País

Denuncian incendios provocados en territorios indígenas recuperados en el Sur

Según la Coordinadora de Lucha Sur Sur los incendios provocados constituyen agresiones físicas y psicológicas que usan contra los recuperadores, los finqueros que ocupan ilegalmente parte de los territorios indígenas de la zona sur.

La Coordinadora de Lucha Sur Sur y un grupo de recuperadores indígenas denunciaron dos “incendios provocados” en el terreno Sá Ka Keirö Kaska, en el Territorio Cabécar de China Kichá, el pasado jueves 3 de febrero.

Según un comunicado emitido por los activistas, el primer fuego se divisó a las 9 a.m. y el segundo dos horas después. El primer incendio habría comenzado cerca del río General de Térrabay horas después, los pobladores reportaron cerca de 30 hectáreas consumidas por el fuego. El segundo fuego se dio en otra zona de la propiedad y aseguran que al menos 10 hectáreas se quemaron.

Gustavo Oreamuno, de la CLSS indicó que estos incendios provocados son una forma de violencia psicológica, física y patrimonial en contra de los pueblos originarios que están en proceso de recuperación de sus tierras ancestrales.

Además informó que desde el 2020 han denunciado esta situación y que se consignó la problemática en el “Informe de agresiones y violaciones a los Derechos Humanos contra los Pueblos Originarios de la zona sur de Costa Rica; enero-diciembre 2020” pues es una de las agresiones más recurrentes.

Doris Ríos, líder cabécar comento que tras el incendio les queda un sentimiento de tristeza y dolor pues para quienes están en lucha por la recuperación de las tierras “no solamente importa la tierra en sí, si no todo lo que la habita”.

“Personas inescrupulosas, racistas hacen estos actos de prenderle fuego y quemar todas las cosas que están ahí, porque la verdad ahí no están simplemente árboles, hay vida allí, hay cosas que nosotros vemos como parte de nosotros”, indicó.

Según la recuperadora se dio parte a los bomberos pero indicaron que el fuego estaba en un lugar inaccesible y al final fue atendido por los mismos indígenas. “La idea de nosotros de contar con los bomberos es como para que nos acompañen a la hora de poner denuncia y que haya un dato de cuánto se quemó y qué fue lo que se quemó, pero no tuvimos el respaldo de ellos, tampocola fuerza pública vino, por más que se llamó”.

Para Ríos esto es producto de la “violencia sistemática que ejercen de los terratenientes”.

Oreamuno, quien es defensor de derechos humanos y activista de la CLSS comentó que este tipo de violencia contra los recuperadores produce además afectación a la flora y fauna que poco a poco se ha venido recuperando gracias a las prácticas de los grupos indígenas. “También es una forma más de violencia simbólica y material, pues no sólo pierden los cultivos, la tierra, sino en sus casas y sus pertenencias”.

Jason, otro de los recuperadores de la finca comentó que “si sabemos que las personas que la quemaron son peones de usurpadores” y señaló a un hombre de apellido Jiménez, empleado del “usurpador” de la finca, que asegura es Gilberth Fernández, dueño de la empresa MUSOC.

“A él además le gusta la cacería, y nosotros desde el momento que recuperamos esa finca, pues la hemos estado conservando, cuidando de que no entren a cazar. Esto ya nosotros, por lo que ha sucedido anteriormente en otras fincas recuperadas, imaginamos que en algún momento iba a pasar. Es como una medida de hostigamiento, de amenaza. Así lo sentimos, como una amenaza, un hostigamiento hacia la hacia la comunidad y hacia el territorio por estar dando la lucha en defensa de la tierra”, comentó.

Los activistas además señalaron que en enero sucedió otro incendio provocado en Yuwi Senaglö, en el mismo territorio indígena. “Esto sucede y la respuesta estatal es escasa, no, nula y poco certera, a destiempo”, dijo Oreamuno.

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