País Robos, hurtos y asaltos son los delitos más usuales

Delitos contra la propiedad los más frecuentes en Montes de Oca

Alcalde de Montes de Oca y director de la Fuerza Pública confían en políticas preventivas para mejorar la seguridad.

Los delitos relacionados con apoderarse de las pertenencias ajenas son los más frecuentes en el cantón de Montes de Oca, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Según estadísticas brindadas por el OIJ a UNIVERSIDAD, los asaltos, hurtos y robos encabezan la lista de las incidencias criminales en el territorio cubierto por el cantón de Montes de Oca.

Desde el 2013 a la fecha, los registros del OIJ dan cuenta de 1.655 asaltos, 1.507 hurtos y 1.047 robos en el cantón.

Solo durante el 2015 ingresaron al OIJ  429 denuncias de asaltos, posicionando a Montes de Oca como el sexto cantón con más asaltos reportados.

En los primeros lugares con más asaltos aparecen cantones de mayor tamaño y densidad poblacional como: Heredia, Cartago, Alajuela, Desamparados y San José, el cual ocupó el primer lugar con  3.319 denuncias.

A la hora de las definiciones legales, hablamos de “hurto” cuando la sustracción se efectúa sin violencia; “robo” cuando media un acto violento o de intimidación; mientras que el “asalto” está relacionado a una acción sorpresiva.

De los cuatro distritos que tiene el cantón de Montes de Oca, el que tiene mayor incidencia criminal es San Pedro, en donde ocurren aproximadamente el 77,5% de los delitos contabilizados desde el 2013, según datos del OIJ.

Según la Fuerza Pública de San José, Montes de Oca es transitado por más de 100 mil personas diariamente debido a la gran cantidad de comercios y universidades.

Este alto tránsito humano lo convierte en un sitio ideal para que personas se movilicen a la zona y cometan actos delictivos, como lo señala el flamante  Alcalde de Montes de Oca, Marcel Soler (Vea entrevista adjunta).

Pese a esto,  autoridades municipales y policiales consideran el cantón como seguro y atribuyen la incidencia criminal a lo concurrida que es la zona por su importancia comercial y social.

“Vale destacar que la mayor parte de estas situaciones se da por personas que no son del cantón y que vienen a partir de la afluencia que hay de gente que viene a entretenerse, a estudiar y a trabajar,” explicó Marcel Soler.

Desde la alcaldía apuestan por políticas preventivas y de incorporación comunitaria para asegurar la seguridad ciudadana.

Erick Calderón, director de la Fuerza Pública en San José, sostiene una postura similar al alcalde Soler y resalta la importancia de la prevención como solución ante la criminalidad.

“La prevención tiene varios enfoques. Uno de ellos es que la policía sea visible y que la gente la perciba. La prevención también es cuando las personas conocen a sus vecinos inmediatos, cuando los lotes están cercados y limpios. Cuando la comunidad estudiantil, residente y tránsito toma los parques en vez de los delincuentes”, manifestó.



Alcalde de Montes de Oca, Marcel Soler

Tenemos gravísimos problemas cerca de la línea del tren

P-40-EntrevistaDesde que definió que buscaría aspirar al puesto de alcalde de Montes de Oca, Marcel Soler fue enfático en la necesidad de cambios en el espacio público para asegurar un ambiente agradable en el cantón. El nuevo alcalde apuesta por que los vecinos se  apoderen de la ciudad como uno de los medios para mejorar la seguridad del cantón.

¿Cuáles considera que son los principales retos de seguridad para el cantón de Montes de Oca?

-Uno de los principales retos es cómo reactivamos zonas de la ciudad que se desactivan a ciertas horas por las actividades sociales y económicas que se dan y por el modelo de desarrollo urbano que tenemos. Eso además involucra otros aspectos como la accesibilidad del entorno, la intrusión de otros sectores y las mismas dinámicas que se presentan en torno a la universidad relacionadas a servicios y áreas de entretenimiento.

 ¿Considera que es un cantón vulnerable?

-Es vulnerable en el sentido que se convierte en un foco o nicho para que ciertas poblaciones vengan a asaltar y generar este tipo de situaciones. El cantón cuenta con espacios poco iluminados e inseguros. Hay zonas en que a ciertas horas del día no hay flujos de gente. Esto propicia aún más que se den este tipo de incidencias. Tenemos espacios abandonados, solos y  en los cuales no hay actividades económicas ni comerciales ni flujo de personas. Estamos generando las condiciones ideales para que se cometa un delito.

 ¿Cómo solucionar ese problema?

-Por un lado tener claro que a pesar de que hay policías esto no garantiza la seguridad del entorno y del espacio. Nos estamos enfocando a la recuperación de los espacios públicos, no solo más agradables para que las personas vayan, sino también promoviendo que haya otras iniciativas económicas y comerciales en la zona que generen mayor dinamismo y movimiento. Cuando tenemos zonas con actividades económicas solo hasta ciertas horas y otras donde solo son residencias estamos provocando espacios vacíos en la ciudad. Cuando no hay nadie que vea las situaciones, cuando no hay nadie que vea cuando se está cometiendo un delito, estamos provocándolo.

Usted lleva poco como alcalde. ¿Cómo encontró el cantón en el nivel de seguridad? ¿Aciertos y desaciertos de administraciones pasadas?

-La seguridad per se no es una competencia municipal y la Municipalidad de Montes de Oca poco se ha involucrado en esa temática. Es una de las grandes deudas que tiene la Municipalidad en el tanto se involucra más allá de la coordinación que existe con la Fuerza Pública. Estamos visualizando convenios y mecanismos de vigilancia en coordinación con ellos para generar un mayor control, y además de esto, la reactivación de ciertas zonas. Aquí quiero tocar el tema de la Calle de la Amargura. Parte de los conflictos que se generan en ese espacio se da por problemas de iluminación.

Tenemos gravísimos problemas en las inmediaciones de la línea del tren, una zona no iluminada, por lo que ya estamos coordinando con el Incofer para iluminar esta zona y generar otra sensación.

¿Se ha pensado en algo o se ha hecho algo con respecto a esas políticas de las que usted habla?

-Con el Incofer, por ejemplo, tuvimos una reunión y vamos a avanzar junto a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz para asegurar la iluminación de la zona. En cuanto a la Calle de la Amargura estamos iniciando un proceso en el cual se quieren intervenir no solo socialmente el tipo de actividades que se dan sino también a largo plazo la infraestructura y con esto puede cambiar la dinámica que se da en la zona. Y en otras zonas de San Pedro estamos pronto a sacar una licitación para la ubicación de mobiliario urbano, algunas de las condiciones es que este mobiliario incluya cámaras de seguridad, vigilancia y monitoreo para tener mayor control del territorio.

¿Se ha pensado en la posibilidad de una policía municipal?

-Una Policía Municipal tiene la desventaja de que hay que tomar decisiones en cuanto a cómo se invierten los recursos. No se puede cobrar una tarifa o una tasa a las personas por seguridad. Ya la Sala Constitucional lo ha indicado, lo que nos pone en una disyuntiva de que habría que pagarlo a partir de, por ejemplo, reducir la inversión en otras áreas como, por ejemplo, en infraestructura.

Usted habla de abrir otra delegación. Entonces quizá sí sea necesaria más cobertura….

-Sí. Lo que sucede es que la capacidad de respuesta que se tiene ante una necesidad es muy lenta. Ir desde Los Yoses hasta algún punto de San Rafael puede tardar de 15 a 20 minutos.



 

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