País IMAE de febrero:

Economía sigue recuperándose, pero bajó el ritmo

Aumento del crédito en colones está contribuyendo sanamente a la reactivación, dice el Banco Central.

En febrero del 2021, la tasa de variación trimestral anualizada de la serie ajustada por estacionalidad, del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), del Banco Central de Costa Rica (BCCR) registró un crecimiento de 10,3%, por lo que la economía se mantiene en un “firme proceso de recuperación”, aunque se moderó con respecto a lo observado en diciembre de 2020 (12%).

Así lo indicó, el viernes, el BCCR, cuando dio a conocer el comportamiento del IMAE de febrero del presente año.

En términos interanuales, es decir, realizando una comparación con el mismo período del año pasado, la producción nacional se redujo en 4,7%1. 

“A inicios del 2020 la economía nacional todavía no enfrentaba los embates producto de la COVID-19, por lo que la disminución interanual de la actividad económica continúa explicada por las consecuencias que esta pandemia ha tenido en el entorno local e internacional”, explicó el banco mediante un comunicado de prensa.

De acuerdo con la serie tendencia ciclo del IMAE, la variación interanual de la producción alcanzó su punto más bajo en junio del 2020, momento a partir del cual inició un paulatino proceso de recuperación.

Evolución por actividad económica

En febrero de 2021, la producción de la mayoría de las actividades económicas disminuyó en términos interanuales. Sin embargo, se observó una variación positiva en algunas, como minas y canteras (2,0%), manufactura (2,4%), información y comunicaciones (1,7%) y los servicios de enseñanza y salud (0,1%).

La mayor afectación en la producción persistió en las actividades vinculadas al turismo, como los servicios de hoteles y restaurantes, los cuales  decrecieron un 50,6% y los de transporte, que bajaron un 20,8%.

La actividad agropecuaria decreció un 2,0% por la menor producción de banano y piña, asociada a una menor demanda externa. 

Pero, este elemento desfavorable fue parcialmente compensado por el buen desempeño de la producción de cebolla y otras hortalizas, dijo el BCCR.

La manufactura registró un aumento interanual de 2,4%, el cual corresponde al crecimiento de esa actividad en los regímenes especiales para la exportación (15,8%).

Esto, más que compensó la menor producción del régimen definitivo (-0,1%), esto es, de la producción para el mercado interno, especialmente en algunos productos alimenticios, farmacéuticos y de construcción. 

“Esta disminución es la menor desde el inicio de la contracción de la manufactura en el régimen definitivo (enero 2020). El cambio en la evolución se asocia a la mayor manufactura de vidrio y de productos de la pesca”, explica el banco.

La construcción disminuyó un 8,1%, lo cual indica que persiste la contracción que inició en diciembre de 2018 (-9,1).

No obstante, en febrero de 2021 la construcción con destino público creció 1,7%, luego de veintidós meses de variaciones negativas. 

“Este crecimiento se debe a la ejecución de proyectos de carreteras, caminos y puentes ejecutados por el Ministerio de Obras Públicas y Transporte y por el Consejo Nacional de Vialidad, entre los que se encuentran las obras en la carretera de circunvalación. Además, continuó la construcción de la carretera de la Ruta Uno (San José – San Ramón) y las obras de acueductos y alcantarillados”, dice el comunicado.

Por su parte, la construcción con destino privado decreció un 8,3% debido a la menor edificación de viviendas de clase media y alta, así como de bodegas, instalaciones comerciales y parqueos. 

Lo anterior fue compensado parcialmente por el crecimiento en la construcción de edificios y de naves industriales.

En cuanto a la actividad de comercio y reparación de vehículos, tuvo la menor caída (2,6%) desde marzo del año anterior.

También se mantuvo el crecimiento en la demanda de productos alimenticios, de ferretería, electrónicos, químicos y farmacéuticos. 

Por otra parte, persistió la menor comercialización de combustibles, automóviles, textiles, calzado y de servicios de reparación y mantenimiento de vehículos.

Los servicios disminuyeron a una tasa interanual de 5,0%, principalmente debido a la menor actividad en los hoteles, restaurantes, transporte y almacenamiento. Estas actividades explican el 80% de la contracción observada en febrero en este grupo.

“Este comportamiento contrasta con el crecimiento en los servicios de información y comunicaciones (1,7%), lo cual se explica por la mayor demanda de servicios de telefonía celular e internet. Esto, a su vez, ha estado relacionado con la implementación de teletrabajo por parte de algunas empresas, la aplicación de los programas de educación mediante presencialidad remota y la mayor utilización de comercio electrónico, servicios digitales y transferencias electrónicas”, dice el BCCR.

Los servicios de enseñanza y salud suministrados por entidades públicas también crecieron (6,5%). 

Entre ellos, destaca el repunte en la adquisición de bienes y servicios del Ministerio de Educación Pública y de la Caja Costarricense del Seguro Social. En el caso de esta última, también contribuyó la contratación de personal para hacer frente a la pandemia por COVID-19.

Evolución según régimen de comercio

El crecimiento de la actividad económica en los regímenes especiales para exportación alcanzó 15,4% en términos interanuales. 

“Este conjunto de empresas recuperó desde octubre 2020 el ritmo de crecimiento que mostraba antes de la pandemia (tasas de dos dígitos)”, dice el comunicado. 

Para febrero pasado, destacó la mayor manufactura de implementos médicos, implantes mamarios, equipos de transfusión y de productos alimenticios (aceite de palma, concentrados para bebidas gaseosas y conservas de naranja y piña).

También fue notorio el crecimiento en los servicios empresariales y de información y comunicaciones.

Por otro lado, la producción fuera de regímenes especiales -es decir, para el mercado interno-, decreció un 6,9% en febrero, debido a la menor actividad de los servicios de hoteles y restaurantes, transporte y almacenamiento, comercio y construcción.

Evolución del crédito y la producción

Según el BCCR, el volumen total del crédito real (esto es, descontado el efecto de la inflación) presenta una tasa de variación cercana a cero entre abril del 2020 y enero del 2021. 

Las tasas de variación trimestral muestran un repunte del crédito en colones a partir de setiembre del 2020. 

Por otro lado, el crédito en moneda extranjera -que representa cerca del 36 % de la colocación total de crédito al sector privado- decreció en los últimos meses, dice el comunicado. 

“Este comportamiento se traduce en una gradual desdolarización del crédito al sector privado -proceso que se observa desde junio del 2016-, con la consecuente reducción de las vulnerabilidades en el sistema financiero”, explica.

“La serie del IMAE y la del crédito muestran una alta correlación positiva. Además, los resultados de las pruebas de causalidad sugieren que el crédito total precede en el tiempo al IMAE. Así, los movimientos en el crédito brindan una señal adelantada de la evolución de la producción. En el contexto actual de Costa Rica, con una tasa de desempleo de dos dígitos y una brecha de producto negativa, un aumento en el crédito significa un impulso -no inflacionario- para la actividad económica”, comenta el BCCR. 

“Así, en la medida en que las acciones adoptadas por el Banco Central para proveer financiamiento de bajo costo a los intermediarios financieros se manifiesten en condiciones favorables para los hogares y las empresas afectadas por la pandemia por COVID-19, se generará también un estímulo positivo en la producción”, concluye.

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