En una jornada matutina previa al viaje a Puntarenas, los diputados dieron segundo debate a los proyectos para rebajar el marchamo, y para condonar las deudas de este impuesto a los dueños de vehículos.
En forma unánime, los diputados dieron el segundo debate al proyecto 23.477, con el que se aprobó una rebaja al marchamo y se garantizó un mecanismo para dar seguridad jurídica a los dueños de vehículos, en el sentido de que sus valores se reducirán en cada año, en lugar de que se presente un aumento injustificado, dada la depreciación.
Además, con el voto de todas las bancadas de la oposición y el rechazo de la fracción oficialista (Progreso Social Democrático, PSD), también recibió segundo debate el proyecto 23.906, para la condonación de deudas acumuladas por el pago del marchamo (principal, ajustes, intereses, multas y sanciones).
La confirmación del acuerdo para reducir el monto del marchamo fue celebrada como un ejemplo de la posibilidad de construir acuerdos en medio de la diversidad de la Asamblea Legislativa. Originalmente se habían presentado cuatro proyectos de ley, y se tuvo que esquivar la posibilidad de un veto presidencial, por considerar que la rebaja podría generar un hueco fiscal: el estimado de una reducción de alrededor de ₡51 mil millones, representa un 27% de la recaudación que se logró en el 2022 (₡188.250 millones).
Diputados de diferentes bancadas como Eliécer Feinzaig del Partido Liberal Progresista (PLP), Jonathan Acuña del Frente Amplio (FA) y Daniel Vargas, del PSD, resaltaron que hubo una negociación madura, lo que permitió cumplir con tres objetivos: una rebaja sustancial (alrededor de un 40% en vehículos de un valor de ₡2 millones, a manera de ejemplo); una reforma progresiva (los vehículos de menor valor recibirían la mayor rebaja) y establecer una seguridad jurídica para los propietarios de automotores. “Se estableció una tabla de depreciación; ahora, el valor de cada vehículo se reducirá con cada año, como es lo normal en todo el mundo, y no subirá en algunos casos, como ocurría en Costa Rica”, expresó Feinzaig.
Sin embargo, el acuerdo que se logró alrededor de este proyecto construido alrededor de la iniciativa de Jorge Dengo del PLP, no se trasladó a la iniciativa 23.906, presentada por el PLN para condonar las deudas por el marchamo que podrían arrastrar los dueños de vehículos, justificadas por el tema de la pandemia de COVID-19.
Daniel Vargas, del PSD, explicó que en una primera instancia la fracción oficialista avaló la propuesta de condonar todas las deudas correspondientes al 2022 y períodos anteriores, con la condición de que estos propietarios se pusieran al día con las obligaciones al 2023. Sin embargo, una moción al proyecto extendió la amnistía de estas deudas al 2023. “La práctica común en los procesos de amnistía es no condonar la totalidad de la deuda, la fracción oficialista no puede estar de acuerdo con la moción que incluyó las deudas del 2023”, manifestó.
Ello provocó que los diputados del oficialismo votaran en contra de este proyecto. Sin embargo, 35 votos de la oposición lo avalaron, por lo que ahora pasará, junto con la rebaja al marchamo, al Poder Ejecutivo. La intención de los legisladores es que estas reformas se publiquen y entren a regir para este mismo año.
