Al descubrir los arqueólogos del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR) una nueva esfera de piedra precolombina en perfecto estado de conservación el pasado miércoles 15 de diciembre en el sector de Finca 12 en Palmar Sur de Osa, se empezó a valorar con fuerza la tesis de que en ese sitio hubo un posible asentamiento indígena.
Esta piedra, fue encontrada en su lugar original de sitio, en las cercanías de otra esfera identificada en julio del presente año y se encontraba también en buenas condiciones.
Francisco Corrales, arqueólogo del MNCR, expresó que ambas esferas están localizadas en la esquina de una rampa, a lo que los arqueólogos consideran que puede ser un montículo o un pequeño cerro con un muro de piedras que rodeaba la base de una vivienda, ya que la rampa está construida con piedras de río de forma ascendente. Por esto, los investigadores esperan descubrir más información sobre esta asociación en las próximas excavaciones.
También, los arqueólogos identificaron empedramiento durante el hallazgo, lo cual induce la presencia del posible asentamiento indígena. “Esto es de extrema importancia para entender mejor a la sociedad que habitaron el Delta de Díquis, que manufacturaron este particular artefacto, como son las esferas de piedra” expresó Corrales.
Dado que ambas piedras representan una gran riqueza arqueológica, estas no serán removidas de su lugar de sitio.
Sobre el valor arqueológico que tienen los monolitos de piedra, Ifigenia Quintanilla, antropóloga y arqueóloga que visitó la excavación, comentó a UNIVERSIDAD que la relevancia no es encontrar las esferas precolombinas en sí, sino encontrarlas en su contexto arqueológico asociado.
Al identificar dos piedras junto con un empedrado se logra conocer más sobre el historial del sitio arqueológico, el cual cuenta con pocos estudios, ya que las últimas noticias al respecto datan de los años 40 del siglo pasado, según expresó la arqueóloga.
Sobre los hallazgos arqueológicos de esferas en el país, Quintanilla señaló que la zona de Delta de Díquis es el centro en donde se han encontrado la mayoría de sitios arqueológicos, con esferas de mayor tamaño y voluminosidad. Por esto, Quintanilla puntualizó que Delta es la zona que ha recibido una mayor atención, pero también recalcó que en la zona sur de Costa Rica, específicamente los cantones de Pérez Zeledón, Buenos Aires, Coto Brus, Golfito y Corredores, también existen sitios con esfera de piedra que han sido poco estudiados.
La primera esfera identificada, la cual mide 1.23 metros de diámetro, se encontró tras un reporte de los trabajadores agrícolas en Finca 12. Posteriormente, los arqueólogos del Museo se trasladaron al sitio para constatar la autenticidad de la piedra, y desde entonces han realizado investigaciones para conocer mejor el entorno arqueológico de la zona, así como para diseñar acciones de conservación y gestión de cultura.
