Costa Rica manifestó a Nicaragua un rechazo contundente a la posibilidad de que Rusia se incorpore como miembro observador del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), como planteó el gobierno de Daniel Ortega en estos días de visitas recíprocas de los cancilleres entre Managua y Moscú.
“No hay condiciones para que ese ingreso se dé”, afirmó Christian Guillermet, viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica en declaraciones a UNIVERSIDAD desde Belice, después de la reunión extraordinaria de cancilleres centroamericanos realizada el lunes en Belmopán, justamente para analizar la propuesta de Nicaragua y transmitir la posición mayoritaria al secretario general del SICA, el nicaragüense Wérner Vargas.
“No solo Costa Rica se opone, en realidad hay solo un país que ha sido vocal (Nicaragua) en este tema. Las condiciones hacen que sea algo inconcebible e improcedente, tratándose de un país (Rusia) que está violentando la Carta de Naciones Unidas”, justificó Guillermet a horas de la visita del canciller ruso, Serguéi Lavrov, a Nicaragua para un encuentro con el presidente Daniel Ortega, como parte de una gira latinoamericana.
Según el vicecanciller, Costa Rica es parte de la mayoría que dejó claro a Vargas la improcedencia de avanzar en la incorporación de Rusia, un trámite que se había aprobado desde 2018, cuando las circunstancias eran otras, y que no se ha implementado hasta ahora.
Ahora, habiéndose cumplido más de un año de la guerra provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, la bienvenida a Moscú en el SICA solo la concede Managua, como anunció su canciller, Denis Moncada, tras su visita a suelo ruso en marzo. “Fue una propuesta que hizo un poco de ruido después de un viaje que pareciera poco productivo”, comentó Guillermet, quien reconoció que en la legalidad Vargas podría proceder por su cuenta, aunque lo considera poco probable después de la posición mayoritaria que le expresaron los integrantes del SICA.
El vicecanciller aseguró que Costa Rica mantiene sus posiciones de preocupación ante la fuerte influencia de Rusia en Nicaragua, lo cual calificó como parte de “un problema regional”.
