Insuficientes políticas públicas, fuertes ataques contra la libertad sindical, la negociación colectiva y la huelga, así como importantes retrocesos en materia de derechos sindicales y laborales fueron parte de las denuncias que realizó la delegada del sector trabajador, Fanny Sequeira mfrente a delegaciones de todo el mundo, en la 111 Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que se realiza en Ginebra, Suiza.
Sequeira tuvo la oportunidad de exponer ante los diferentes representantes de trabajadores, empleadores y gobiernos sobre las determinantes reformas que han eliminado el derecho a huelga y la negociación colectiva en Costa Rica, así como las propuestas que se entretejen en el ámbito parlamentario para intensificar las jornadas laborales a 12 horas laborales, precarizando el empleo y abaratando al máximo la fuerza laboral.
“Además, tenemos sistemas de formación profesional dual que carecen de derechos y protección económica y social para los jóvenes que participan de las iniciativas, todo como resultado de una falta de voluntad política para el diálogo tripartito (negociación entre trabajadores, empleadores y gobiernos)”, señaló Sequeira, quien es la secretaria general de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum.
Asimismo, recordó que hoy la protección social y económica son esenciales para la clase trabajadora, debido al fuerte incremento en el costo de vida para las mayorías, con la nota negativa para el país, pues tiene políticas salariales ancladas en salarios mínimos o estancadas con salarios congelados.
“En Costa Rica estamos viviendo una acción gubernamental sin precedentes en detrimento de la seguridad social, incluso con una deuda billonaria del Estado que hasta la fecha no hay voluntad de honrar, y las acciones de gobierno cada día se alejan más de la justicia social que trata de impulsar la Organización Internacional del Trabajo (organismo tripartito de Naciones Unidas)”.
Este año resulta determinante la participación de Costa Rica en la CIT porque Costa Rica quedó en la lista de 24 países que violentan los Convenios internacionales del trabajo, una posición poco honrosa para una nación que se jacta de ser espacio de diálogo y democracia.
Al final de su exposición, Sequeira instó a la OIT potenciar su rol de incidencia para revitalizar el tripartismo y reinvertir en programas y políticas de trabajo decente, por lo que manifestó ver con esperanza el planteamiento del director general de la OIT de crear una Coalición Mundial para la Justicia Social.
