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Economistas dudan que bancos reduzcan cuotas de crédito por baja de Tasa de Política Monetaria al 4,75%

La continuidad en la reducción de tasas de interés profundiza el incentivo para dolarizar el ahorro y usualmente tendría un efecto al alza en el tipo de cambio, pero con la gran cantidad de dólares en el mercado es difícil prever el comportamiento.

Pese a que la Tasa de Política Monetaria (TPM) -referencia para todas las tasas del sistema financiero- ha venido bajando en los últimos meses, expertos consideran que difícilmente se vea reflejado en las cuotas que pagan los consumidores por sus créditos en el sistema bancario nacional.

El pasado 25 de abril, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció que reducía la TPM a 4,75%, es decir, 50 puntos base de la establecida en marzo pasado, cuando se ubicó en 5,25%, consolidándose como la cuarta baja consecutiva.

Sin embargo, economistas entrevistados por UNIVERSIDAD señalan que las decisiones sobre la TPM se transmiten de forma muy lenta a las tasas de interés activas que maneja el sistema bancario.

De acuerdo con el economista y catedrático Leiner Vargas, en un mercado más grande y competido, los movimientos en la TPM sí generarían una disminución, pero indicó que en realidad el mercado financiero no transfiere el beneficio a los consumidores, en lo que él califica como una política totalmente oligopólica de los bancos y financieras.

“Vemos que el BCCR mantiene una tendencia a la baja de la Tasa Política Monetaria, probablemente producto de la enorme presión que están ejerciendo los exportadores y zonas francas, pero mientras los bancos no bajen sus tasas de interés activas no habrá mejores condiciones para la gente y las empresas, poniendo una mayor presión cambiaria”, señaló Vargas.

Por su parte, el economista Luis Paulino Vargas, fue más allá, achacando a las autoridades del Banco Central tener una actitud conformista sobre cómo manejan los bancos la transmisión de la TPM a las tasas de interés activas, y es que, desde su perspectiva, deberían buscarse mecanismos que fuercen a los actores del sistema financiero a bajar las tasas a plazos más cortos, incluso establecer penalizaciones.

Será un proceso lento

Para el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, la reducción de la TPM era esperada, de hecho, considera que ha sido un movimiento muy lento, lo que hace sospechar que habían temores de que se dieran movimientos de capital que afectaran el tipo de cambio, pero recordó que cuando subió la Tasa Política Monetaria a su máximo nivel, los bancos no incrementaron en la misma medida.

“Entonces viendo que no subieron en la misma proporción y que siempre es un proceso más lento la transmisión de las rebajas a las tasas de interés activas, es de esperar que el proceso sea lento, por lo que no veo grandes cambios en el corto plazo, sobre todo con una economía que crecería menos este año y un consumo que se mueve poco”, agregó.

Según Javier Cortés, estratega de inversiones de BN Valores, las escasas presiones de inflación que enfrenta la economía a futuro, son parte de los elementos que le ha permitido al Banco Central continuar reduciendo su tasa de interés.

La transmisión de este efecto a la tasa básica pasiva, que referencia a la mayoría de los créditos continuará siendo lenta, al igual que ha sucedido en las últimas bajas de la TPM, pero el rezago es diferente según el tipo de crédito, pues donde se ha observado la mayor lentitud en el ajuste de tasas es en los créditos de consumo.

“La continuidad en la reducción de tasas de interés profundiza el incentivo para dolarizar el ahorro y usualmente tendría un efecto al alza en el tipo de cambio, sin embargo, debido a la gran abundancia de dólares que hay en la economía y otros elementos, no es tan claro que este efecto se vaya a manifestar”, detalló Cortés.

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