Todavía faltan 100 días para que finalice el 2023, y ya se alcanza un registro de homicidios similar al que se reportó durante todo el 2022, que ya de por si había sido el año más sangriento en la historia del país. La cantidad de víctimas se incrementa en más de un 40% con respecto a los datos del año pasado, y si mantiene ese ritmo, superará la cifra de 900.
Según el último reporte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) al iniciar este 22 de septiembre se tenían contabilizados 255 homicidios, a los cuales se suma uno más en Taras de Cartago, con lo que se iguala ya el registro del año pasado y probablemente se supere la cifra a lo largo del día.
El 2022 ya había superado los indicadores históricos de Costa Rica con el dato de 656 homicidios, que superaron los 603 del 2017. Además, la tasa de homicidios alcanzó los 12,6 por cada 100 mil habitantes, por encima de los 12,1 del 2017.
Sin embargo, de mantenerse el ritmo de homicidios que registra el país, se deberán superar los 900 homicidios en el 2023, e incluso Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) advirtió en el Tercer Foro Académico de Seguridad y Convivencia, organizado por la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica, en los primeros días de setiembre, que se mantenía un crecimiento exponencial de estos delitos, y que si no se lograba aminorar su ritmo, el país podría terminar el 2023 con una tasa de homicidios de entre 16 y 17 por cada 100 mil habitantes.
El panorama luce complicado, ya que durante todo el año se ha presentado un incremento de más de un 40% con respecto a las cifras del 2022, que no da señales de aminorar. Al finalizar el primer trimestre, el aumento en los homicidios del 2023 era de un 45% con respecto al mismo período del año anterior, mientras que para la mitad del año, el aumento era de un 42%, una cifra similar a la que se reporta con las cifras al 21 de setiembre del 2022 con respecto al 2023.
Es un incremento muy superior al que se registraba del 2022 al 2021, que para este mismo período presentaba un incremento de 9,8%. Al final del año, la diferencia fue de 11,5% (el último trimestre suele incrementar las cifras).
Tampoco ayuda que se está registrando un incremento de las balaceras de más de un 23% con respecto al año pasado, como reportó UNIVERSIDAD en su edición impresa de esta semana. En todas las provincias se reportan más incidentes por intercambios de disparos, lo que muestra una relación con el aumento de homicidios en las respectivas regiones.
Por provincias, San José es la que está registrando un mayor aumento: los datos al 21 de setiembre del 2022 con respecto al mismo período del 2023 en las estadísticas del OIJ revelan un incremento de un 97%. Lo sigue Cartago, con un aumento de un 75%, y Guanacaste con un 48%.
Puntarenas y Limón registran un crecimiento de un 35%, pero debe recordarse que entre estas dos provincias representan alrededor de un 40% de los homicidios totales del país. Además, al corte de setiembre, son las únicas, junto con San José, en superar la centena de víctimas.
Las provincias con menores incrementos fueron Heredia, con un 27%, y Alajuela, que incluso registró una mejoría, un descenso de un 12%, luego de que en el 2022 había reportado un aumento de un 58%.
Ante esta panorama, Zúñiga advirtió que el país debe reaccionar, pero que la situación se complica porque el mismo Estado ha promovido un cisma en las instituciones de seguridad del país, con reformas legales que afectaron estas organizaciones, las dificultades para acceder a recursos, y un proceso de renuncias y aumento de la carga de trabajo que complica la respuesta.
Empero, en la última semana, el ministro de Seguridad Mario Zamora declaró ante los diputados que para el 2024, se presentó el mayor esfuerzo en materia de presupuestación para seguridad en los últimos años.
