País Expertos consideran que política cambiaria debería reflejar mejor las fluctuaciones

Créditos en dólares preocupan al Banco Central

A pesar de existir estabilidad en tasas de interés de moneda extranjera, situación podría cambiar.

Si usted tiene un crédito en dólares y sus ingresos los percibe en colones, es parte del grupo de personas que le preocupan al Banco Central de Costa Rica (BCCR), el cual ha emitido una serie de directrices a las entidades del sistema bancario para desincentivar el acceso a este tipo de préstamos y buscar la preferencia de transacciones en moneda nacional.

Así lo confirmó el Banco Central en su más reciente revisión del programa macroeconómico, en el cual externó su preocupación por la vulnerabilidad que introduce al sistema financiero el otorgamiento de créditos en moneda extranjera para quienes tienen fuentes de ingreso en colones.

Hay que tomar en cuenta que en la economía costarricense los precios se gestan tanto en colones como en dólares. Hay transacciones como ventas de carros, alquileres, venta de productos y servicios que se hacen tanto en moneda extranjera como en nacional, por lo que para una gran porción de la población es normal el uso del dólar.

Casi la mitad de la cartera de créditos está colocada en dólares y ha tenido una demanda creciente en los últimos tiempos, debido a las bajas tasas de interés en comparación con los préstamos en colones, así como la estabilidad que muestra el tipo de cambio.

Entonces para muchos es más rentable adquirir una deuda en dólares, sobre todo ante un panorama nacional que presenta poca o nula fluctuación del tipo de cambio, es decir, el precio de la compra y venta de la moneda extranjera no varía mucho, por lo tanto no existe temor de que el costo del pago de mensualidades se incremente sustantivamente.

Pero para Olivier Castro Pérez, presidente del BCCR, sí existe un riesgo, por lo que ha impuesto una serie de medidas a los bancos para tratar de reducir la demanda de los préstamos en dólares; asimismo, les ha girado instrucciones a las entidades de buscar mecanismos para incentivar la colocación en colones.

Una de las medidas fue la implementación de encaje del 15% a los financiamientos de largo plazo que las entidades financieras consigan del exterior; además las entidades que otorguen estos préstamos en dólares deberán hacer estimaciones adicionales de capacidad de pago de sus clientes, con proyecciones de incremento del tipo de cambio.

También se está trabajando en un proyecto de ley que permita tener un encaje variado, que pueda ser más alto en dólares que en colones, pues en estos momentos esa medida no se puede aplicar, pero los expertos consideran que si se está en una economía bimonetaria las medidas no deberían desincentivar el uso de una de ellas.

Incentivos al dólar

De acuerdo con Max Soto del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Costa Rica, la preferencia de los costarricenses responde a que el país cuenta con un régimen cambiario de fluctuación administrada, es decir que circulan las dos monedas libremente y que cada quien puede escoger libremente en qué moneda hacer sus transacciones.

“La preferencia tiene que ver con el costo en el caso de los préstamos y del rendimiento que tienen los depósitos en dólares. Las tasas de interés en colones son más altas que las de dólares, también pesa el tipo de cambio que es prácticamente fijo, con muy poca volatibilidad. Esto implica que la gente tiene que desembolsar menos colones para adquirir los dólares, de lo que tendría que pagar si fuera un crédito en moneda nacional”, manifestó Soto.

Según el experto, durante varias épocas ha existido una afluencia y superávit de dólares en la economía costarricense, es decir hay más dólares entrando de los que se demandan, como resultado de la política del Banco Central de mantener un tipo de cambio estable.

En este sentido, Hairo Rodríguez, gerente de Banco Cathay, explicó que en 2012 entró una enorme cantidad de dólares a la economía costarricense derivado de que la Reserva Federal de Estados Unidos buscó capitales en el mercado y así mejoró la reserva de dólares en Costa Rica.

Además, la política del Banco Central se ha enfocado en mantener un tipo de cambio estable: en los momentos que se ha dado mayor afluencia de dólares los ha comprado para aumentar las reservas monetarias internacionales y, en otros períodos, en que se ha dado un déficit de dólares, el BCCR los ha vendido al mercado.

Con esto es posible mantener estable el tipo de cambio, pero hay que entender que este panorama estimula la dolarización, porque la gente percibe que hay un riesgo muy bajo de que se den movimientos en el costo de sus créditos.

Pero el panorama podría cambiar en cualquier momento según las previsiones del Banco Central, lo que afectaría gravemente a los deudores, pues cerca del 80% de las personas que deben en dólares tienen ingresos en colones; es decir, en caso de un incremento de las tasas tendrán que asumir los costos del incremento y el BCCR prevé que muchos de ellos no podrían pagar sus compromisos crediticios.

“Podría darse un cambio en las tasas de interés en Estados Unidos, lo que afectaría directamente los mercados internacionales, podría empezar a reducirse la reserva de dólares del Banco Central; sin embargo, por el momento no hay muestras de que se pueda dar un cambio muy abrupto”, indicó Rodríguez.

Banca se complica

Si bien es cierto el BCCR ha emitido directrices para que los bancos desarrollen mecanismos para colocar más créditos en colones que en dólares, hay una realidad contra la que no pueden discutir las entidades, y es que las personas buscan preferencialmente las transacciones en moneda internacional.

En estos momentos, el encaje está en el máximo que autoriza la ley, un 15%, pero el Banco Central también ha incurrido en medidas como obligar a las entidades reguladas a realizar estimaciones del 1,5% adicionales del monto del crédito cuando se trata de transacciones en dólares.

“Además, cuando se trata de créditos en dólares traemos los recursos desde el exterior, los obtenemos a largo plazo y los gastamos también a largo plazo; pero cuando se trata de colocación en dólares nos resulta más difícil porque el mercado de valores nacional solo tiene emisiones a corto plazo”, detalló el gerente de Banco Cathay.

Ambos expertos, Soto y Rodríguez, coincidieron en que el mecanismo más eficiente por parte del Banco Central, para incentivar el consumo de crédito en colones, estaría relacionado con una muestra más clara por parte de la política monetaria sobre el riesgo de endeudarse en dólares, cuando los ingresos son en moneda nacional.

Para ello, es necesario permitir que el tipo de cambio varíe un poco más naturalmente, sin tantas intervenciones del Banco Central, incluso apuestan por la posibilidad de establecer otro régimen cambiario, para que la gente tenga conciencia de que el tipo de cambio puede subir en cualquier momento.

“Aunque hay que ser cauteloso con los cambios, porque no necesariamente si se desincentivan los créditos en dólares la gente va ir corriendo a buscar los colones, si no se da esa sustitución se puede desacelerar la economía, los ajustes deben ser paulatinos”, argumentó Hairo Rodríguez.



Consumidores: evaluar posibilidades

De acuerdo con Willy Carvajal, director de la Oficina del Consumidor Financiero, aconsejó a los clientes bancarios que tienen créditos en dólares hacer un balance concienzudo de las posibilidades y alternativas con que cuenta.

“No hay mecanismos para mitigar una posible crisis en el dólar, pero se sabe que el colón es más inestable. Es por ello que es más recomendable endeudarse en la moneda en la que tengo mis ingresos, porque un leve movimiento en la tasa de referencia de Estados Unidos puede impactar significativamente mi proyección financiera”, indicó Carvajal.

Ahora bien, si ya tiene un préstamo en dólares, la recomendación es analizar las condiciones que ofrece su banco para migrar de una moneda a otra, siempre midiendo muy bien el costo de esa migración, ver los costos de comisiones y las tasas que deberá pagar a largo plazo, porque podría salirle incluso más caro.



 

 

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