadanía al gobierno de Carlos Alvarado y a las instituciones.
  • Se revela nueva cifra histórica de desempleo con datos hasta mitad del año: un 24%, el doble de lo registrado un año atrás.
  • Crecen manifestaciones contra las restricciones sanitarias por los efectos sobre la actividad económica.

Setiembre

  • Gobierno anuncia su primer planteamiento de negociación con el FMI, un paquete de medidas basadas en nuevos impuestos y nuevos recortes al gasto.
  • Se desatan protestas esporádicas por todo el país lideradas por un grupo llamado “Rescate Nacional”, liderado por los excongresistas José Miguel Corrales y Célimo Guido.
  • Plan provoca nuevos mensajes de confrontación entre diputados de oposición y el Gobierno, pese a que este considera “balanceada” esa protesta y dice estar abierto a negociación interna.
  • Gobierno anuncia firma de primer mecanismo de suministro de vacunas contra el COVID-19: la plataforma COVAX de la OMS, al que semanas después de sumarán contratos con Pfizer y AstraZeneca para cubrir casi a un 60% de la población en 2021.

Octubre

  • Se intensifican protestas en zonas periféricas del país y se multiplican enfrentamientos con la Policía, incluso en las puertas de la Casa Presidencial.
  • El ambiente político obliga a Alvarado a desistir del paquete de medidas propuesto para negociar acuerdo con el FMI.
  • Costa Rica supera las 1.000 muertes asociadas al COVID-19.
  • Alvarado y el presidente Cruickshank convocan a un diálogo con reglas dispuestas por el Estado de la Nación para establecer medidas estables que reduzcan 2,5 puntos el déficit primario. Sectores rechazan el mecanismo y se frustra el intento.
  • Alvarado y Cruickshank llaman a defender la institucionalidad y convocan una nueva plataforma de diálogo más amplio y menos dirigido, en paralelo a otro espacio que avanza en la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular.
  • Se revela incremento de la pobreza con datos a mitad del 2020: 26% de la población carece de condiciones básicas.
  • Diputados aprueban polémica ley de pesca de arrastre con la justificación de generar empleos en Puntarenas, a pesar de cuestionamientos ambientalistas y advertencias sobre repercusiones en pescadores artesanales.
  • Costa Rica supera los 100.000 contagios de COVID-19 desde marzo.
  • Después de días de incertidumbre y una fuerte presión de múltiples sectores, el presidente Alvarado veta esa ley de pesca de arrastre pese al impulso que le dio Carlos Ricardo Benavides y Restauración Nacional, aliados en el Congreso.

Noviembre

  • La última encuesta CIEP-UCR revela cómo se volcó por completo el alto apoyo popular que se reflejaba en abril a la gestión de Carlos Alvarado y del gobierno como un todo. Solo el 15% de las opiniones le son favorables.
  • Tras cuatro semanas de diálogo con representantes de casi 70 sectores empresariales, sindicales y sociales, el Gobierno presenta los 58 proyectos del acuerdo nacional como un hito, pese a la insuficiencia de medidas económicas.
  • Semanas de enfrentamientos políticos entre oficialismo y oposición resultan en aprobación en el Congreso del Presupuesto Nacional 2021, con fuertes recortes en Seguridad, Cultura, Educación y Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), entre otros.
  • El Ministro de Hacienda, Elian Villegas, prevé un cierre del 2020 menos pesimista que el que se proyectaba meses atrás en términos de ingresos tributarios, por leve repunte de actividad económica.

Diciembre

  • Comienza un largo período de sesiones legislativas en que el Gobierno decide qué se discute y qué no, una oportunidad única para promover proyectos preferidos.
  • El presidente Carlos Alvarado confirma su intención de acudir a un acuerdo financiero con el FMI, a pesar del rechazo de sectores sindicales que participaron en la mesa de diálogo.
  • CCSS recibe el visto bueno del Ministerio de Salud para el protocolo de aplicación del aborto impune en mujeres con embarazos riesgosos para su salud o su vida, un paso más en un tema controversial que llevó al país a instancias internacionales y que también fue parte de la campaña electoral.
  • Renuncia Patricia Mora, ministra de Condición de la Mujer y una figura relevante en la idea de “gobierno de unidad nacional” pretendido por Carlos Alvarado. La expresidenta y exdiputada del Frente Amplio critica la gestión presidencial sobre el FMI y el diálogo con sectores frente a la presión de fuertes grupos económicos.


 

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