Costa Rica desperdicia en promedio una tonelada de alimentos al día a lo largo de toda la cadena productiva, desde la finca a la mesa, y el desperdicio es un comportamiento de consumo que alcanza a todos los hogares del país sin importar su ingreso o nivel educativo, reporta el Centro de Investigación en Economía Agrícola y Desarrollo Agroempresarial (CIEDA-UCR) con datos de un estudio preliminar.
La estimación fue realizada por el Centro con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y asciende a 365.609 toneladas desperdiciadas al año. Además, se estima que en cada costarricense desperdicia 72 kilogramos al año lo que equivale a aproximadamente dos porciones de arroz al día (100 gramos).
Este desperdicio, influenciado principalmente por hábitos de consumo, podría estar llegando a otras personas que no tienen acceso al alimento y también tiene un impacto en el medio ambiente.
“No solo votamos la leche o el pan sino todos los insumos que fueron utilizado para producir ese alimento. No solo votaste las naranjas sino también el agua y el suelo que se usó para producir esas naranjas” explicó Mercedes Montero, directora del CIEDA.
El estudio también identificó que las personas costarricenses tienen la intención de aprovechar los alimentos que compran pero que son los hábitos compra, administración y almacenamiento las que provocan el desperdicio: comprar más de lo necesario, almacenar de forma incorrecta y no leer las fechas de caducidad. Otros hábito es la discriminación de frutas y verduras por defectos estéticos que no afectan su calidad o inocuidad, pero este es cada vez menos común entre los consumidores.
Por esta razón, mejorar nuestras rutinas de compra de alimentos es la mejor estrategia para atacar esta problemática, aseguró Montero.
Los investigadores del CIEDA aplicaron 1098 encuestas entre el 2018 y el 2020 que recolectaban información sobre el comportamientos de los y las costarricenses en productos de alto consumo a nivel nacional: frutas, verduras, productos lácteos y productos de panificación.
