La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción analiza una denuncia en contra de la presidenta de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, por entrar a un quirófano mientras se realizaba un trasplante de órgano para grabar un tiktok.
En la denuncia se alega que Esquivel, que abogada de profesión, puso en peligro la vida de la persona paciente y la del médico al alterar la “integridad aséptica del quirófano” y al distraer a los profesionales en medio procedimiento. Además de que puso en riesgo la divulgación de la identidad del donante y el receptor.
Esta intromisión, asegura la denuncia, viola múltiples artículos de la Ley 9222 de Donación Y Trasplante de Órganos Y Tejidos Humanos.
La grabación del video -que desde su publicación ha sido sujeto de críticas y escrutinio- requirió de al menos el ingreso de otra persona, además de la jerarca, y desde su publicación se han señalado detalles la mascarilla que portaba Esquivel estaba al revés o que al ingresar los médicos se ven sorprendidos y alterados.
Entre los artículos que la denuncia sostiene se violentaron está el número 55 que establece que serán sancionadas con despido y sin responsabilidad patronal “quienes por dolo o culpa grave violen la confidencialidad o divulguen o alteren el contenido de la información relativa a donantes y receptores de órganos o tejidos humanos, a la cual tengan acceso en el ejercicio de sus funciones”.
El reglamento de esta ley establece que las personas médicas y funcionarias que participan en el proceso del trasplante o tengan acceso a información del donante y receptor firman un compromiso de confidencialidad en el que aseguran no se divulgará información que facilite su identificación.
También indica que los centros de salud deben implementar todas las medidas de seguridad necesarias para resguardar la confidencialidad en la identidad del pacientes.
Por otro lado, la denuncia indica que el Área de Bioética del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeiss) señala en sus lineamientos que este tipo de videos deben responder a un fin particular “ya sea clínico, académico o judicial/pericial), deben de contar con previo consentimiento y no deben distraer o interrumpir a por profesionales en salud durante la ejecución del procedimiento.
“Por razones éticas es improcedente que las personas funcionarias de la Caja tomen selfies durante la ejecución de procedimientos clínicos donde el paciente se encuentre expuestos -o unan parte de su cuerpo- y las suban a sus redes sociales, ya que esto puede generar morbo, discriminación y estigmatización, afectando la intimidad y dignidad de la persona usuaria y sus allegados, así como el ejercicio del derecho de autodeterminación” cita la denuncia de los lineamiento del Cendeiss.
