Mientras la Defensoría de los Habitantes de la República advierte de una crisis humanitaria que despunta en la frontera Sur a causa de la falta de atención a las necesidades de las miles de personas migrantes que ingresan al territorio nacional a diario, el gobierno afirma que “ha sido exitoso” el manejo del tema y anuncian donaciones para atenderlo.
Ayer, martes 22 de agosto, la DHR emitió un comunicado informando que el número de personas que trata de llegar a Estados Unidos a través de la selva del Darién, entre Panamá y Colombia, se ha triplicado en agosto, lo que ha resultado en una llegada masiva de personas migrantes a la frontera sur del país.
Esta problemática, dice la Defensoría “pone de manifiesto una crisis humanitaria que requiere de la presencia y de la acción coordinada de la institucionalidad costarricense y de la cooperación de la comunidad internacional, con la finalidad de garantizar sus derechos humanos y atender las múltiples necesidades que presentan, que discurren entre las más básicas, como el acceso a agua potable, la alimentación, la salud, el abrigo, un lugar donde pernoctar, hasta las de mayor complejidad, como las relativas al derecho a la protección internacional”.
La situación, afirma la entidad, es aún más delicada cuando se considera que el flujo migratorio incluye a personas solas, grupos familiares y una gran cantidad de niños, niñas y mujeres embarazadas que requieren protecciones especiales.
Tras una visita a la zona, la defensora Angie Cruickshank señaló la urgencia de atender las condiciones de infraestructura, aseo y acceso agua potable en el campo ferial de Paso Canoas.
Así mismo, llamó a levantar registros de información para identificar a quienes permanecen en el lugar y sus necesidades particulares de atención, al tiempo que insistió en que el Estado debe adoptar políticas migratorias uniformes que garanticen una atención integral a quienes van de paso pero también a quienes por diferentes circunstancias les resulta imposible continuar el viaje hacia el destino final en un corto plazo.
“Resulta fundamental que las respuestas o soluciones migratorias que se brinden a estas personas, no estén orientadas únicamente a resolver el aspecto de su ingreso irregular al país (control migratorio), sino más bien de que cualquier decisión garantice la protección de sus derechos fundamentales” indicó la entidad.
Este miércoles en conferencia de prensa el canciller Arnoldo André y el presidente Rodrigo Chaves, se refirieron al tema y aseguraron que están “haciendo muchísimo” y que el “tema migratorio es amplio y urgente e importante para Costa Rica”.
El país, dijo André, es parte de un problema migratorio un desafío migratorio en dos sentidos pues ingresan por la frontera Norte ciudadanos nicaragüenses y cubanos, muchos de ellos en busca de refugio y por la frontera Sur, por donde históricamente ingresan cientos de migrantes cada día, que se dirigen al norte del continente y que Costa Rica acompaña en su paso.
“El problema migratorio es imposible de parar pero sí es posible administrarlo mejor entre los países, es un asunto cuya causa no es Costa Rica, si no que tiene una causa internacional y requiere de una solución internacional”, dijo el canciller.
El funcionario afirmó que existen diálogos activos con Panamá y Colombia para procurar una mejor administración de los flujos migratorios y aseguró que “hay una coordinación interinstitucional actualmente que aglomera a las autoridades del aspecto social y del aspecto de seguridad que incluso ha ido a ver la situación in situ en la frontera sur y está ocupada de aliviar la situación de estos migrantes”.
Chaves interrumpió la intervención para “felicitar” al canciller por “gestionar exitosamente” una donación para atender el asunto, que el canciller confirmó aportes del BID por $20 millones y anunció que el BCIE haría un aporte similar.
“O sea que hemos sido diligentes”, dijo Chaves, quien se enfocó en las donaciones, mientras André destacó que el país ha sido exitoso en el manejo del problema pues ha logrado posicionarlo a nivel internacional.
